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jueves, 25 de enero de 2024

Tres preguntas sin respuesta científica

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Aunque ya he hablado de algunas de estas cosas en otros artículos, voy a reunir aquí tres preguntas que, por ahora, no tienen respuesta científica, y que quizá nunca la tendrán.

  • El universo ¿comenzó a existir en el Big Bang, o hubo algo antes? Esta controversia es mucho más antigua de lo que muchos piensan. Hace tres cuartos de milenio, Tomás de Aquino escribió esto en su Summa Theologiae (I parte, cuestión 46):

No se puede probar mediante una demostración que el mundo no ha existido siempre.

O sea que, según Aquino, la cuestión de la creatio originans (que el mundo tuvo principio) es irresoluble por la razón humana. Es de notar, sin embargo, que la creatio ex nihilo (que el mundo fue creado) sí estaría al alcance de nuestra razón. Dicho con otras palabras: la razón nos permite llegar a la conclusión de que el universo fue creado, pero no se podría demostrar si tuvo principio o no.

jueves, 10 de noviembre de 2016

El universo ¿tuvo principio?

Georges Lemaître
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Esta pregunta ha apasionado a los científicos desde que el astrónomo, físico y sacerdote belga Georges Lemaître formuló en 1931 la teoría del átomo primitivo, que a partir de 1950 pasó a llamarse teoría del Big Bang. De acuerdo con esta teoría cosmológica, si el universo se está expandiendo, moviéndonos hacia atrás en el tiempo llegamos a la conclusión de que en cierto momento (hace 13.800 millones de años, nos dicen los cosmólogos) habría pasado por una singularidad, en la que el universo era mucho más pequeño, con un volumen que tendería a cero y una densidad y presión que tenderían a infinito. ¿Pudo ser este el principio del universo?
En 1951 el papa Pío XII, en un discurso ante la Academia Pontificia de Ciencias, pronunció estas palabras:
Una mente iluminada y enriquecida por los modernos conocimientos científicos, que valore serenamente este problema, se ve llevada a romper el círculo de una materia totalmente independiente y autóctona, ya sea por no haber sido creada, o porque se haya creado a sí misma, remontándose a un Espíritu creador... Parece en verdad que la ciencia de hoy, remontándose de un salto a millones de siglos atrás, haya conseguido dar testimonio del “Fiat lux” primordial, en el que surgió de la nada con la materia un mar de luz y de radiaciones, mientras las partículas de los elementos químicos se rompían y se reunían en millones de galaxias.