En mi libro
Evolución
biológica y evolución cultural en la historia de la vida y del hombre,
al que hice referencia en
un
artículo anterior en este blog, analizo la historia cultural de 23
civilizaciones para comparar su evolución. En el caso particular de la ciencia,
escribí esto:
...las civilizaciones de primera generación (Mesopotamia,
Egipto y las americanas) alcanzaron su máximo desarrollo científico en las
matemáticas y la astronomía. Egipto y Mesoamérica sumaron a esas ciencias la
medicina. Una civilización de segunda generación (la greco-latina) y una de
tercera (el Islam) practicaron también las ciencias de la naturaleza. En cuanto
a Occidente, constituye un caso único y sin precedentes, pues su desarrollo
científico ha sido abrumador.
...la astronomía [fue] la primera ciencia que se cultivó...
Paralelamente [emergieron] las matemáticas... Pronto se comprobó que [ambas] ciencias
estaban relacionadas, pues las matemáticas prestaban apoyo a la astronomía,
permitiendo a sus practicantes realizar cálculos y predicciones complejos.
Las religiones paganas... entraron en el campo de la
predicción del futuro, utilizando para ello animales sacrificados, [lo que] llevó
a una acumulación de conocimientos anatómicos que no tardó en aplicarse al
hombre, y que mezclado con conocimientos antiquísimos sobre las propiedades de
las plantas medicinales, dio lugar a la formación de un corpus de doctrinas
médicas.
Por el contrario, el desarrollo de las ciencias físicas,
químicas y biológicas tenía menos urgencia... por lo que sólo fue abordado por
las [civilizaciones] que habían alcanzado un nivel suficiente como para liberar
de las necesidades de supervivencia gran parte del tiempo de trabajo humano... Esto
ocurrió por primera vez en Grecia, cuna de la filosofía y de la mayor parte de
las ciencias modernas.