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jueves, 12 de octubre de 2023

El principio de indiferencia

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En varios artículos anteriores he recurrido al principio de indiferencia, aunque no lo llamé por ese nombre, sólo lo apliqué.

La probabilidad de la existencia de inteligencias extraterrestres es del 50%. Como no sabemos nada, lo mismo da tirar una moneda al aire y, si sale cara, afirmar que estamos solos, y si sale cruz, que tenemos compañía.

La probabilidad de una teoría, si no tenemos ninguna razón para suponerla verdadera o falsa, debe aproximarse a 0,5… Teorías sobre las que no sabemos nada, ni a favor, ni en contra: su probabilidad está entre 0,4 y 0,6. Citaré la existencia de inteligencias extraterrestres, la posibilidad de construir la inteligencia artificial fuerte, o las diversas teorías de los multiversos.

jueves, 1 de junio de 2023

¿Relativismo en la ciencia?

Karl Popper
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Como he dicho en otros artículos, citando a Popper, una teoría científica nunca puede considerarse completamente confirmada. O sea, nunca podremos estar absolutamente seguros de que sea verdad. Pero algunos intentan apoyarse en esto (y en la filosofía de Kant) para llegar a la conclusión de que no podemos saber nada sobre la realidad, que el conocimiento científico es relativo, y que la ciencia no se diferencia de otras actividades humanas, como las artes o la moda, de cuyas producciones no se puede decir que sean verdaderas o falsas.

Frente a esta postura, en un artículo publicado en 1990 en defensa del realismo, Martin Gardner escribió el siguiente párrafo, que en mi opinión no tiene desperdicio (la traducción es mía):

jueves, 13 de abril de 2023

Modas y falacias en nombre de la ciencia

Martin Gardner
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Como señalé en un artículo anterior, Martin Gardner publicó en 1952 un libro con el mismo título que este artículo: Fad and fallacies in the name of science. La edición que yo tengo es de 1957, y contiene un apéndice de puesta al día y un capítulo nuevo, lo que hace un total de 26 capítulos. Cada capítulo hace referencia a uno o más casos de seudociencia. El libro lleva el siguiente subtítulo:

Estudio sobre la credulidad humana

Estoy convencido de que más de uno de mis lectores se indignará ante al menos una de las seudociencias seleccionadas por Gardner, porque no la considerará seudociencia. Como cualquier actividad humana, también esta (la crítica de las seudociencias) es discutible. Aquí no voy a dar mi opinión al respecto. Me limitaré a resumir cuáles son esas seudociencias, aunque no las mencionaré todas, porque algunas han perdido vigencia y ya no resultan interesantes. Tampoco mencionaré las que han ido surgiendo después de la publicación del libro de Gardner, aunque a alguna de estas le dedicaré otro artículo.

jueves, 30 de marzo de 2023

¿Ciencia o seudociencia?

Martin Gardner
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La palabra seudociencia no está en el Diccionario de la Academia de la Lengua, pero sí está el adjetivo seudocientífico, que se define así:

Falsamente científico

En cuanto a la Wikipedia, la define así:

Afirmación, creencia o práctica presentada como científica y fáctica, pero que es incompatible con el método científico

Podemos deducir que seudociencia es una teoría o disciplina que se presenta como científica, pero no lo es. La distinción entre ciencia y seudociencia es importante, porque las seudociencias abundan, casi más que las ciencias, aunque a veces es difícil distinguirlas, porque a lo largo de la historia, las ideas sobre lo que es científico y lo que no lo es, han ido cambiando.

jueves, 16 de abril de 2020

Autómatas celulares y el Juego de la Vida

John Horton Conway
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El día 11 de abril murió el matemático John Horton Conway, víctima de la enfermedad COVID-19, provocada por el coronavirus, a los 82 años de edad. Conway se hizo famoso durante los años setenta por haber inventado un autómata celular muy especial, el Juego de la Vida, que resultó poseer propiedades peculiares.
Contrariamente a lo que se hace con la mayor parte de los descubrimientos científicos, Conway no publicó su invento del Juego de la vida en una revista científica corriente, sino que se hizo público por primera vez en la sección de pasatiempos matemáticos (Mathematical Games) de la revista de alta divulgación Scientific American, escrita por Martin Gardner. El artículo, que se titulaba The Fantastic Combinations of John Conway's New Solitaire Game 'Life, apareció en el número de octubre de 1970.

jueves, 17 de mayo de 2018

¿Existen las cifras de Pi?


Martin Gardner
En un artículo publicado en la revista Discover en 1985, Martin Gardner escribió esto:
Da la casualidad de que la cifra decimal número mil de pi es 9... La cuestión es: ¿Era verdadera [esta afirmación] antes de que fuera descubierta en 1949? Para los partidarios de la escuela realista, el enunciado expresa una verdad intemporal, la conozca alguien o no... [Otros] prefieren pensar que los objetos matemáticos carecen de toda realidad independiente de la mente humana.
Este problema es muy antiguo, pues llevamos más de dos mil años discutiendo sobre él. La pregunta sobre si los objetos matemáticos existen realmente o son pura creación de nuestra mente es un caso particular del problema, mucho más general, que plantea si las ideas y los conceptos (como la especie perro) existen en la realidad, o sólo existen este perro y aquel perro. Es el problema de los universales, famoso en la Edad Media, que aún no se ha resuelto a satisfacción de todos. De hecho, en la actualidad este debate es más virulento que nunca.

jueves, 30 de junio de 2016

La Tierra hueca en la seudociencia y la ciencia

Cyrus Reed Teed (Koresh)


En 1870 surgió, fuera del ámbito literario, una variante curiosísima de la teoría de la Tierra hueca. El estadounidense Cyrus Read Teed proclamó su convencimiento de que la Tierra es hueca, pero (aquí está la diferencia con las teorías anteriores) nosotros vivimos en el interior. A pesar de que sabemos desde hace más de dos mil años que la superficie del mar es convexa, y de los argumentos que llevaron a los filósofos griegos a asignar a la Tierra forma esférica y a situarnos en su superficie exterior, Teed estaba convencido de que en realidad la Tierra es cóncava. El espacio exterior, que parece infinito, sería sólo una burbuja hueca en el interior de un universo de roca. Teed cambió su nombre a Koresh y fundó una religión (koreshianismo) que llegó a tener miles de adeptos, aunque se dispersaron después de su muerte en 1908.
Poco después, un aviador alemán llamado Bender, prisionero en Francia durante la primera guerra mundial, encontró las publicaciones de Teed y les dio crédito. Bender desarrolló estas teorías y afirmó que el universo es una masa infinita de roca que rodea una burbuja de 13.000 kilómetros de diámetro, y que nosotros vivimos en su superficie interior. La atmósfera, de 60 kilómetros de espesor, se enrarece hasta el vacío central, en el que se mueven tres astros: el sol, la luna y el universo fantasma, una bola de gas en la que brillan puntos de luz: las estrellas. Al pasar el universo fantasma por delante del sol, provoca la alternancia del día y de la noche en las diversas regiones de la superficie interior de la Tierra.