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jueves, 12 de septiembre de 2024

Longevidad y envejecimiento

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Hace casi ocho años escribí un artículo sobre este mismo tema en este blog. Dicho artículo contenía una figura que construí a partir de datos proporcionados por el INE y que presenta los datos de mortalidad para España en tres años distintos: 1900, 1991 y 2013. Las tres curvas de la figura representan el porcentaje de las personas que han cumplido cierta edad y que mueren durante el año siguiente. Adjunto aquí una figura equivalente, con los datos actualizados que corresponden a los años 1900, 1991 y 2022, puesto que ahora disponemos de datos más recientes.

Como dije entonces, la figura muestra que los avances de la medicina han disminuido la mortalidad sobre todo al principio y al final de la vida, pero se notan poco sus efectos para las personas entre 20 y 40 años.  La curva de la mortalidad, que en 1900 tenía forma de U, se va aproximando a una L al revés, con una tasa muy baja durante casi toda la vida y un ascenso bastante brusco a partir de los 80 años de edad.

jueves, 15 de diciembre de 2022

¿Nos ayudarán los robots a ser inmortales?

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El segundo método que, según los optimistas, nos ayudará a conseguir la inmortalidad, se apoya en la siguiente idea:

Pronto seremos capaces de diseñar unos robots diminutos que, introducidos en nuestra sangre, ataquen y destruyan a todos los microorganismos patógenos habidos y por haber, así como a todas las células cancerosas, dejando intactas a las células normales del organismo. Al desaparecer todas las enfermedades, seremos automáticamente inmortales.

jueves, 8 de diciembre de 2022

¿Seremos inmortales aumentando la esperanza de vida?

Pieter van Lint - Alegoría de la inmortalidad
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Este método se apoya en la siguiente idea: si conseguimos aumentar la esperanza de vida más de un año por año, automáticamente seríamos inmortales. Matemáticamente, esta idea es correcta. Pero ¿hay alguna posibilidad de que llegue a realizarse en la práctica?

Un problema es que el aumento de la esperanza de vida es cada vez menor, e incluso ha llegado a invertirse.

Lo primero que tenemos que hacer es aclarar un equívoco. No se deben confundir dos conceptos completamente independientes:

jueves, 6 de junio de 2019

¿Viviremos 500 años?



James H. Schmitz
Hace unos años, especialmente en 2015 y 2016, empezaron a surgir noticias en los medios de comunicación de masas que anunciaban la inminencia de que nuestra esperanza de vida suba de forma desmesurada, por lo que pronto alcanzaremos la inmortalidad. Por entonces escribí en este blog tres artículos (este, este y este) en los que me declaré escéptico respecto a esas previsiones. En otro artículo, publicado también en 2016, distinguí entre dos conceptos muy diferentes:
  • Esperanza de vida: la duración media de la vida humana. Aunque depende de la edad de la persona, usualmente se da el dato que corresponde al momento del nacimiento. La esperanza de vida ha ido creciendo progresivamente en los últimos siglos, debido sobre todo a los avances de la medicina, aunque los datos actuales de la ONU parecen indicar que ese aumento está disminuyendo.
  • Longevidad: la duración máxima de la vida humana. Su valor parece aproximarse a los 120 años, y no se nota ningún aumento significativo en las últimas décadas. De hecho, sólo hay dos personas de las que se pensó que habían rebasado esa longevidad, el japonés Shigeziyo Izumi y la francesa Jeanne Calment, pero ambos casos están actualmente en duda. Al primero se le quitó el título de hombre más longevo del mundo cuando se descubrió que su fecha de nacimiento podría corresponder en realidad a un hermano suyo del mismo nombre mayor que él, que murió bastante joven. En el caso de la francesa, existe un controvertido estudio ruso que propone que su hija habría intercambiado su identidad por la de su madre cuando murió esta, supuestamente en 1934.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Predicciones científicas de Julio Verne para 2889



Julio Verne
En un cuento de ciencia-ficción publicado en inglés en los Estados Unidos en 1889, titulado En el Siglo XXIX y subtitulado La Jornada de un Periodista Americano en 2889, Julio Verne propuso varias predicciones científicas que, según él, tardarían casi un milenio en llevarse a la práctica. Veamos algunas de las más interesantes:
·         La media de longevidad de la población humana habrá subido desde los 37 años que era en 1889, hasta los 68 que será en 2889. Según datos de la ONU, esta media de longevidad mundial se superó en el quinquenio de 2005 a 2010, es decir, casi nueve siglos antes de las previsiones de Verne, que aquí, como en otros puntos, se quedó bastante corto.
·         Los viajes terrestres y marítimos del siglo XIX habrán sido sustituidos en el XXIX por viajes aéreos, o a través de tubos neumáticos submarinos intercontinentales. En la actualidad, poco más de un siglo después del cuento de Verne, aunque los viajes aéreos han alcanzado una gran primacía, los terrestres y marítimos siguen existiendo, y para distancias inferiores a mil kilómetros hacen la competencia con éxito a los viajes aéreos. Los tubos neumáticos intercontinentales, por el contrario, siguen siendo ciencia-ficción, aunque ya hay algunos indicios en esta dirección.

jueves, 20 de octubre de 2016

Envejecimiento y longevidad


Longevidad de varias especies.
Datos de Science News, 13-7-2016
Se dice a menudo que el envejecimiento ha sido favorecido por la selección natural para facilitar la sustitución de una generación por la siguiente. Según Alex Kowald, de la universidad de Newcastle, esta afirmación es una tontería. Es evidente que la selección natural favorecería a individuos que envejecieran menos y fueran capaces de reproducirse durante más tiempo. Como dijo en 1951 Peter Medawar, Premio Nobel de Fisiología y Medicina (1960), los seres vivos salvajes no viven bastante tiempo como para que la selección natural pueda actuar sobre los genes que afectan su envejecimiento. La muerte les alcanza mucho antes de que se aproximen a su límite de longevidad.
Cada especie de seres vivos parece tener una longevidad máxima, que en el hombre, según las apariencias, no excede mucho de 110 años. La longevidad humana más larga que se ha comprobado corresponde a la francesa Jeanne Louise Calment, que murió a los 122,5 años de edad.