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jueves, 13 de octubre de 2022

La premisa oculta

Alvin Plantinga
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En artículos anteriores de este blog he señalado que algunos ateos intentan justificar sus creencias utilizando en sus razonamientos premisas ocultas. Esta es la más importante:

Dios no existe

Al final del razonamiento, la conclusión suele ser que Dios no existe, o alguna afirmación equivalente. Como la premisa de partida está oculta, seguramente ni ellos mismos se dan cuenta de que han incurrido en circularidad, una de las falacias más conocidas desde la antigüedad, que consiste en demostrar la verdad de una afirmación, partiendo de que dicha afirmación es verdadera.

En la introducción a su Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel, Carlos Marx escribe esto:

jueves, 26 de noviembre de 2020

Ateísmo, teísmo y ciencia

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En la actualidad, la población mundial se reparte entre dos sistemas contrapuestos e irreconciliables: el ateísmo y el teísmo. Son irreconciliables, porque parten de axiomas fundamentales opuestos (Dios no existe y Dios existe). El reparto de la población viene a ser este:

  • Alrededor de un 10% de ateos convencidos, dispuestos a defender sus ideas.
  • Entre un 10 y un 20% de teístas convencidos, que intentan vivir de acuerdo con sus creencias.
  • Un 10% de agnósticos, que en teoría no aceptan ninguno de los dos axiomas, aunque en la práctica tienden a acercarse a uno de los dos polos contrapuestos.
  • Entre un 60 y un 70% de indiferentes, bien porque no les importa el debate; o porque viven como si Dios no existiera, sin plantearse si existe; o porque tienen creencias, pero no dejan que estas afecten su modo de vivir.

jueves, 2 de enero de 2020

El multiverso teológico

En otros artículos de este blog (ver uno de los hilos temáticos al final de este) he hablado de diversas teorías de los multiversos y he afirmado que ninguna de ellas es científica, porque es imposible demostrar que sean falsas. De hecho, dudo de que ni siquiera puedan considerarse filosóficas. A mí me parecen más bien elucubraciones fantasiosas: más que ciencia, son ciencia-ficción.
Lo curioso es que la idea del multiverso no es nueva. Ya mencioné que su primera aparición en la literatura de ciencia-ficción fue en una novela de Clifford Simak (Cosmic Engineers, 1950) que desarrolla un cuento corto del mismo autor de 1939.
Pero también la obra de Simak tiene precedentes, y bien antiguos, por cierto. El capítulo 21, versículo 1 del Apocalipsis, libro escrito hacia finales del siglo I, dice esto:
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
Un cielo nuevo y una tierra nueva. ¿De qué está hablando, sino de otro universo, al que se supone pasaremos después de la muerte? Parece, por consiguiente, que en la visión cristiana del cosmos Dios ha hecho al menos dos universos: el nuestro y el de la otra vida. Este sería el multiverso teológico, nombre que acabo de inventar.
Cuando los físicos hablan de otros universos, a menudo dan rienda suelta a su imaginación. Permítanme que haga lo mismo.
El segundo universo tendría su propio tiempo, independiente del nuestro. Si queremos relacionarlos, yo diría que los dos ejes del tiempo son ortogonales (perpendiculares entre sí). Cristo (Dios hecho hombre), al morir, sale de nuestro tiempo y pasa al otro. De paso, captura a todos los seres humanos que han existido o existirán, y los arrastra consigo hasta el otro universo. Todos llegamos al otro universo en el instante inicial de su tiempo propio. Todos llegamos a la vez. Nadie tiene que esperar a nadie en la otra vida.
Añadiré dos consideraciones adicionales:
  • Algunos cosmólogos ateos se aferran a las diversas teorías del multiverso para salvaguardar su ateísmo. Parecen creer que, si se demostrara que existe el multiverso, quedaría demostrado que Dios no existe. No comprendo por qué. Si Dios ha creado un universo, ¿qué puede impedirle crear dos, cien o cien mil? El descubrimiento de un multiverso no haría otra cosa que ampliar nuestro campo de visión, señalando que hay más niveles en el universo de los que preveía nuestra filosofía, parafraseando lo que le dijo Hamlet a Horacio. Pero esto ha sucedido ya otras veces: Hasta principios del siglo XX, se creía que el universo estaba formado sólo por las estrellas próximas. Después se descubrió que estas estrellas forman una galaxia, y que hay miles de millones de galaxias, separadas por enormes espacios vacíos. Este aumento desmesurado del tamaño del universo no supuso ningún problema para la fe de los creyentes. Si se descubre que hay un  multiverso (en otras palabras, que el universo es aún más grande y complejo de lo que creíamos) tampoco supondrá ningún problema.
  • Jamás se me ocurriría presentar la teoría descrita en este artículo como si fuese ciencia. Tal como están las cosas, en este momento ninguna de las teorías del multiverso es ciencia. Hay bastantes, la mayor parte incompatibles con las demás. Si alguna vez se lleva a cabo un avance científico inesperado que demuestre que una de ellas es verdadera, esa teoría pasará a ser ciencia. De momento no hay señales de que tal cosa vaya a suceder. En cuanto a mi teoría, me temo que no sabremos si es cierta hasta después de nuestra muerte.
Hilo Temático sobre Multiverso y Ajuste Fino: Anterior Siguiente
Hilo Temático sobre Ciencia, Fe y Ateísmo: Anterior Siguiente

Manuel Alfonseca

jueves, 9 de mayo de 2019

La acción de Dios a la luz de la ciencia



Portada del libro
Divine action & modern science
por Nicholas Saunders
Como he mencionado en artículos anteriores, ni la existencia de Dios ni su inexistencia pueden ser demostradas por la ciencia, pues Dios, si existe, no puede ser objeto del conocimiento científico. En consecuencia, desde el punto de vista racional, el problema de la existencia de Dios es filosófico y no científico. Ante este problema se han propuesto diversas soluciones:
  • Ateísmo: Según esta solución, propuesta hoy por muchos, Dios no existe y la existencia del universo sería consecuencia únicamente del azar. Un problema adicional, sugerido por esta teoría, es que realmente no sabemos qué pueda ser el azar (véase este artículo). Como la materia oscura y la energía oscura, es un nombre que sólo sirve para esconder nuestra ignorancia.
  • Panteísmo: Según esta solución, propuesta por nombres tan señeros como Spinoza y Einstein, Dios es el universo. Con otras palabras, en el universo hay algo que no podemos descubrir con el análisis científico, que explica de algún modo su propia existencia y la nuestra. La contraposición de esta teoría con la anterior queda clara en las palabras de Einstein contra la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica: Dios no juega a los dados. Con esas simples palabras, Einstein declaró su incredulidad respecto al concepto de azar, tal y como se plantea en muchas soluciones ateas al problema. En esta teoría, la acción de Dios en el mundo se realizaría únicamente a través de las causas naturales, sin modificación alguna (o sea, es una acción compatibilista).
  • Deísmo: Según esta solución, Dios existe y creó el universo, pero después se desentendió de él, dejándolo evolucionar solo. Originada en el siglo XVIII, muchos de los pensadores franceses de la época (y algunos posteriores hasta nuestros días) adoptaron esta teoría. Partiendo de este punto de vista, el problema de la acción de Dios en el universo no se plantea, pues se niega que Dios actúe en el universo.
  • Teísmo providencial: Según esta solución, Dios existe y creó el universo, pero después no se desentendió de él, sino que interactúa con él de alguna manera, dirigiendo su evolución. El problema de cómo tiene lugar la acción divina sólo se plantea en el marco de esta teoría.

jueves, 8 de marzo de 2018

Cien años de La Decadencia de Occidente


Oswald Spengler
Se van a cumplir cien años desde la publicación en 1918 del primer volumen del libro La Decadencia de Occidente, de Oswald Spengler. El segundo volumen se publicó cinco años después, en 1923. En este libro se planteó por primera vez la idea de que nuestra afamada civilización Occidental está en decadencia. ¿Qué podemos decir al respecto cien años después?
El gran historiador del siglo XX, Arnold J. Toynbee, coincidió con Spengler en su idea fundamental, aunque no en los detalles. Para Toynbee, la civilización Occidental entró en colapso en el siglo XX, cuando las dos guerras mundiales mostraron su incapacidad para seguir enfrentándose a nuevos desafíos. Claro es que, para Toynbee, el colapso de una civilización no significa su desaparición, ni siquiera la preludia. Todavía tendríamos por delante –según él- unos cuantos siglos de lo que Toynbee llama Imperio Universal, ligados, eso sí, a cierto estancamiento cultural.
Lo primero que tenemos que reconocer es que, si Spengler logró detectar la decadencia de nuestra civilización, eso significa que dicha decadencia había empezado mucho antes. Los movimientos evolutivos, tanto los biológicos como los culturales, son imperceptibles al principio. Cuando se hacen visibles, están ya muy avanzados en su desarrollo.

jueves, 12 de enero de 2017

Tres años de divulciencia

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Esta semana se cumplen tres años desde la inauguración de este blog de divulgación científica. La versión inglesa del blog apareció algo más tarde, el 12 de agosto de 2014. En estos tres años he publicado 140 artículos, uno por semana. Sólo se ha interrumpido la publicación durante las vacaciones de verano, y se ha ralentizado algo en las Navidades.
Aprovechando la efemérides, voy a hacer balance de lo que se ha hecho hasta ahora y de los objetivos que me planteé cuando comencé esta actividad. Si he logrado alguno de esos objetivos en todo o en parte, queda abierto a la consideración y al juicio crítico de los lectores.

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Quién tiene la culpa de las atrocidades del hombre?

Dr. Thomas A. Dooley
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El siguiente párrafo lo escribió el doctor Thomas A. Dooley en su libro Deliver us from evil (1956). Tras varios meses al mando del servicio médico en el campamento de acogida a los refugiados que huían de Vietnam del Norte después de la partición del país al final del colonialismo francés de Indochina, el doctor Dooley prestó ayuda médica en Laos y fue fundador de MEDICO (Cooperación Médica Internacional), un departamento del Comité de Rescate Internacional (IRC).
Después de establecer controles en el pueblo de Haiduong, los comunistas visitaron la escuela de la aldea y sacaron al patio a siete niños, que fueron obligados a sentarse en el suelo con las manos y los brazos atados a la espalda. Luego trajeron a uno de los maestros jóvenes, también con las manos atadas. Entonces comenzó la nueva clase. Con voz suficientemente alta para que los niños que estaban en el aula lo escucharan, el Viet Minh acusó de traición a estos niños. Un "patriota" había informado a la policía de que este profesor daba clases en secreto, por la noche, y que el objeto de estas clases era la religión. Incluso les había leído el catecismo. El Viet Minh acusó a los siete de "conspirar", porque oyeron las enseñanzas del maestro. Como castigo, les iban a privar del oído. Nunca más podrían escuchar las enseñanzas de los hombres malos.

jueves, 15 de octubre de 2015

Inside out

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La filosofía materialista atea tiene un problema importante: es incapaz de explicar la voluntad libre humana, sobre cuya existencia ha habido consenso casi universal entre los filósofos y los seres humanos individuales. Por eso se empeñan en negar su existencia (¿hay un modo más fácil de resolver un problema que negar que exista?) y aducen toda una serie de teorías para explicarla (los ingleses tienen un término mejor, pero intraducible: explain away). Citaré algunas:

  • Nuestra libertad es sólo una apariencia. Realmente somos juguete de nuestros sentimientos (alegría, tristeza, miedo, ira, asco…). La película de Disney y Pixar Inside Out (Del revés, en español) podría ser un ejemplo de esta postura filosófica.

jueves, 2 de julio de 2015

Preguntas a los ateos materialistas

Steven Weinberg
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Existe una página web (ateo en 10 preguntas) que propone a los creyentes 10 preguntas que, en opinión de su autor, deberían plantearse y meditar profundamente, y si lo hacen acabarán convenciéndose de que sus creencias religiosas son absurdas y que lo mejor que pueden hacer es convertirse al ateísmo. La verdad es que, después de leerlas, nos parecen lamentables y opinamos que ningún creyente se puede sentir amenazado por ellas. Sin embargo, la lectura de esta página nos ha sugerido la idea de que este tipo de aportaciones es un arma de dos filos, pues el mismo procedimiento puede utilizarse para demostrar lo contrario de lo que quería conseguir el autor, también se puede ser escéptico respecto al materialismo. Por eso planteamos aquí algunas preguntas y ofrecemos el enlace a la página en cuestión, para dar al lector la oportunidad de comparar imparcialmente ambos enfoques y sacar sus propias conclusiones.

1.      Considere esta afirmación: Sólo existe aquello con lo que la ciencia puede experimentar. ¿Cree usted esto por alguna razón científica, o es para usted un dogma?