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jueves, 24 de octubre de 2024

Verdad frente a utilidad

Alvin Plantinga

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Como dije en un artículo anterior, la selección natural es la constatación estadística de que, en general, los individuos mejor adaptados a su medio ambiente suelen dejar más descendientes que los menos adaptados. Es, por tanto, una cuestión de utilidad. Un rasgo que es útil para aumentar la reproducción de un individuo será, en principio, favorecido estadísticamente por la selección natural.

En otro artículo, en el que hacía referencia a un libro mío de divulgación científica (Evolución biológica y evolución cultural en la historia de la vida y del hombre)  mencioné que 

La evolución actúa en el universo, tanto sobre la vida como sobre la cultura, aunque su forma de actuar se adapta al entorno concreto sobre el que se aplica (genes, sistemas nerviosos o elementos culturales). 

jueves, 14 de marzo de 2024

El Papa Francisco, la tecnocracia y la Inteligencia Artificial

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La última Exhortación Apostólica del papa Francisco, titulada Laudate Deum y publicada el 4 de octubre de 2023, dedica un capítulo al paradigma tecnocrático que se ha impuesto en todo el mundo, al que aplica la siguiente definición: un modo de entender la vida y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla. Se refiere sobre todo a la degradación del medio ambiente en relación con el cambio climático de origen antropogénico, aunque la frase utilizada puede interpretarse de una forma más amplia, pues hay muchas más formas de degradar el medio ambiente, además de lanzando gases a la atmósfera.

Pero no se detiene ahí. El párrafo siguiente dice esto:

21. Durante los últimos años hemos podido confirmar este diagnóstico al mismo tiempo que hemos asistido a un nuevo avance de dicho paradigma. La inteligencia artificial y las últimas novedades tecnológicas parten de la idea de un ser humano sin límite alguno, cuyas capacidades y posibilidades podrían ser ampliadas hasta el infinito gracias a la tecnología. Así, el paradigma tecnocrático se retroalimenta monstruosamente.

jueves, 15 de febrero de 2024

Inteligencias extraterrestres y pecado original

C.S. Lewis

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Estas elucubraciones pueden parecer irrelevantes, puesto que no sabemos si existen inteligencias extraterrestres. De hecho, la probabilidad de su existencia es el 50%, como expliqué en un artículo anterior, con lo que quiero decir que no sabemos nada, que lo mismo da tirar una moneda al aire para decidirlo. Sin embargo, algunos teólogos serios y autores de ciencia-ficción se han planteado esta cuestión, por lo que no me parece absurdo tratarla aquí.

Jean Jacques Rousseau sostenía que el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad le hace malo. Toda la evidencia de que disponemos le desmiente. Cada vez que se ha intentado corregir esa situación modificando las estructuras sociales, por ejemplo, en la Revolución francesa (que introdujo la guillotina); en la Revolución rusa (que introdujo el Gulag); y en el nacionalsocialismo alemán (que introdujo las cámaras de gas); las cosas han empeorado. Está claro que el hombre está inclinado al mal por naturaleza, aunque también pueda ser capaz de grandes heroísmos. Esa inclinación al mal es consecuencia de lo que llamamos pecado original.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Elogio del Trívium

Dorothy L. Sayers
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He dicho a menudo (y lo repetiré tantas veces como haga falta) que la enseñanza en España ha ido de mal en peor durante los últimos cincuenta años. Casi siempre que ha cambiado el gobierno se ha pergeñado una nueva ley de educación que, sin ninguna excepción, ha sido siempre peor que la anterior. También se ha alargado la duración de la enseñanza. En 1963, yo ingresé en la universidad con 17 años recién cumplidos. Hoy nadie lo hace sin haber cumplido 18. A veces se aduce que es que tienen que aprender más cosas y necesitan más tiempo. Quizá sea verdad, pero ¿realmente, al llegar a la universidad, saben más que antes?

La respuesta a esta pregunta es, sin duda, negativa. Cuando llegan a la universidad, el nivel de los estudiantes es cada vez más bajo, cada vez saben menos, no son capaces de razonar y a veces ni siquiera entienden lo que leen. Cada vez son más fáciles de manipular. Quizá sea eso lo que se pretende.

jueves, 15 de septiembre de 2022

Viajes en el tiempo y transferencia de materia

C.S. Lewis
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Además de las Crónicas de Narnia, C.S. Lewis escribió una trilogía de ciencia-ficción y dejó inacabada una cuarta novela, La Torre Oscura, que fue publicada tal como estaba después de su muerte. En esta novela, Lewis ofrece un argumento contra la posibilidad de viajar en el tiempo que no suele aducirse cuando se habla del tema, porque usualmente se recurre a una versión temporal de la paradoja de Fermi, o a la enumeración de las paradojas que podrían producirse si fuese posible viajar hacia el pasado, y en algunos casos también hacia el futuro.

El argumento de C.S. Lewis consta de dos partes:

jueves, 30 de junio de 2022

La abolición del hombre

C.S. Lewis
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En 1943, C.S. Lewis escribió un libro con el mismo título que este artículo. En ese año, la segunda guerra mundial estaba en pleno desarrollo, pero el libro no trata sobre la guerra, sino sobre cuestiones más fundamentales, como la degradación moral del hombre, que entonces estaba muy avanzada y que ha empeorado hasta nuestros días. Así explica Lewis esa degradación:

Consideremos todo lo que se refiera a lo que deberíamos hacer (los imperativos morales) como una simple supervivencia psicológica interesante: dejemos eso y empecemos a hacer sólo lo que nos gusta. Decidamos nosotros mismos qué debe ser el hombre y convirtámoslo en eso: no porque imaginemos que eso tiene algún valor, sino porque queremos que sea así. Habiendo dominado nuestro entorno, dominémonos a nosotros mismos y elijamos nuestro propio destino.

jueves, 1 de julio de 2021

Alucinaciones colectivas y el milagro de Fátima

C.S. Lewis
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En dos artículos anteriores de este blog he mencionado el milagro de Fátima: Qué dice la ciencia sobre los milagros y La abducción y el argumento del no milagro. En el primer artículo propuse un trilema (parecido al de C.S. Lewis) que se puede aplicar, en general, a todos los milagros, considerados como hechos históricos:

  1. O bien ese hecho ocurrió de verdad, o sea, los testigos que lo atestiguan dijeron la verdad.
  2. O bien el hecho no ocurrió, y los testigos mintieron deliberadamente.
  3. O bien el hecho no ocurrió, pero los testigos no mintieron, simplemente estaban equivocados, o habían sido presa de una alucinación colectiva, o alguna explicación equivalente.

jueves, 11 de febrero de 2021

Edward Bellamy, o la ciencia-ficción filosófica

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Se suele llamar edad de oro de la ciencia-ficción al periodo comprendido entre los años 1940 y 1965. Son los mismos años que se consideran también como la edad de oro del cine. Los años anteriores del género, por el contrario, parecen claramente inferiores, plagados de pulp fiction (novelas de quiosco), y es frecuente pensar que la ciencia-ficción se encontraba en estado incipiente, que apenas había salido de las nieblas de la prehistoria literaria.

Esta idea sería claramente errónea. Durante esos años hubo obras dignas de mención, como la primera versión de The forgotten planet de Murray Leinster (1920-21); R.U.R. de Karel Capek (1920), con la primera aparición de la palabra robot; Nosotros de Zamyatin (1921), que influyó sobre Aldous Huxley y George Orwell; Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932); y ya al final del periodo, Más allá  del planeta silencioso de C.S. Lewis (1938).

jueves, 17 de septiembre de 2020

La mente y el cosmos

Thomas Nagel
Thomas Nagel, filósofo, profesor en la Universidad de Nueva York y especializado en filosofía de la mente, ha publicado un libro (La Mente y el Cosmos) en el que resume sus ideas contrarias al reduccionismo materialista dominante en filosofía desde mediados del siglo XIX. He leído el libro en una traducción española realizada por el profesor de Sevilla Francisco Rodríguez Valls, con quien he colaborado más de una vez.
El libro proporciona argumentos contundentes en apoyo de la afirmación de que el reduccionismo materialista no puede explicar la consciencia, la razón y otros elementos mentales sin eliminarlos. Pero como la consciencia y la razón son los elementos dominantes de nuestra visión del mundo, la conclusión a la que deberíamos llegar es que el reduccionismo materialista tiene que ser falso.

jueves, 16 de enero de 2020

Seis años de DivulCiencia

Albert Einstein
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Esta semana celebramos un pequeño aniversario: seis años desde que se creó este blog. En este tiempo, sin contar este, he publicado 276 artículos. La versión en inglés del blog es un poco más reciente: se creó 30 semanas después, en agosto de 2014, y ahí he publicado 267 artículos.
Para celebrar la fecha de algún modo, he decidido calcular la lista de personas más mencionadas en el blog en estos seis años. La tabla siguiente muestra los nombres de las diez personas más citadas y el número de veces que se ha citado su nombre:

Nombre
Veces citado en DivulCiencia
Albert Einstein
47
Isaac Newton
37
Stephen Hawking
19
C.S. Lewis
17
Aristóteles
17
Charles Darwin
17
Isaac Asimov
16
Richard Dawkins
13
Arthur C. Clarke
11
Ptolomeo
10

jueves, 9 de mayo de 2019

La acción de Dios a la luz de la ciencia



Portada del libro
Divine action & modern science
por Nicholas Saunders
Como he mencionado en artículos anteriores, ni la existencia de Dios ni su inexistencia pueden ser demostradas por la ciencia, pues Dios, si existe, no puede ser objeto del conocimiento científico. En consecuencia, desde el punto de vista racional, el problema de la existencia de Dios es filosófico y no científico. Ante este problema se han propuesto diversas soluciones:
  • Ateísmo: Según esta solución, propuesta hoy por muchos, Dios no existe y la existencia del universo sería consecuencia únicamente del azar. Un problema adicional, sugerido por esta teoría, es que realmente no sabemos qué pueda ser el azar (véase este artículo). Como la materia oscura y la energía oscura, es un nombre que sólo sirve para esconder nuestra ignorancia.
  • Panteísmo: Según esta solución, propuesta por nombres tan señeros como Spinoza y Einstein, Dios es el universo. Con otras palabras, en el universo hay algo que no podemos descubrir con el análisis científico, que explica de algún modo su propia existencia y la nuestra. La contraposición de esta teoría con la anterior queda clara en las palabras de Einstein contra la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica: Dios no juega a los dados. Con esas simples palabras, Einstein declaró su incredulidad respecto al concepto de azar, tal y como se plantea en muchas soluciones ateas al problema. En esta teoría, la acción de Dios en el mundo se realizaría únicamente a través de las causas naturales, sin modificación alguna (o sea, es una acción compatibilista).
  • Deísmo: Según esta solución, Dios existe y creó el universo, pero después se desentendió de él, dejándolo evolucionar solo. Originada en el siglo XVIII, muchos de los pensadores franceses de la época (y algunos posteriores hasta nuestros días) adoptaron esta teoría. Partiendo de este punto de vista, el problema de la acción de Dios en el universo no se plantea, pues se niega que Dios actúe en el universo.
  • Teísmo providencial: Según esta solución, Dios existe y creó el universo, pero después no se desentendió de él, sino que interactúa con él de alguna manera, dirigiendo su evolución. El problema de cómo tiene lugar la acción divina sólo se plantea en el marco de esta teoría.

jueves, 27 de septiembre de 2018

¿Qué dice la ciencia sobre los milagros?


Victor Hugo
En su obra Quatrevingt-Treize, cuyo título se suele traducir como “Noventa y Tres” (se refiere a 1793, el año del Terror y de la Vendée), Victor Hugo introduce a un personaje llamado Cimourdain, un ex-sacerdote que ha perdido la fe por culpa de la ciencia:
La ciencia había demolido su fe; el dogma se había desvanecido en él... Lo sabía todo de la ciencia y lo ignoraba todo de la vida.
Aparte de que la segunda frase es muy discutible (nadie puede saberlo todo de la ciencia), la primera plantea el enfrentamiento entre ciencia y fe, que comenzó con la Ilustración y alcanzó el máximo efecto filosófico en el siglo XIX, el de Victor Hugo, que probablemente en esta cita proyecta sus prejuicios decimonónicos en un anacronismo histórico. 

jueves, 12 de julio de 2018

Los extraterrestres en la literatura


Los extraterrestres sólo pueden aparecer en dos tipos de obras literarias: en ensayos, o si hablamos de novelas, en el género de la ciencia-ficción. En cualquier otro tipo de novela, si apareciera un extraterrestre, se convertiría automáticamente en ciencia-ficción.
En la literatura de ciencia-ficción han aparecido numerosos tipos diferentes de extraterrestres:
  • Totalmente humanoides, como los hombre rojos de la serie de Marte de Edgar Rice Burroughs, que son tan humanoides que incluso son fértiles al cruzarse con los terrestres, como demuestran los dos hijos de John Carter y Dejah Thoris, y eso a pesar de que las mujeres marcianas son ovíparas (!!!). A este grupo pertenecen también los extraterrestres de la serie El Pueblo (The people), de Zenna Henderson, que sólo se distinguen de nosotros por sus capacidades mentales, y los de Perelandra de C.S.Lewis, también conocido por el título de Viaje a Venus.
  • Parcialmente humanoides, como los de Cita Galáctica (Star Ways), de Poul Anderson, cuyas mujeres también son capaces de enamorar a los terrestres. Esta novela desarrolla un argumento típico de Anderson, el de las especies extraterrestres que difieren culturalmente de nosotros porque tienen una visión del mundo más ecológica, pero que están condenados a la derrota en su enfrentamiento con unos terrestres mucho más activos y agresivos que ellos.

jueves, 29 de marzo de 2018

Sobre el orden social


En un comentario a un artículo anterior en este blog, JI Gs escribió esto:
Todas las sociedades tienen un orden social explicito, sean fundamentalmente creyentes o no en lo inmaterial; incluso las sociedades animales y no digamos los insectos tienen un orden social estricto y no por ello tiene que actuar lo inmaterial para generarlo o mantenerlo.
Ante este párrafo tengo dos consideraciones que hacer:
Abeja solitaria (Megachile) y social (Apis)
  • Comparar las sociedades humanas con las de los insectos es un paso en falso. El orden social humano está basado en un conjunto de normas morales que a lo largo del tiempo se ha mantenido bastante constante, excepto en lo relativo a la moral sexual (véase el apéndice de La abolición del hombre de C.S.Lewis). El de los insectos está programado en sus genes y en su sistema nervioso. Mientras en la especie humana es posible, y hasta frecuente, que uno o más miembros de la sociedad se rebelen contra una o más normas, o incluso intenten echar abajo todo el orden social, a los miembros de las sociedades de insectos les resulta imposible rebelarse. Dicho de otro modo, el hombre es consciente y libre, el insecto no. Cualquier comparación entre ellos está fuera de lugar, porque se basan en estructuras totalmente diferentes.

jueves, 1 de marzo de 2018

El problema de la intencionalidad humana


Hace unas semanas mantuve en otro blog un debate que me enfrentó con tres ateos militantes que defendían el monismo materialista que sostiene, entre otras cosas, que estamos determinados por nuestras neuronas, que la consciencia es un epifenómeno irrelevante y que el libre albedrío es una ilusión. En otro artículo de este blog he tocado ese tema, mencionando las cuatro teorías filosóficas al respecto, una de las cuales es el monismo materialista.
Este es el argumento que ofrecí para defender el dualismo frente al monismo materialista:
Veamos cuál es el problema de la intencionalidad humana. Cuando digo: Voy a prestarle dinero al banco para que me pague intereses estoy diciendo que la causa por la que voy a prestarle dinero al banco es para obtener intereses. Este tipo de causa, Aristóteles lo llamaba causa final, porque es el fin hacia el que se dirige mi acción, algo que está en el futuro. Por otra parte, el monismo materialista dice que la única causa de todas nuestras acciones está formada por las descargas eléctricas de nuestras neuronas. Esto es lo que Aristóteles llamaba causa eficiente. Tenemos, por lo tanto, que para explicar el mismo fenómeno (que yo le preste dinero al banco) se nos proponen dos causas distintas: mi intención y los disparos de mis neuronas, una situada en el presente, la otra en el futuro. ¿Es esto posible?

jueves, 9 de noviembre de 2017

Las apuestas de Pascal y de George Smith


Blaise Pascal
Blaise Pascal (1623-1662) es conocido por su actividad matemática (inventó el triángulo de Pascal), física (demostró el principio de Pascal, inventó la prensa hidráulica, hizo experimentos sobre la presión atmosférica) y especialmente por sus Pensées (Pensamientos), uno de los cuales contiene el primer ejemplo conocido del uso de la teoría de juegos, cuyo desarrollo teórico tuvo que esperar hasta el siglo XX. Este ejemplo es la famosa apuesta de Pascal, que expresó así:
Dieu est ou il n’est pas. Mais de quel côté pencherons‑nous?... Pesons le gain et la perte en prenant croix que Dieu est. Estimons ces deux cas : si vous gagnez, vous gagnez tout, si vous perdez, vous ne perdez rien. Gagez donc qu’il est sans hésiter. 
Cuya traducción española es:
Dios existe o no existe. ¿De qué lado nos inclinaremos?... Pesemos la ganancia y la pérdida, suponiendo que Dios existe. Estimemos los dos casos: si ganas, lo ganas todo; si pierdes, no pierdes nada. Apostad pues, sin dudarlo, por su existencia.

jueves, 12 de octubre de 2017

¿Está perdiendo la física el contacto con la realidad?


En su famoso libro póstumo The discarded image, publicado en 1964, unos meses después de su muerte, C.S.Lewis se adelanta a su tiempo y predice una situación que hoy día, en la ciencia física, se ha convertido en algo usual, y que no augura nada bueno para el porvenir de esta ciencia. Veamos una cita pertinente:
Las matemáticas son ahora lo más cercano a la realidad que podemos obtener. Cualquier cosa imaginable, incluso cualquier cosa que pueda ser manipulada por concepciones ordinarias (es decir, no matemáticas), lejos de ser una verdad más a la que nos llevaron las matemáticas, es una mera analogía, una concesión a nuestra debilidad. Sin parábolas, la física moderna no habla a las multitudes. Incluso entre ellos, cuando tratan de verbalizar sus hallazgos, los científicos empiezan a hablar de esto como "hacer modelos"... A veces [los modelos] ilustran este o aquel aspecto de [la realidad] mediante una analogía. A veces no ilustran, sino que simplemente sugieren, al igual que los dichos de los místicos... Al aceptar [una expresión como] la "curvatura del espacio" no estamos "conociendo" o disfrutando de la "verdad" de la manera que en otro tiempo creímos posible.

jueves, 13 de julio de 2017

La destrucción del lenguaje

C.S. Lewis
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El lenguaje cambia continuamente. A lo largo del tiempo, algunas palabras desaparecen, otras se crean para aplicarse a conceptos nuevos que antes no existían, y otras cambian ligeramente de significado. El proceso puede continuar hasta que una palabra pasa a significar algo totalmente diferente de su sentido original, o incluso opuesto. A veces, diversos significados de una misma palabra coexisten simultáneamente.
En un libro titulado Studies in Words, publicado en 1960, C.S. Lewis acuñó la palabra verbicidio para referirse al asesinato de una palabra, hacerle perder su significado con un uso distinto del que hasta entonces había tenido, haciendo que este se pierda. Un caso simétrico equivalente es el de acuñar palabras nuevas que en realidad son totalmente innecesarias, pues ya existían otras perfectamente aplicables para ese significado.
Los medios de comunicación tienen una responsabilidad muy grande en estos procesos, pues es frecuente que adopten, lancen o copien indiscriminadamente palabras de moda sin tener en cuenta las consecuencias. Casi todas ellas son innecesarias o conducen al verbicidio de alguna palabra útil. Veamos algunas de las formas en que puede tener lugar este proceso, según señala C.S. Lewis en la introducción de su libro:

jueves, 11 de mayo de 2017

Cuatro ideas de Alvin Plantinga sobre Dios y el materialismo

Alvin Plantinga
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Con ocasión de la concesión del Premio Templeton al filósofo estadounidense Alvin Plantinga, viene a cuento repasar algunos de sus pensamientos más importantes en el debate entre teísmo y materialismo. Como es imposible entrar con detalle en toda su obra, que es muy extensa, citaré únicamente cuatro de sus ideas:
1.      El argumento de Mozart en favor de la existencia de Dios. ¿Por qué somos capaces de apreciar la belleza? Según la hipótesis materialista, es inexplicable que la evolución nos haya llevado a esto, pues no se ve cómo podría resultar útil este rasgo para nuestra supervivencia. En vez de la buena música, deberíamos apreciar la cacofonía, que abunda más en la naturaleza. Desde la hipótesis de la existencia de Dios, sin embargo, es fácil explicarlo, partiendo de que Dios aprecia la belleza (de hecho, Dios es la belleza). Este argumento, junto a otros muchos, se encuentra en esta dirección de la Web.

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Quién tiene la culpa de las atrocidades del hombre?

Dr. Thomas A. Dooley
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El siguiente párrafo lo escribió el doctor Thomas A. Dooley en su libro Deliver us from evil (1956). Tras varios meses al mando del servicio médico en el campamento de acogida a los refugiados que huían de Vietnam del Norte después de la partición del país al final del colonialismo francés de Indochina, el doctor Dooley prestó ayuda médica en Laos y fue fundador de MEDICO (Cooperación Médica Internacional), un departamento del Comité de Rescate Internacional (IRC).
Después de establecer controles en el pueblo de Haiduong, los comunistas visitaron la escuela de la aldea y sacaron al patio a siete niños, que fueron obligados a sentarse en el suelo con las manos y los brazos atados a la espalda. Luego trajeron a uno de los maestros jóvenes, también con las manos atadas. Entonces comenzó la nueva clase. Con voz suficientemente alta para que los niños que estaban en el aula lo escucharan, el Viet Minh acusó de traición a estos niños. Un "patriota" había informado a la policía de que este profesor daba clases en secreto, por la noche, y que el objeto de estas clases era la religión. Incluso les había leído el catecismo. El Viet Minh acusó a los siete de "conspirar", porque oyeron las enseñanzas del maestro. Como castigo, les iban a privar del oído. Nunca más podrían escuchar las enseñanzas de los hombres malos.