jueves, 30 de octubre de 2014

Ciberacoso



En un artículo de Europa Press divulgado el 28 de junio de 2012, que hace referencia a un estudio realizado por Microsoft entre jóvenes de 8 a 17 años, se afirma que un 37% de los jóvenes españoles sufre ciberacoso, o sea, se sienten acosados por Internet. Parece una cifra muy alta, pero es posible que dependa de cómo se defina el acoso.
Leyendo el artículo se descubre que, de los jóvenes encuestados, un 17 por ciento dice haber recibido un trato poco amistoso, un 13 por ciento ser objeto de burlas y un 19 por ciento sentirse insultado. Además, un 24% de los jóvenes admite que acosa a los demás.
Ni en el artículo de Europa Press, ni en el resumen del estudio de Microsoft, se define el trato poco amistoso y las otras formas de ciberacoso. Lo único que se especifica es que los jóvenes encuestados lo consideraron así.

jueves, 23 de octubre de 2014

El espejismo de Dawkins

The same post in English

La traducción al español del título del libro The God Delusion de Richard Dawkins (2006) no es fácil. La palabra inglesa delusion significa un engaño en que alguien cae de forma involuntaria. El título utilizado usualmente en las traducciones castellanas (El espejismo de Dios) me parece acertado, aunque espejismo no sea el equivalente literal de delusion.
Empezaré señalando un par de inconsistencias. Hay muchas más, pero detallarlas todas exige el tamaño de un libro, y eso ya se ha hecho (A.J.Wilson, Deluded by Dawkins?, 2007).
·         En el capítulo 3, Dawkins desmonta el argumento teísta de los admirados científicos religiosos (¿cómo no creer en Dios, si tantos admirados científicos creyeron?). Estoy de acuerdo con él, este argumento no tiene peso. Pero entonces, ¿por qué se empeña en aducir tantas veces el argumento de los admirados científicos ateos? La mitad del capítulo 1 se dedica a contarnos que Einstein no creía en un Dios personal. En el capítulo 2 afirma, más de una vez, que la mayor parte de los políticos fundadores de los Estados Unidos eran ateos, aunque muy pocos se atrevieron a reconocerlo públicamente. (Supongo que por eso imprimieron In God we trust en sus billetes de banco). También sugiere que Thomas Huxley, que inventó la palabra agnóstico para aplicársela a sí mismo, en realidad debía de ser ateo, aunque no lo reconoció por plegarse a las exigencias de la época. Confiesa que Newton... afirmaba ser religioso. Lo mismo hizo casi todo el mundo [en su época]. Le ha faltado poco para afirmar que Newton también fue un ateo oculto.

jueves, 16 de octubre de 2014

Esperanza de vida y felicidad

The same post in English

Primero, la noticia.
Titular: For sheep horns, biggest is not better (Para los carneros, no es mejor tener los cuernos más grandes).
Texto: A veces es mejor ser mediocre. Un nuevo estudio muestra que los carneros con las dos versiones del gen que dan lugar a cuernos más grandes o más pequeños, pasan más de sus genes a la siguiente generación que sus hermanos de cuernos grandes, que se emparejan más a menudo... Los resultados, publicados online en Nature, revelan que los carneros de cuernos grandes se emparejaron más en cada temporada, pero los de cuernos cortos viven más tiempo... y a la larga se emparejaron más que los de cuernos largos.
Mi comentario:

jueves, 9 de octubre de 2014

60 preguntas sobre ciencia y fe respondidas por 26 profesores de Universidad

Frente a la idea generalizada de que ciencia y fe son incompatibles, los 26 autores de este libro de la Editorial Stella Maris ofrecen una lectura diferente: despojan a los conocimientos científicos de la capa ideológica con que el materialismo los ha ido recubriendo desde el siglo XVIII, para dejar clara la necesidad de colaboración entre ciencia, razón y fe para ampliar el ámbito de nuestro conocimiento.
Más allá del significado que puedan poseer las convicciones particulares de cada especialista, hay un hecho significativo que podemos tomar como punto de partida: el siglo XX y lo que llevamos del XXI ha asistido al fracaso de las predicciones decimonónicas relativas a la muerte de Dios y el fin inminente de la religión, especialmente la predicción positivista de que el pensamiento religioso moriría a manos de la ciencia. Se puede afirmar que el escenario positivista de la muerte de la religión a manos de la ciencia, ni se ha cumplido, ni lleva visos de cumplirse. Y no se ha cumplido porque estaba equivocado.
El objetivo de este libro es contribuir a la limpieza y rehabilitación de la parte del pensamiento fronteriza entre ciencia y fe, que ha sido devastada por un cientificismo que no supo entender, ni la teología, ni la propia ciencia. Para ello, las sesenta preguntas que contiene el libro se agrupan temáticamente en diez subdivisiones:

jueves, 2 de octubre de 2014

El origen de la vida en otros mundos

En un artículo publicado recientemente en los Anales de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, Christopher McKay analiza los requisitos y límites para la vida en otros mundos. Para ello, puesto que no tenemos datos respecto a ningún astro concreto fuera del sistema Solar, y muy pocos respecto a los planetas y satélites de nuestro sistema, aparte de la Tierra, el estudio enfoca los límites para la vida en nuestro mundo y trata de extrapolar los resultados a la posible existencia de vida extraterrestre.
Así, por ejemplo, constata que en la Tierra existen microorganismos extremófilos capaces de sobrevivir en ambientes aparentemente muy hostiles para la vida: entre -15 y 122ºC; en condiciones de sequedad extrema; en una ausencia casi total de luz (100.000 veces menor que el flujo solar que solemos recibir); en presencia de rayos ultravioleta y de radiación ionizante...

jueves, 25 de septiembre de 2014

¿Para qué sirve un niño?

The same post in English

La importancia de la investigación básica.

El secretario de la Real Sociedad Británica de Ciencias se levantó y dijo, dirigiéndose a la concurrencia:
Tiene la palabra el señor Faraday.
Señores miembros de la Real Sociedad de Ciencias, invitados y colaboradores: en la conferencia de hoy, en lugar de disertar sobre un tema científico, voy a realizar ante ustedes un experimento. Pero antes, permítanme una breve introducción histórica. Como saben, Oersted, Ampère y Arago han demostrado que la corriente eléctrica puede dar lugar a fenómenos magnéticos. Cuando se coloca una aguja magnética (una brújula) sobre un alambre de cobre inactivo, la aguja toma la dirección norte-sur. Al hacer pasar corriente por el cable, la aguja se desvía. Si el alambre se arrolla en forma de una bobina y se hace pasar corriente, la bobina se comporta como un imán, con dos polos norte y sur, exactamente iguales que los polos correspondientes de un imán ordinario.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Los científicos y la religión

The same post in English

En 1914, el psicólogo James Henry Leuba realizó una encuesta entre 1000 científicos de los Estados Unidos, seleccionados aleatoriamente, a los que preguntó si creían en un Dios personal, que definió así: un Dios en comunicación intelectual y afectiva con la humanidad, esto es, un Dios a quien se puede rezar, esperando recibir respuesta. Entre los que contestaron a la encuesta, el 41,8% respondió afirmativamente, otro 41,5% negativamente, el resto no supo o no quiso contestar. De ahí, Leuba sacó la conclusión de que, a medida que avanzara la ciencia, la fe en Dios disminuiría, y predijo que a finales del siglo XX prácticamente todos los científicos serían ateos.
En 1996, Larson y Witham repitieron la encuesta de Leuba utilizando exactamente la misma pregunta, para que los resultados fuesen comparables. Descubrieron que la proporción de los que contestaban afirmativamente se mantenía en 39,3%, mientras los que contestaban negativamente pasaban a ser 45,3%. Las cifras eran, por tanto, aproximadamente las mismas que ochenta años antes. Como dicen los autores en su artículo, si en 1914 lo sorprendente era el alto número de ateos, en 1996 lo sorprendente fue el alto número de creyentes.
Estas dos encuestas presentan un problema: Leuba y sus imitadores tienden a considerar ateos a todos los que contestaron negativamente a su pregunta. Pero tanto los ateos, como algunos agnósticos, como los indiferentes, además de los que creen en un Dios no personal, se sentirían obligados a contestar negativamente a una pregunta tan específica.

jueves, 11 de septiembre de 2014

El quinto nivel de la evolución

La teoría de la evolución está muy bien establecida por la evidencia científica, pero dista mucho de explicarlo todo. Quedan pendientes algunos enigmas, cuya resolución no parece que vaya a ser inmediata. Por ejemplo:
·         El origen de la vida. No tenemos una idea clara de cómo, cuándo y dónde sucedió. Hay muchas teorías, pero ninguna se ha comprobado. Lo que es peor, es muy difícil que sea posible comprobarlas, porque el origen de la vida, más que un hecho científico, es un hecho histórico. Para verificarlo, no basta con reproducirlo en el laboratorio, es necesario encontrar pruebas documentales de que fue así como ocurrió, y no de otra manera. Es muy probable que dichas pruebas sean imposibles de encontrar, porque seguramente se han perdido todos los rastros paleontológicos del origen de la vida.
Los medios de comunicación saludan cada pequeño avance en este campo (como la reciente inserción de un cromosoma fabricado artificialmente en una célula de levadura) como si estuviésemos a punto de conseguir crear vida en el laboratorio. En realidad, estamos muy lejos de hacerlo. Para ello sería necesario mezclar un conjunto de moléculas artificiales (proteínas y ácidos nucleicos), introducirlas dentro de una membrana lípido-proteica, y conseguir que lo que salga de ahí esté vivo, que no sea un cadáver de célula. El último paso es el más difícil, porque en realidad aún no sabemos lo que es la vida.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Precariedad de las teorías científicas

The same post in English

Respecto a las teorías científicas, es bueno mantener cierta dosis de escepticismo. No se trata sólo de que estas teorías sean siempre simples aproximaciones que se van afinando con avances sucesivos, como pasó con la gravitación de Newton y la relatividad general de Einstein, caso citado en un artículo anterior. También es posible que una teoría científica, después de décadas, siglos o incluso milenios de dominio total, resulte ser simplemente errónea. Esto ha ocurrido tantas veces en todas las ciencias, que no es malo recordarlo con una muestra de algunos de los casos más señeros.
·         En astronomía, la teoría de la quintaesencia de Aristóteles, que sostenía que los cuerpos celestes no están hechos de la misma materia que los de la Tierra, fue la teoría estándar durante casi dos mil años.
·         En matemáticas, el problema de la cuadratura del círculo con regla y compás acaparó esfuerzos durante siglos, hasta que se demostró que no tiene solución. A pesar de ello, los aficionados siguen intentándolo, pero al menos los profesionales ya no tienen que perder el tiempo con las supuestas demostraciones que les presentan regularmente.
Lavoisier
·         En química, la teoría del flogisto, que dominó durante casi un siglo, trataba de resolver el problema de la combustión suponiendo que un cuerpo que se quema pierde una parte de su sustancia (el misterioso flogisto). La realidad resultó ser precisamente la opuesta. En lugar de perder flogisto, los cuerpos que arden absorben oxígeno, como demostró Lavoisier a finales del siglo XVIII.
·         En física, durante casi medio siglo, a finales del siglo XIX, nadie dudó de la existencia del éter, una sustancia misteriosa, con propiedades extrañas, que debía servir de soporte para el desplazamiento de las ondas electromagnéticas. A principios del siglo XX se llegó a la conclusión de que tal éter no existe.

jueves, 10 de julio de 2014

La predicción del futuro social y la corrección política

2001, una odisea del espacio
The same post in English

Los científicos suelen equivocarse al predecir el futuro de la ciencia. Los escritores de ciencia-ficción también, especialmente cuando tratan de predecir avances técnicos. Considérese la película 2001, una odisea del espacio. Casi todos los avances que propone para ese año resultaron equivocados. Trece años después de la fecha del título, no tenemos una base en la luna, ni viajes tripulados a Júpiter, ni inteligencia artificial propiamente dicha, ni hibernación de seres humanos...

Viene a cuento recordar la tercera ley de la futúrica, formulada por Isaac Asimov, que dice que más importante que predecir acertadamente los avances científicos futuros es predecir sus consecuencias sociales. No habría sido una buena historia de ciencia-ficción la que se hubiese limitado a predecir el automóvil sin prever el problema del aparcamiento.