Mostrando entradas con la etiqueta Asimov. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Asimov. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de abril de 2017

Otra predicción fallida

The same post in English

Como sabéis, me encanta señalar los errores que cometen quienes hacen predicciones de futuro. Desde que era poco más que un adolescente, he ido guardando recortes de prensa y de revistas científicas en los que se hacían pronósticos más o menos razonables sobre la evolución de la ciencia y la tecnología. En algún artículo anterior he señalado que dichas predicciones rara vez se cumplen, incluso cuando las hacen personas que son a la vez científicos expertos y visionarios, autores famosos de ciencia-ficción, como Arthur C. Clarke o Isaac Asimov.
Acabo de desenterrar un artículo publicado por Alexander Kusko en la revista IEEE Spectrum en abril de 1968, con el siguiente título:
Predicción del desarrollo de los sistemas de energía entre 1968 y 2030
Y el siguiente subtítulo:
Si predecimos las tendencias en el diseño de los sistemas de energía de los próximos 60 años, estaremos mejor equipados para resolver algunos de los problemas técnicos y sociológicos a los que esa industria debe enfrentarse hoy.
Las suposiciones en que se basaron las predicciones de Kusko fueron las siguientes:
  1. La población se triplicará. ¿Qué pasó en realidad? La población mundial en 1968, según datos de la ONU, era de unos 3.500 millones de personas. La población mundial en 2015 era de 7.350 millones. De acuerdo con las previsiones de la ONU, la población mundial en 2030 ascenderá a un número comprendido entre 8.200 y 8.800 millones de personas. Muy lejos de los 10.500 millones previstos por Kusko.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Qué es la inmortalidad

Pieter van Lint - Alegoría de la inmortalidad
The same post in English

La inmortalidad está de moda. Cada pocas semanas salta a los medios de comunicación alguna noticia o entrevista relacionada con ella. Además de la que comenté en un artículo anterior, veamos otras dos bastante recientes, que aparecieron en La Vanguardia:
Lo primero que deberíamos hacer es definir qué entendemos por inmortalidad. Si no, difícilmente sabremos de qué estamos hablando. Como señaló un lector de mi artículo anterior, vivir 1000 años no es lo mismo que ser inmortal. Si vives 1000 años y te mueres, no eres inmortal, simplemente has vivido más tiempo. Esto se aplica, cualquiera que sea la duración de la vida. Vivir 1000 millones de años y después morirse tampoco sería lo mismo que ser inmortal.
Los que creen que algún día seremos inmortales no ponen todos los huevos en el mismo cesto. En estos últimos años se ha hablado de tres maneras distintas de conseguirlo:

jueves, 1 de diciembre de 2016

¿Una conspiración mundial?

Isaac Asimov
The same post in English

En 1976, en pleno auge de las previsiones pesimistas sobre el aumento catastrófico de la población mundial, que surgieron a raíz del primer informe del Club de Roma (1972), Isaac Asimov publicó un cuento de ciencia-ficción (The winnowing, en español La criba), en el que sugería una forma (altamente inmoral) de detener ese aumento catastrófico de población. Este es el resumen del cuento:
En el año 2005, el aumento imparable de población provoca hambrunas en los países del tercer mundo. Para contenerlo, las autoridades mundiales (la ONU), dominadas por el primer mundo, deciden aplicar un triaje (una criba) a la población mundial. Para ello, ordenan a un científico (que no quiere hacerlo, pero le amenazan con represalias contra su familia) que desarrolle una proteína que sea venenosa para un 70% de la población, pero inocua para el resto, en función del ADN de cada individuo, con lo que sus efectos serán drásticos, pero aleatorios. La proteína será introducida en los alimentos enviados para paliar las hambrunas, con lo que la población mundial descenderá a niveles más manejables. El plan no sale exactamente como estaba previsto, porque el biólogo encargado de desarrollar la proteína se la hace comer (sin que ellos lo sepan) a los líderes mundiales, un 70% de los cuales morirá en consecuencia. Como la proteína ha sido adaptada al ADN del científico para que sea venenosa para él, al comerla se suicida, escapando así de las consecuencias de lo que ha hecho.

jueves, 24 de septiembre de 2015

El misterio de las muchas variables

Teoría estándar de
física de partículas
The same post in English

En la actualidad están en vigor dos grandes teorías físicas:
·         Por un lado la mecánica cuántica, que se aplica primordialmente a los objetos muy pequeños (aquellos a los que la gravedad apenas afecta), y es la herramienta básica de la teoría estándar de física de partículas.
·         Por otro, la relatividad general, que se aplica a los objetos muy grandes (desde los planetas hasta el universo entero, para los que la gravedad es casi lo único que importa), y es la herramienta fundamental de la teoría cosmológica estándar (la del Big Bang).
Lamentablemente, las dos teorías no son compatibles entre sí, por lo que la física está muy lejos de haber resuelto todos sus problemas pendientes. Por otra parte, esas dos teorías dependen de muchas variables independientes: unas cuarenta, entre las dos. Muchos físicos piensan que cuarenta variables independientes son demasiadas. Significa que el espacio de configuración de la naturaleza tiene unas cuarenta dimensiones. Si no somos capaces de imaginar un espacio de cuatro dimensiones, ¡cómo será con cuarenta!

jueves, 17 de septiembre de 2015

El pecado del científico

Isaac Asimov
The same post in English

En un artículo publicado en 1969 con el mismo título que este (The sin of the scientist),  Isaac Asimov planteó que la ciencia debe estar sujeta a limitaciones éticas, y analizó varios casos en los que un descubrimiento científico podría considerarse moralmente inaceptable. Voy a estudiar aquí algunos casos, no necesariamente los mismos que los de Asimov, y luego comentaré sus conclusiones.
  • Los experimentos con los judíos en los campos de concentración, por parte del Dr. Mengele y otros médicos nazis, o los de los japoneses con sus prisioneros estadounidenses. Incluso un caso tan flagrante como este podría tener cierta justificación ética por parte de sus perpetradores, que aducían que, puesto que sus víctimas eran seres inferiores que no tenían derecho a la vida, era correcto utilizarlos para realizar experimentos que podrían ser beneficiosos para otros seres humanos superiores que sí gozaban de tal derecho. Es una justificación inaceptable, pero a ellos les serviría, probablemente, para acallar su conciencia.

jueves, 29 de enero de 2015

El misterio de la explosión cámbrica

Opabinia
The same post in English

Hace 550 millones de años, durante el periodo Cámbrico, los animales aparecen súbitamente en el registro fósil. El fenómeno es tan espectacular, que se le ha dado el nombre de explosión cámbrica. Por qué ocurrió esto entonces y no antes ha sido, durante más de un siglo, uno de los grandes misterios de la Paleontología.
La evolución de la vida en la Tierra parece haber sido más bien discontinua. Es probable que la vida apareciera hace entre 3.500 y 4.000 millones de años. No mucho más tarde (hace unos 3.000 millones de años) apareció la fotosíntesis. Hace 2.000 millones de años surgieron los eucariotas (las células con núcleo). Desde entonces hasta la explosión cámbrica, durante 1.500 millones de años, no parece haber pasado gran cosa. Y entonces, súbitamente, surgen todos los tipos de organización de los animales que existen en la actualidad. ¿Por qué?

jueves, 10 de julio de 2014

La predicción del futuro social y la corrección política

2001, una odisea del espacio
The same post in English

Los científicos suelen equivocarse al predecir el futuro de la ciencia. Los escritores de ciencia-ficción también, especialmente cuando tratan de predecir avances técnicos. Considérese la película 2001, una odisea del espacio. Casi todos los avances que propone para ese año resultaron equivocados. Trece años después de la fecha del título, no tenemos una base en la luna, ni viajes tripulados a Júpiter, ni inteligencia artificial propiamente dicha, ni hibernación de seres humanos...

Viene a cuento recordar la tercera ley de la futúrica, formulada por Isaac Asimov, que dice que más importante que predecir acertadamente los avances científicos futuros es predecir sus consecuencias sociales. No habría sido una buena historia de ciencia-ficción la que se hubiese limitado a predecir el automóvil sin prever el problema del aparcamiento.

jueves, 26 de junio de 2014

La ciencia es una herramienta

Francis Bacon
The same post in English

La utopía La nueva Atlántida, de Francis Bacon, contemporáneo de Galileo y pionero de la moderna filosofía de la ciencia, describe una sociedad perfecta que surge automáticamente de la práctica de la ciencia, a la que los habitantes de la isla de Bensalem han convertido en la base de su sociedad y de su gobierno. Como muchos de sus seguidores enciclopedistas, que un siglo después crearon el mito del progreso indefinido (véase mi artículo El mito del progreso en la evolución de la ciencia), Bacon creía que la ciencia del futuro llegará a salvar al hombre, que algún día conseguirá resolver todos los problemas humanos, abriendo paso al paraíso en la Tierra.

Este error es muy frecuente. A menudo se confunden las herramientas con el bien que se puede hacer con ellas, olvidando que las mismas herramientas también pueden emplearse mal. Veamos algunos ejemplos, entre otros miles que podrían aducirse:

·         Un martillo se puede utilizar para colocar una obra de arte donde todo el mundo pueda verla, pero también puede servir para destruirla, como intentó hacer un loco con la Piedad de Miguel Ángel.
·         Un escalpelo puede salvar una vida, ayudando a un cirujano a extirpar un tumor maligno, pero también puede servirle a un asesino para matar a su víctima.
·         Una bomba atómica podría desviar un asteroide que amenaza provocar una catástrofe al estrellarse contra la Tierra, pero también puede obliterar una ciudad, matando a cientos de miles de personas.
Isaac Asimov
·         En un artículo publicado en 1970 (The sin of the scientist, incluido en la colección The stars in their coursesIsaac Asimov se pregunta si la ciencia puede utilizarse para hacer el mal. Su respuesta es inequívoca: ¡Sí!. Y señala, como el peor pecado de los científicos en toda la historia, la invención de los gases venenosos durante la primera guerra mundial (hoy se llaman armas químicas).

La ciencia es una herramienta y las herramientas no son ni buenas, ni malas. Lo que es bueno o malo es el uso que se haga de ellas. La ciencia puede contribuir, y lo ha hecho, a la mejora del mundo y de la humanidad, pero no puede salvar al hombre de su propia maldad, porque también le proporciona mayores medios para ejercerla.

¿Hay, por tanto, algo por encima de la ciencia? ¡Por supuesto! La ciencia estudia los fenómenos y formula teorías para explicarlos. Funciona exclusivamente en el modo indicativo: esto es así (descripción); esto lo causa aquello (explicación). Desde que Aristóteles formalizó la lógica, se sabe que no se puede deducir, de dos premisas en indicativo, una premisa en imperativo. La ciencia no puede llevar a una conclusión del tipo: debes hacer esto y no lo otro.


Como cualquier otra herramienta, la ciencia debe estar bajo el control de la ética. No vale decir: puede hacerse, luego debe hacerse. Gracias a la ciencia, hoy podemos destruirnos a nosotros mismos. ¿Debemos hacerlo?

Hilo Ciencia en General: Anterior Siguiente
Manuel Alfonseca

miércoles, 22 de enero de 2014

La predicción del futuro científico

The same post in English

El hombre siempre se ha interesado por predecir el futuro. Los científicos somos seres humanos. Por ello, no es raro ver, especialmente en medios de amplia difusión, predicciones de los avances que podrían realizarse en diversos campos de investigación en los próximos años, décadas y a veces incluso siglos.
¿Tienen las predicciones científicas más probabilidades de cumplirse que las demás? Podríamos pensar que sí, ya que la ciencia es la rama más racional del conocimiento humano. Lo mejor sería aplicar el método científico a las predicciones: se aguarda hasta que pase el tiempo previsto y se comprueba si se han cumplido o no. Este tipo de estudios no suele realizarse. A todo el mundo le gusta predecir, pero pocos se molestan en comprobar si las anticipaciones han llegado a hacerse realidad.
Sin embargo, existen casos claros que todos recordamos. En 1956, el Dartmouth Summer Research Project on Artificial Intelligence (que acuñó el término Inteligencia Artificial) afirmó que en menos de diez años se dispondría de programas de ordenador capaces de ganar al campeón del mundo de ajedrez o de traducir perfectamente entre dos lenguas humanas cualesquiera. El fracaso de la predicción salta a la vista, sin más que considerar que el primer objetivo tardó en cumplirse 41 años en vez de 10, mientras el segundo aún no se ha conseguido, después de más de medio siglo.