La pandemia anunciada

SARS-CoV-2
El número de noviembre de 2005 de la revista Scientific American publicó un artículo firmado por W. Wayt Gibbs y Christine Soares titulado Preparing for a Pandemic. El artículo lo publicó en traducción española la revista Investigación y Ciencia en su número de enero de 2006, con el título Preparados para una Pandemia. El artículo llevaba el siguiente subtítulo-resumen:
Una variedad de gripe altamente contagiosa y letal azotará la humanidad algún día. Sea esta amenaza inminente o remota, ¿estamos preparados para combatirla?
Catorce años después, la pandemia ha llegado, aunque los autores se confundieron en un detalle: pensaron que la provocaría el virus de la gripe, y en realidad ha sido un coronavirus. Estos virus pertenecen a dos familias distintas:

  • Orthomyxoviridae: incluye cuatro géneros de virus de la gripe (A, B, C y D) y tres más que infectan a los salmones, mosquitos, garrapatas y otros animales. Estos virus tienen como material genético una o varias moléculas de ARN negativo, con un total de unas 13.500 bases, que codifican 11 proteínas. El ARN se llama negativo porque tiene que convertirse en su cadena complementaria antes de poder expresarse dentro de una célula.
  • Coronaviridae: incluye numerosas especies clasificadas en cuatro grupos (alfa, beta, gamma y delta). Estos virus tienen como material genético una sola cadena de ARN positivo, con entre 26.000 y 32.000 bases. El ARN se llama positivo porque puede expresarse directamente dentro de una célula, sin necesidad de convertirse en su cadena complementaria, como el del virus de la gripe. Estos virus producen enfermedades como SARS, MERS y COVID-19. El nombre COVID-19, por cierto, no se aplica al virus, sino a la enfermedad que produce: son las siglas de COrona-VIrus-Disease-19 (Enfermedad de Coronavirus de 2019). El virus se llama SARS-CoV-2.
En el artículo publicado en 2005, los autores consideraban diversas posibilidades para la contención de la pandemia, apoyándose sobre todo en la posibilidad de utilizar fármacos y vacunas, que en el caso de la gripe habría sido factible. En la realidad, al tratarse de un coronavirus anteriormente desconocido, no se disponía ni de una cosa, ni de la otra. En esas condiciones, los autores del artículo hacen las siguientes reflexiones:
Según los expertos en salud pública, la localización y el aislamiento de [los infectados] nunca resultarían suficientes para detener la [enfermedad]... A partir de la experiencia de pandemias pasadas, los expertos estiman que una vez que aparezca una nueva cepa del virus... dará la vuelta al mundo en dos o tres olas, de varios meses de duración cada una, para alcanzar su máxima intensidad en cada comunidad a las cinco semanas de su llegada...
[La] OMS reunió a un grupo de expertos... en Ginebra en marzo de 2004 para determinar qué actuaciones médicas debían acometerse. Llegaron a la conclusión de que la exploración de los viajeros que entran en un país con síntomas... no garantiza beneficios para la salud pública (aunque sí podría... aumentar la confianza de la población). Cuestionaron también que la investigación de los casos de fiebre, la habilitación de teléfonos de información... retardaran la propagación de la enfermedad... Recomendaron el uso de mascarillas quirúrgicas para los enfermos... y el personal sanitario en contacto con ellos. Para los individuos sanos, lavarse las manos ofrece mayor protección que la utilización de mascarillas en espacios públicos... La prohibición de reuniones públicas... y otras medidas de “distanciamiento social” deben aplicarse en función de la naturaleza de la pandemia... puede considerarse la posibilidad de cerrar los centros de enseñanza.
La figura adjunta presenta el resultado de una simulación del desarrollo de la enfermedad, discutida en el artículo y aplicable a los Estados Unidos de América: el primer día, la enfermedad infectaría a unas 40 personas; al cabo de unos 60 días se alcanzaría la máxima extensión, con más del 3% de la población afectada. Cuatro meses después terminaría la primera ola, que habría acabado afectando al 33% de la población. Unos seis meses después del principio de la primera ola podría empezar la segunda, que sería mucho menos nociva, pues una parte significativa de la población estaría ya inmunizada. Se sabe, por estudios realizados en otras enfermedades, que esto produce un efecto de inmunización del rebaño, por lo que no es necesario vacunar (o inmunizar de otra manera) a toda la población, ya que los individuos inmunes protegen al resto, al disminuir significativamente el número de candidatos a extender la infección.




No está mal, como predicción a catorce años vista. Que esta pandemia nos sirva como cura de humildad, precisamente cuando los médicos y los medios estaban lanzando las campanas al vuelo y anunciando que en breve viviremos 200 años, o incluso que seremos inmortales (υβρις -> Aτη).

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Manuel Alfonseca

6 comentarios:

  1. Felicidades Manuel por tu comentario. Casi todos los expertos concluyen que esta que describes será la evolución de esta epidemia, independientemente de las medidas que se adopten. Una pregunta que me parece pertinente es si el coste/beneficio de los intentos de frenarla, es claramente favorable frente a dejarla que evolucione hasta su extinción natural.

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    1. Si se dejara evolucionar hasta su extinción natural, el aumento sería más rápido al principio y el sistema sanitario colapsaría antes, aunque es posible que acabe colapsando en cualquier caso.

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  2. Excelente y oportuna entrada, Manuel, y aún mejor, si cabe, final. Cuidémonos los unos a los otros como a nostros mismo ;-)

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  3. Enhorabuen por tan oportuno y excelente post Manuel.

    Precisamente hace unos días en ABC leí esto: El científico que predijo que el caos global llegaría en 2020

    https://www.abc.es/ciencia/abci-cientifico-predijo-caos-global-llegaria-2020-202003162143_noticia.html

    y en 2010 publicaba esto en Nature (2020 Visions): https://www.nature.com/articles/463026a

    Será creible la frase "también se está entrando en una época desfavorable de la onda de Kondratiev"?

    Sea lo que fuere yo creo en el hombre y en lo que Peter F. Drucker denominó "la sociedad del CONOCIMIENTO". Quiero creer, aunque dudo muchas veces, que la ignorancia y estupidez deje de gobernarnos algun día, que la educación de la masa sea de mayor calidad, que el hombre se libere de la dominación de los poderosos or medio del aprendizaje, el conocimiento, la reflexión, la visión amplia e integral, la trascendencia....

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    1. Turchin no mencionó el año 2020, sino la década de los 20, que aún no ha empezado (las décadas, como los siglos, comienzan en los años que terminan en 1). Además, Turchin hablaba de una situación política y económica negativa, no de posibles pandemias, que son impredecibles.

      En cuanto a la onda de Kondratiev (cuya existencia es discutida por muchos economistas) no estaríamos entrando ahora en su parte baja, sino hace 12 años, cuando empezó la crisis económica mundial. Cuando Turchin escribió eso, se refería al momento en que estaba escribiendo, o sea, al 2010.

      Por otra parte, las ideas políticas de Turchin quedan claras cuando señaló en 2017 que la victoria de Trump era un síntoma de la futura inestabilidad política del mundo. Como mucha gente, su ideología está antes que sus ideas.

      Como se ve en el artículo, la pandemia actual estaba predicha desde hace 14 años. Pero eso, por supuesto, no afectó a los políticos, que nunca hacen cálculos a largo plazo, y ante una amenaza de pandemia futura (pero con fecha incierta) su reacción siempre tiende a ser: "con un poco de suerte, no me tocará a mí lidiar con ella". Hasta que le toca a uno, claro, y entonces lo más sencillo es negar la evidencia hasta que eso se hace imposible.

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  4. Leo esta reflexión del filósofo coreano afincado en alemania Byung-Chul Han.

    https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html

    Confiemos en que la pandemia contribuya para la evolución positiva, de aprendizaje y mejora, de la comunidad humana y el hombre sea "mas humano, mejor hombre"

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