Las 40 mejores novelas de ciencia-ficción que he leído

Poster de Blade Runner 

Las listas de libros favoritos han existido siempre, y ahora más aún, con el auge de Internet. Por eso se me ha ocurrido montar una lista nueva (por si no había suficientes). Pero lo que presento aquí no es simplemente la lista de mis libros favoritos de este género, sino algo un poco más complejo.
Para construirla, he partido de cuatro listas hechas por otros, de forma a veces individual, a veces colectiva. Por ejemplo, una de esas listas, la de Goodreads, la red social de libros, se llama Best Science Fiction y contiene más de 2000 libros. Para formar esta lista se utilizan los votos de los socios de Goodreads (por algún libro han votado casi 1000 personas) así como la puntuación media obtenida y el número de personas que lo ha leído (a veces varios millones).
Para formar mi lista he utilizado los siguientes criterios:
  1. Sólo contiene libros que yo he leído.
  2. No contiene libros que sí he leído, pero no me han gustado nada (es decir, a los que asignaría una estrella en las calificaciones de Goodreads o de Amazon). Como ejemplo de estos libros citaré Do androids dream with electric sheep? de Philip K. Dick. El argumento se basa en una idea interesante, pero la forma en que ha sido desarrollado en forma de novela es deplorable, a veces absurda. Este es uno de los casos raros en que la película basada en un libro (Blade Runner) resultó ser muy superior a la obra original.
  3. Por lo tanto, si alguno de sus libros favoritos no figura aquí, puede ser por tres motivos: porque no lo he leído, porque no me ha gustado nada, o porque en el promedio de las listas que he utilizado no ha quedado clasificado entre los 40 primeros.
  4. Sólo contiene libros de ciencia-ficción. The Lord of the Rings,  por ejemplo, no ha sido incluido, aunque está en alguna de estas listas, porque no lo considero ciencia-ficción.

Qué pasó en realidad en la historia de la cosmología


Para completar el artículo de la semana pasada, voy a hacer aquí un resumen de la historia de la Cosmología, desde los griegos hasta el cambio de paradigma que tuvo lugar en los siglos XVI y XVII.
Elementos básicos de la astronomía de Ptolomeo, con un planeta en un epiciclo (círculo de puntos pequeño), un deferente (círculo de puntos grande), el excéntrico (X) y el ecuante (punto negro).
  • La cosmología griega (con la excepción de Aristarco de Samos) puso a la Tierra en el centro del universo. Platón y, sobre todo, Aristóteles establecieron la idea de que, como el cielo es perfecto, las órbitas de los planetas tenían que ser exactamente circulares, pues para ellos la circunferencia es la curva más perfecta de todas.
  • El modelo griego explicaba bien los movimientos del sol y la luna, y por tanto permitía predecir los eclipses, pero tuvo un problema con los movimientos retrógrados de los planetas entonces conocidos (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Tres siglos antes de Cristo, Apolonio de Pérgamo propuso que las órbitas de esos planetas son epiciclos, circunferencias centradas en otra circunferencia (el deferente), que a su vez gira alrededor de un punto situado cerca de la Tierra, pero fuera de su centro (el excéntrico).

¿Era incorrecta la física en la cosmología de Ptolomeo?


Eclipse solar de 1919
Un artículo reciente de la revista Science News tiene este título: Los eclipses demuestran que una física equivocada puede dar resultados correctos. Afirma que la física de Ptolomeo era incorrecta, porque suponía que la Tierra estaba en el centro del universo, y a pesar de ello constata que la ciencia griega era capaz de predecir las fechas de los eclipses.
Según el artículo, la física de Ptolomeo era menos correcta que la de Copérnico, que catorce siglos después cambió la situación al proponer que no era la Tierra, sino el Sol, el que se encuentra en el centro del universo.
El artículo de Science News hace un análisis completamente equivocado. La física de Ptolomeo era exactamente la misma que la de Copérnico. Copérnico no propuso ningún cambio en las teorías físicas que habían regido en la astronomía clásica desde Hiparco (siglo II a.e.C.). Lo que hizo Copérnico fue proponer que, con un cambio en el sistema de coordenadas, y aplicando la misma física, los cálculos son más fáciles de realizar y se obtienen –lógicamente– los mismos resultados.

Aprendizaje automático


By popculturegeek.com
 Originally posted to Flickr as Comic-Con 2004
Terminator statue, CC BY 2.0
https://commons.wikimedia.org
Como dije en un artículo anterior, el aprendizaje automático es una de las áreas de la inteligencia artificial débil en la que se viene trabajando desde hace al menos 40 años. Estrictamente hablando, el aprendizaje automático, más que un campo de aplicación, es una metodología o técnica que utilizan otros campos de aplicación, como las redes neuronales, los sistemas expertos o el análisis de datos. El aprendizaje automático se divide en dos grandes ramas:
  • Aprendizaje automático supervisado: es el que se ha usado con más frecuencia hasta ahora y le vamos a dedicar casi todo este artículo.
  • Aprendizaje automático no supervisado: está relacionado con el campo denominado usualmente Minería de Datos y últimamente se le ha hecho mucha propaganda en los medios de comunicación, en relación con un programa (AlphaGo Zero) que ha alcanzado un nivel equiparable al del campeón del mundo del juego llamado Go, aprendiendo solo (al final de este artículo hablaré algo más respecto a esto).