Hace décadas que nos vienen vendiendo la idea de que, cuando consigamos domeñar por completo la energía solar, se resolverán todos nuestros problemas para conseguir energía barata y abundante, los de la contaminación atmosférica, y los del calentamiento global.
Hace algunas décadas que vengo avisando de que este planteamiento tan optimista no es cierto. Que si fuésemos capaces de sustituir por completo la energía de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) por energía solar, algunos de nuestros problemas no desaparecerán, sólo tardarán más tiempo en volverse insostenibles, especialmente el problema del calentamiento global.