Manipulación mediática: los Premios Nobel y la religión


El Premio Nobel de Física de 2019 ha sido asignado a la cosmología, y dividido entre tres científicos: James Peebles, canadiense, que recibe la mitad del premio por sus trabajos teóricos; y Michel Mayor y Didier Queloz, que se han repartido la otra mitad por haber descubierto el primer planeta ajeno al sistema solar que gira alrededor de una estrella de la secuencia principal.
La teoría del Big Bang la propuso en 1931 George Lemaître, como consecuencia de la prolongación hacia el pasado de la ley de Hubble-Lemaître. En 1948, Ralph Alpher y Robert Herman predijeron que, si la teoría del Big Bang es correcta, debe existir una radiación cósmica de fondo con una temperatura próxima a 5 Kelvin. En 1965 Arno Penzias y Robert Wilson descubrieron la existencia de dicha radiación cósmica, cuya temperatura resultó ser próxima a 3 Kelvin. Ese mismo año, Robert Dicke, James Peebles y otros colaboradores razonaron que la radiación descubierta por Penzias y Wilson es precisamente la firma del Big Bang que habían predicho Alpher y Herman. Durante los años 70, Peebles fue uno de los principales cosmólogos teóricos que estudiaron el campo de la formación de las grandes estructuras cósmicas (galaxias y grupos de galaxias). Por estos trabajos se le ha concedido ahora el Premio Nobel.

Harry Potter y el multiverso

The same post in English

En el artículo anterior de este blog, hablé de la ausencia de grandes hombres en muchos de los campos de la actividad humana en la actualidad. En particular, en la ciencia. Poco después de escribir ese artículo, una entrevista en La Contra de La Vanguardia con Sabine Hossenfelder me hizo ver que no estoy solo al anunciar la crisis de la ciencia, al menos en el campo de la física teórica, en el que se encuadran las teorías del multiverso a las que hace algunas semanas dediqué otro artículo.
Sabine Hossenfelder es alemana y física teórica. Últimamente se ha convertido en noticia con la reciente publicación de un libro: Lost in Maths: How Beauty Leads Physics Astray, 2018 (traducido al español en 2019, Perdidos en las Matemáticas: Cómo la belleza confunde a los físicos), en el que sostiene que la física teórica no ha avanzado prácticamente nada en los últimos 60 años, y aboga por dedicar los fondos públicos a investigar los fundamentos de la mecánica cuántica, en vez de despilfarrarlos en mastodónticos aceleradores de partículas o investigando elucubraciones sin base, como la teoría de cuerdas y los multiversos.

Por qué no hay grandes hombres

The same post in English

G.K. Chesterton
Lo primero, una aclaración: no voy a dejarme arrastrar por la corrección política. No voy a cambiar el título de este artículo por “grandes seres humanos”, porque para mí la palabra “hombre” (del latín homo) sigue teniendo una acepción genérica principal, distinta de la acepción cuyo antecedente latino es vir (varón), que se opone a mujer.
La ausencia de grandes hombres es un lugar común hoy día y afecta a casi todos los campos:

Datos actualizados de la ONU sobre la población mundial

The same post in English

En un artículo publicado en este blog en diciembre de 2015, Julio A. Gonzalo y yo analizamos los datos que proporcionó la ONU en 2012 sobre la población mundial, junto con sus previsiones futuras hasta el año 2100. Hace unos meses, la ONU ha puesto al día sus datos y sus previsiones con las cifras disponibles en 2019. Al haber transcurrido siete años, es posible comparar sus previsiones de entonces con la realidad en que nos encontramos en este momento.

El error científico de Tökland


El misterio de la isla de Tökland es una de las novelas más conocidas de Joan Manuel Gisbert, que en 1980 ganó con ella el Premio Lazarillo.
En la primera parte de la obra, un millonario busca a la persona adecuada, que en la segunda parte deberá ayudarle a desvelar un tremendo secreto, y para ello construye un laberinto subterráneo en las profundidades de la isla ficticia de Tökland, ofreciendo un gran premio a quien consiga resolver todos los problemas que van planteando las sucesivas salas del laberinto.
Al principio, todos los que intentan resolver el desafío planteado por el laberinto fracasan ignominiosamente. Por fin, el protagonista de la novela decide lanzarse a la aventura, pero como no confía en conseguirlo solo, prepara un equipo de colaboradores, especialistas en diversos campos, que desde un barco que permanecerá próximo a la isla se pondrá en contacto con él mientras recorre el laberinto y le ayudará a resolver los problemas que este le irá planteando.