Vida artificial, ¿qué es?

Thomas S. Ray
Como dije en un artículo anterior, la vida artificial es la rama de la ingeniería informática que construye programas que emulan el comportamiento de los seres vivos, ya sean seres vivos artificiales, o bien colonias de seres vivos, como hormigueros o colmenas. Puesto que yo he trabajado en este campo, voy a contar aquí algún trabajo sobre vida artificial.
En 1991, Thomas S. Ray construyó una aplicación a la que dio el nombre de Tierra (así, en español), en el que una serie de organismos artificiales evolucionaban y competían por los recursos disponibles dentro del ordenador. Dichos recursos se reducían, esencialmente, a la memoria del ordenador, que era limitada, y al tiempo de ejecución. El objetivo de cada individuo era copiarse a sí mismo en un trozo de memoria disponible. Al copiarse, sin embargo, podían introducirse errores (mutaciones), por lo que los organismos en cuestión eran capaces de evolucionar.
La ejecución tenía lugar en una máquina virtual provista de un lenguaje de máquina sencillo, con 32 instrucciones diferentes. Los individuos eran programas formados por instrucciones escritas en dicho lenguaje de máquina. Algunas instrucciones básicas eran relativamente complejas, como pedir al sistema operativo que asignara cierto espacio. Aunque muy simple, el programa original era capaz de copiarse a sí mismo (con mutaciones) en el espacio asignado. La ejecución de los individuos se realiza en paralelo, o sea, todos se ejecutan a la vez.

El Juego de la Vida y el multiverso

John Horton Conway
Como dije en el artículo anterior en este blog, El Juego de la Vida es un autómata celular ideado por John Conway. Vamos a ver cómo funciona, con un poco más de detalle:
Este autómata celular actúa sobre un espacio bidimensional potencialmente infinito, dividido en celdillas cuadradas. En cada celdilla hay un autómata sencillo, o si se quiere ver de otra manera, un programa que tiene dos estados que podemos llamar vivo y muerto, o también 1 y 0. El programa de cada celdilla toma como entradas su propio estado y los estados de sus ocho vecinos. Si está vivo (o sea, en el estado 1) y dos o tres de sus vecinos están vivos, en el instante siguiente seguirá vivo. Si está muerto (en el estado 0) y tres de sus vecinos están vivos, en el instante siguiente pasará a estar vivo. En cualquier otro caso, pasará a estar muerto. Veamos una figura que podría aclararlo:

Autómatas celulares y el Juego de la Vida

John Horton Conway
The same post in English
El día 11 de abril murió el matemático John Horton Conway, víctima de la enfermedad COVID-19, provocada por el coronavirus, a los 82 años de edad. Conway se hizo famoso durante los años setenta por haber inventado un autómata celular muy especial, el Juego de la Vida, que resultó poseer propiedades peculiares.
Contrariamente a lo que se hace con la mayor parte de los descubrimientos científicos, Conway no publicó su invento del Juego de la vida en una revista científica corriente, sino que se hizo público por primera vez en la sección de pasatiempos matemáticos (Mathematical Games) de la revista de alta divulgación Scientific American, escrita por Martin Gardner. El artículo, que se titulaba The Fantastic Combinations of John Conway's New Solitaire Game 'Life, apareció en el número de octubre de 1970.

La evolución de la pandemia en España

Curva logística
Utilizando los datos que proporciona todos los días el Ministerio de Sanidad, referidos al número de casos nuevos de afectados cada día por la pandemia, y al número de fallecimientos, hemos realizado el siguiente análisis:
  1. Hemos manipulado un poco los datos reales para tener en cuenta el efecto fin de semana, señalado por el ministro, que consiste en que las cifras de los datos de casos nuevos de los días 28, 29 y 30 de marzo no son fieles a la realidad, porque en fin de semana se declaran menos casos (estamos acostumbrados a esperar al lunes para hacerlo) y en cambio el lunes se acumulan todos los casos atrasados. Dado que para entonces ya se había aplanado la curva, lo que hemos hecho es sustituir los datos de casos nuevos de esos tres días por la media de los tres, redistribuyendo así el exceso del lunes entre el sábado y el domingo. El siguiente fin de semana, los días 4, 5 y 6 de abril, hicimos la misma corrección. La figura adjunta representa el número de casos nuevos de cada día (curva roja) y el número de fallecimientos (curva verde). El eje de abscisas de la figura representa días contados a partir del comienzo de los datos. El día 1 corresponde al 3 de marzo. El día 36 es el 7 de abril, el último de cuyos datos se disponía en el momento de publicarse este artículo.

Conducta frente a Conductismo: Tabula Rasa e Ideología de Género

Konrad Lorenz
Nobel Foundation Archive
La teoría que sostiene que somos una pizarra en blanco, sobre la que alguien (quizá nosotros mismos) debe escribir nuestro carácter y nuestro comportamiento es muy antigua. Podría remontarse al menos hasta la teoría de la potencia y el acto de Aristóteles, según el cual el alma humana nace en estado de potencia, como una tablilla sin escribir, y debe convertirse en acto:
Lo inteligible ha de estar en [el intelecto] del mismo modo que en una tablilla en la que no hay nada escrito: esto es lo que sucede con el intelecto. (Sobre el alma).
La idea fue recuperada por filósofos medievales como Avicena y Santo Tomás de Aquino, y ya en el siglo XVII por John Locke en su An Essay Concerning Human Understanding, donde sustituyó el término Tabula Rasa por White Paper (papel en blanco):
Porque quienes tienen cuidado... de dar buenos principios a los niños... les inculcan en su entendimiento... libre de prejuicios (porque el papel blanco recibe cualquier cosa) las doctrinas que quieren que retengan y profesen.
Y más adelante dice:
Supongamos que la mente es, como decimos, un papel en blanco, vacío de caracteres, sin ideas: ¿Cómo se amuebla?