Algunos físicos actúan a veces como si las
hipótesis que proponen para explicar los misterios del universo fuesen siempre reales.
Pero una hipótesis no es más que una propuesta para explicar un fenómeno
natural, y no se puede considerar como una teoría confirmada mientras no haya
proporcionado una o más predicciones acertadas sorprendentes. Este último detalle, que es
esencial, generalmente se omite.
En 2020 leí dos libros de divulgación sobre cosmología y física de partículas (ambas ramas de la física están muy relacionadas):