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Los griegos conocían desde la antigüedad la llamada sección áurea de un segmento, que no es otra cosa que su división en dos partes, de tal manera que la más larga sea a la más corta, como el segmento total es a la más larga. Consideremos, por ejemplo, el segmento AB. Su división áurea vendrá dada por el punto X si se verifica que AX/XB = AB/AX.
Los griegos conocían desde la antigüedad la llamada sección áurea de un segmento, que no es otra cosa que su división en dos partes, de tal manera que la más larga sea a la más corta, como el segmento total es a la más larga. Consideremos, por ejemplo, el segmento AB. Su división áurea vendrá dada por el punto X si se verifica que AX/XB = AB/AX.
A X B
Leonardo: el hombre de Vitruvio |
Para los griegos, y
para muchos de los grandes pintores, la sección áurea o sección de oro divide a
un segmento en la forma estéticamente más atractiva. El matemático italiano Lucas
Paccioli, que la llamaba la divina proporción, tuvo mucha
influencia sobre Leonardo da Vinci y Alberto Durero. En el siglo XX, pintores
neo-impresionistas como Seurat han utilizado la sección áurea para definir las
dimensiones de algunas de sus composiciones. Arquitectos como le Corbusier
utilizaron el número áureo al diseñar sus obras. Y muchos libros publicados en
los siglos XVI a XVIII tenían las dimensiones de un rectángulo áureo. El número
áureo ha sido utilizado también por músicos como Erik Satie y Debussy, y ha
proporcionado materia de reflexión a algunos místicos.
La sección áurea
tiene propiedades curiosas. Por ejemplo, se puede construir un rectángulo áureo
cuyas dimensiones estén en la proporción áurea (la altura es la sección áurea
de la base). Si se le quita a este rectángulo el cuadrado cuyo lado es igual a
su altura, el rectángulo que queda, más pequeño, también es áureo. Este efecto puede
repetirse indefinidamente a partir del nuevo rectángulo obtenido.
La relación entre la sección áurea de un
segmento y su longitud total es fácil de calcular por métodos geométricos. El
valor que se obtiene es:
Este es el número áureo o número de
oro, un número irracional cuyo valor aproximado es 1,6180339887...,
que también tiene propiedades curiosas. Por ejemplo, su inverso es igual a
Su valor aproximado
es 0,6180339887..., que es igual al número áureo menos 1.
Los geómetras
descubrieron que si se divide el radio de una circunferencia por el lado del
decágono regular inscrito en ella se obtiene el número áureo. Si se divide una
circunferencia en diez partes iguales y se une cada punto con los que están a
tres lugares de distancia a cada lado, se obtiene un polígono en forma de
estrella (un decágono estrellado), cuyo lado es igual al radio de la
circunferencia multiplicado por el número áureo.
Como se ve, el
número áureo aparece con frecuencia en geometría. Pasemos ahora a un campo
diferente, a primera vista.
Leonardo de Pisa (Fibonacci) |
Apenas iniciado el
siglo XIII, el matemático italiano Leonardo Fibonacci, llamado también Leonardo
de Pisa o Pisano, escribió el influyente tratado Liber
abaci (El libro del ábaco), que introdujo
en la civilización occidental la numeración árabe, que en realidad procedía de
la India y que revolucionó la aritmética, pues las operaciones son mucho más
fáciles de realizar que con la numeración romana. En ese libro, Leonardo
propuso también el siguiente problema:
Un
hombre puso una pareja de conejos en un lugar cerrado. ¿Cuántas parejas de
conejos tendrá al cabo de un año, si se supone que cada mes una pareja engendra
una nueva pareja, que a partir del segundo mes se vuelve fértil?
Parece un problema
sencillo, pero le ha dado a Leonardo de Pisa más fama que introducir la
numeración árabe en Occidente. Es fácil ver que el número de parejas de conejos
que habrá en el recinto cada mes, suponiendo que no se muere ningún conejo y
que una vez se vuelven fértiles continúan siéndolo indefinidamente, sigue la
siguiente sucesión matemática:
1 1 2 3 5 8 13 21 34 55 89 144...
Esta sucesión es la
serie de Fibonacci, así llamada en honor de su
autor, y tiene la propiedad de que cada término es igual a la suma de los dos
anteriores, aunque de esto no se dieron cuenta hasta 1634, cuando el matemático
francés Albert Girard lo señaló. Más tarde se vio que la serie aparece con
frecuencia en la naturaleza: en las espirales que forman las cabezuelas del
girasol; en las piñas de los pinos; en las curvas de las conchas de los caracoles;
en la disposición de las yemas de las hojas alrededor de un tallo; en las capas
sucesivas de los cuernos de los mamíferos; y en muchos sitios más. Cada vuelta
de estas curvas espirales contiene varias componentes, cuyo número en vueltas
sucesivas forma la serie de Fibonacci.
¿Y esto qué tiene
que ver con el número áureo? Veamos. La siguiente fórmula permite calcular un
término cualquiera (el que ocupa el lugar n) en la serie de Fibonacci, sin
tener que calcular los términos anteriores de la serie:
En esta fórmula A
es el número áureo y 1 - A (como vimos antes) el opuesto de su inverso. Esta
expresión es muy curiosa: contiene tres veces la raíz cuadrada de 5, que es un
número irracional (una en cada una de las dos A y la tercera en el denominador),
y sin embargo el resultado final de la expresión es siempre entero, cuando n es
entero positivo.
La serie de
Fibonacci se relaciona de otro modo con el número de oro. Si cada término de la
serie se divide por el anterior, se obtiene una nueva serie cuyos primeros
términos son: 1 2 1,5 1,666666666
1,6 1,625 1,615384615 1,619047619
1,617647059 1,618181818 1,617977528...
Se observará que los términos de esta serie oscilan alrededor del número de oro
y se aproximan a él cada vez más. Por lo tanto, el número áureo es el límite de
la sucesión formada por los cocientes de los términos de la serie de Fibonacci.
Un último detalle
que no agota las propiedades del número áureo y de la serie de Fibonacci: la
ecuación de segundo grado x2-x-1=0 tiene como soluciones al número
áureo A y al opuesto de su inverso (1-A). El lector curioso puede comprobarlo.
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Manuel Alfonseca
Este artículo es un regalo de
cumpleaños
para José Antonio Macías
Me parece muy interesante el artículo y algunas de las relaciones comentadas en que interviene el número o proporción Aurea. Hago un comentario filosófico; La estrella de 5 puntas o "pitagórica" era el símbolo que utilizaban los pitagóricos para distinguirse y saludarse, ya que representaba a la Armonía (Equilibrio/Proporción) y a la Salud (de ahí nuestro "saludo"). La estrella pitagórica reproduce en cada una de sus diagonales e intercepciones la proporción Aurea (que también era un simbolismo de la relación asimétrico-proporcional del Cosmos/Todo (Macro), con los Astros (Meso) y con lo Humano (Micro-cosmos).
ResponderEliminarYa conocía este hecho tan extraordinario de la naturaleza relacionada con el la serie de Fibonacci Hay misterios extraudinarios
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