Azrael, el ángel de la muerte. Evelyn De Morgan (1855-1919) |
- Multipliquemos
por 8 los 8 primeros números naturales.
- Sumemos las cifras
de cada uno de esos resultados.
- Si el total obtenido
tiene más de una cifra, volvemos a sumar esas cifras.
Multiplicación
|
Suma de cifras
|
2ª suma de cifras
|
1´8=8
|
8
|
8
|
2´8=16
|
1+6=7
|
7
|
3´8=24
|
2+4=6
|
6
|
4´8=32
|
3+2=5
|
5
|
5´8=40
|
4+0=4
|
4
|
6´8=48
|
4+8=12
|
1+2=3
|
7´8=56
|
5+6=11
|
1+1=2
|
8´8=64
|
6+4=10
|
1+0=1
|
Obsérvese que
obtenemos la sucesión 8,7,6,5,4,3,2,1. Para los griegos, esta sucesión empieza
en 8 y desciende hasta morir en 1.
Por eso el número 8 representaba la muerte.
Recordemos que los
griegos no conocían el cero, por eso la muerte de la sucesión de
números decrecientes tenía lugar al llegar al valor 1.
El cero es un
número muy especial, que además tiene dos acepciones distintas en principio,
aunque en el fondo estén emparentadas:
- El
número cero, límite de muchas sucesiones crecientes y decrecientes, situado
entre la sucesión de los números positivos (1,2,3...) y la de los números
negativos (-1,-2,-3...). Este debería ser el verdadero símbolo de la muerte.
- El
cero posicional, que en nuestra notación numérica de base 10 nos indica que falta
una cifra (o sea, que hay un salto en la serie de potencias de 10). Así,
107 significa que para obtener ese valor hay que sumar una centena y siete
unidades, saltándose las decenas.
Cero egipcio |
En Babilonia,
el sistema de numeración utilizaba la base 60. Lamentablemente, como no tenían
símbolo para el cero posicional, los números 12=1´60+2=62; 102=1´60´60+2=3602; 1002=1´60´60´60+2=216.002, se
representaban exactamente igual. Los babilonios no parecen haberse preocupado
mucho por ello.
Símbolo maya para el cero |
Los griegos, como
se ha dicho, no conocieron el cero. Ptolomeo utiliza en el Almagesto
un símbolo posicional equivalente al cero, pero lo considera como simple
anotación, no como cifra que se pueda tratar como cualquier otra. Por ello, el
uso de su símbolo no se extendió.
Nuestra notación
posicional, con un cero equivalente a cualquier otra cifra y con el que se
puede operar, se remonta a la civilización de la India, hacia el siglo VI. Para
representar la ausencia de una cifra, se utilizó la palabra sánscrita shunya, que significa vacío. Los
árabes, que adoptaron la notación india, transformaron esa palabra en sifr. Transmitida su notación hacia el siglo X,
desde Al-Andalus a Europa Occidental, con el nombre de numeración árabe,
esa palabra se convirtió, por un lado en cero,
por otro en cifra.
Este libro de Clifford Pickover
contiene muchos acertijos y anécdotas relacionados con las matemáticas.
Hilo Matemáticas: Anterior Siguiente
Manuel Alfonseca
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo dato curioso, en chino mandarín el número 4 se representa con el carácter 四 y se pronuncia sì (cuarto tono). El verbo morir se representa con 死 y su pronunciación es sǐ (tercer tono), muy parecida al cuatro. Por motivos distintos a los expuestos en el artículo, el número 4 es para los chinos símbolo de muerte y lo suelen evitar. Hay casas que no tienen cuarta planta, aviones sin la fila 4, 14, 24... Incluso los productos destinado al mercado chino no suelen tener un 4 (pasan del modelo 3 al modelo 5).
ResponderEliminarHola se que no tiene nada que ver con el tema pero quisiera saber si hay neurocientificos que no sean reduccionistas?
ResponderEliminarSin ir más lejos, mi amigo José Luis Velayos, que sin duda podría proporcionar muchos más nombres. Del mismo modo, hay también biólogos que no son reduccionistas.
EliminarDiscupe las molestias jeje
ResponderEliminar