¿Supremacía cuántica?

Oblea del D-Wave Quantum Computer.
Por Steve Jurvetson from Menlo Park, USA

Desde hace unas décadas se viene hablando de computadoras cuánticas, que trabajarían con cúbits (bits cuánticos) en vez de bits, y realizarían ciertas operaciones mucho más deprisa que los ordenadores ordinarios.
Desde los años treinta del siglo XX se sabe que los ordenadores cuánticos no son capaces de resolver problemas que no puedan ser resueltos por los ordenadores ordinarios. Esos problemas se llaman no computables. Lo que sí podrían hacer, en principio, es resolver ciertos problemas (no todos) mucho más deprisa que los ordenadores ordinarios. Esa velocidad mucho mayor, que en algunos casos podría ser enorme, es lo que se llama supremacía cuántica.

La pandemia anunciada

SARS-CoV-2
El número de noviembre de 2005 de la revista Scientific American publicó un artículo firmado por W. Wayt Gibbs y Christine Soares titulado Preparing for a Pandemic. El artículo lo publicó en traducción española la revista Investigación y Ciencia en su número de enero de 2006, con el título Preparados para una Pandemia. El artículo llevaba el siguiente subtítulo-resumen:
Una variedad de gripe altamente contagiosa y letal azotará la humanidad algún día. Sea esta amenaza inminente o remota, ¿estamos preparados para combatirla?
Catorce años después, la pandemia ha llegado, aunque los autores se confundieron en un detalle: pensaron que la provocaría el virus de la gripe, y en realidad ha sido un coronavirus. Estos virus pertenecen a dos familias distintas:

Modelos científicos: ¿ajuste o validación?

Leonard Nimoy
como el Sr. Spock
Una de las formas en que avanza la ciencia es construyendo modelos, que a menudo están formados por conjuntos más o menos complejos de ecuaciones matemáticas, y tratando de comprobar si dichos modelos se adaptan o no al funcionamiento del mundo real, tal como nos lo describen nuestros sentidos y nuestros instrumentos.
Al construir y utilizar un modelo tenemos que distinguir dos fases:
  • Ajuste del modelo: consiste en asignar valores a los parámetros del modelo para conseguir que este se ajuste a los datos que ya tenemos sobre el mundo real. Un modelo que no esté ajustado a dicho conocimiento previo sería totalmente inútil.
  • Validación del modelo: consiste en utilizar el modelo para realizar predicciones sorprendentes que nadie habría podido prever sin ayuda del modelo. Si dichas predicciones se confirman, se transforman en predicciones acertadas sorprendentes, que validan el modelo. Sin embargo, la validación nunca es definitiva, porque una nueva predicción sorprendente desacertada podría invalidarlo en el futuro.
Veamos algunos ejemplos:

¿Hay energía en el universo?

Georges Lemaître
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Durante los años 50 entraron en competencia dos teorías cosmológicas contrapuestas: la del Big Bang, propuesta por Georges Lemaître, y la del estado estacionario, propuesta por Hermann Bondi y Thomas Gold. Aunque la segunda tenía que renunciar al principio de la conservación de la energía, el más sagrado de la física, los cosmólogos ateos la preferían al Big Bang, porque les parecía que esta última teoría exigía aceptar la creación por parte de Dios. En palabras del astrónomo inglés Raymond Littleton, en su libro de divulgación The Modern Universe (1956):
Una teoría como esta [el Big Bang] que remonta la creación a un instante singular en el pasado remoto... para algunas mentes, es una objeción que implicaría eliminar del ámbito de la ciencia la cuestión del origen del material del universo... Esta consideración no significa, por supuesto, que la teoría de la explosión sea necesariamente errónea, pero pone el acto de la creación, como podríamos llamarlo, fuera del alcance de la ciencia.
Con otras palabras: Raymond Littleton pone objeciones a la teoría del Big Bang porque podría forzarnos a reconocer la existencia de un Dios creador. No se puede decir más claro.