La estrella de Belén


Giotto - Adoración de los Magos
El capítulo 2 del Evangelio de San Mateo comienza con estas palabras:
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarle.
Lo primero, algunas consideraciones sobre este texto:
·     Mago es un término con distintas acepciones. Estrictamente hablando, se aplicaba a los sacerdotes del mazdeísmo, la religión de Zoroastro. Como los magos mazdeístas solían dedicarse a la astrología (nombre que entonces daban a la ciencia que hoy llamamos astronomía), en sentido amplio podía aplicarse a todo aquel que se dedicara a esa ciencia. El Nuevo Testamento no dice en ningún sitio que fuesen reyes. Esa es una tradición posterior.
·       Se observará que el texto no dice que fuesen tres. Por lo menos eran dos, pues el término está en plural, pero pensadores posteriores han discutido si fueron dos, tres, o hasta seis. Lo de los tres magos es también una tradición posterior.
·       Se indica explícitamente que el rey Herodes estaba vivo. ¿Cuándo murió Herodes? Desde Emil Schürer (1896) se ha supuesto que murió en el año 750 ab Urbe condita (a.U.c., desde la fundación de Roma), que corresponde al año 4 a.e.C. (antes de la era Cristiana). De aquí, muchos historiadores dedujeron que Jesucristo debió de nacer antes de esa fecha, y por tanto Dionisio el Exiguo, autor de la idea de fechar los años a partir del nacimiento de Cristo, se equivocó al asignarle el año 754 a.U.c. Pero algunos historiadores modernos piensan que Herodes murió en el año 753 a.U.c. (el año 1 a.e.C.), y que sus hijos hicieron retroceder el principio de su reinado, causando así la discrepancia y llevando a Emil Schürer a una conclusión errónea. En consecuencia, la fecha más probable del nacimiento de Cristo estaría comprendida entre el año 7 a.e.C y el año 2 a.e.C.

La naturaleza de la estrella que condujo a los magos a Belén también ha dado lugar a innumerables elucubraciones, más o menos dignas de crédito. Las teorías más extendidas se clasifican en varios grupos:
Benedicto XVI
  1. Fue un cometa. El cometa de Halley pasó cerca de la Tierra en el año 12 a.e.C., por lo que quedaría eliminado. Astrónomos chinos y coreanos señalaron el paso de un posible cometa el 23 de febrero del año 4 a.e.C. En contra de esta teoría está el hecho de que, por un lado, el paso de un cometa solía considerarse un suceso de mal augurio, y por otro, según Aristóteles, los cometas eran fenómenos meteorológicos, por lo que el nombre estrella no debería aplicárseles.
  2. Fue una supernova. Esta teoría estuvo en boga a mediados del siglo XX, como demuestra el cuento de ciencia-ficción de Arthur Clarke (The star, 1955) sobre un sacerdote que pierde la fe cuando descubre los restos de un planeta habitado por seres inteligentes que fue destruido por la explosión de su estrella, que al transformarse en supernova se convirtió en la estrella de Belén. Por entonces se pensaba que el astro señalado por los astrónomos chinos y coreanos el 23 de febrero del año 4 a.e.C. pudo no ser un cometa, sino una supernova. Después la teoría de la supernova perdió fuerza, aunque resucitó en 1978 (The Christmas Star as a Supernova in Aquila). En 2005 Frank Tipler ha propuesto que pudo ser una supernova en la galaxia de Andromeda.
  3. Fue una conjunción planetaria. Esta es la teoría más extendida. Se han propuesto varias candidatas: una conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis, que tuvo lugar el año 7 a.e.C. (Júpiter es el planeta rey; Saturno, para los judíos, representaba al Mesías; Piscis parece haber sido la constelación de Palestina). O la conjunción de Júpiter con la estrella Regulus (la más brillante de la constelación de Leo, que representa a Judá) en septiembre del año 3 a.e.C., seguida nueve meses después por una conjunción de Júpiter con Venus (la madre). Como estos dos planetas son los dos astros más brillantes del cielo (salvo el sol y la luna), una conjunción en la que se acerquen hasta hacerse indistinguibles da lugar a la estrella más brillante jamás vista. También se ha hablado de una doble ocultación de Júpiter tras la luna en Aries en marzo y abril del año 6 a.e.C.
  4. En su libro La infancia de Jesús, tercera parte de la trilogía de Jesús de Nazaret, el papa Benedicto XVI señala que algunos exegetas opinan que no se debe mezclar la teología con la astronomía. Y añade que San Juan Crisóstomo había desarrollado en la Iglesia antigua una postura similar.  De todos modos, el papa reconoce que sería un error rechazar a priori esta pregunta (si la estrella pudo ser un fenómeno astronómico real) remitiéndose a la naturaleza teológica de la historia.
  5. Naturalmente, muchos historiadores ateos resuelven el problema negando que el texto del Evangelio tenga nada que ver con la realidad y considerándolo como un simple cuento.
El problema de la estrella de Belén, como el de la fecha del nacimiento de Cristo, dista mucho de estar resuelto, pero es indicativo que sigan abordándolo, no sólo teólogos e historiadores, sino también científicos serios, especialmente astrónomos, y que se hayan publicado artículos sobre el tema en revistas como Nature.

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Manuel Alfonseca
Publicado el 5 de enero 2018 en El Debate de Hoy

3 comentarios:

  1. Hola. Lo primero es felicitarte por el artículo. Es cierto, nunca se dijo el número de los magos, se sabe que debían ser dos como mínimo, aunque es posible que por los regalos hayan podido ser tres, aunque como señalas se llego a decir, que eran seis. Cuando Federico Barbarroja tomó Milán se llevó seis cuerpos, que se pensó, que eran los Magos y estarían en la catedral de Colonia. Vamos a reflexionar sobre la aparición de los Magos en la literatura. Tournier habla de un cuarto Mago llamado Asaph que se dedicó a salvar niños durante la matanza de los inocentes, y por eso no pudo llegar al Establo con los demás. Baltasar (que no era negro en el relato de Lewis Wallace) aparece en Ben Hur, y su hija se casa con el maligno Mesala. En "Médico de Cuerpos y Almas" de Taylor Caldwell los convierte en caldeos y prohombres de las teorías del personalismo de la ominosa Ayn Rand, aunque el arquetipo de esto era Cirino gobernador de Siria, que lo convierten en el padre adoptivo de San Lucas. En "Jimmy botones y los 13 salvajes" de Michael Ende el protagonista sería descendiente del Rey Baltasar, que sería rey de una tierra llamada Jamballa, por lo que heredaría el trono Jimmy Botones.
    Respecto a Arthur C. Clarke, creo mi querido amigo, que cuanto más me cuentas de él menos ganas tengo de leerlo. Que crueldad lo del cuento de "La estrella" (macabro, y de pésimo gusto).Muy bueno el apunte de Benedicto XVI sobre los evangelios y la cosmología. Atentamente Fonch. Intentaré leer tu siguiente artículo, que espero con ansías.

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  2. Don Manuel ¿es cierto que Jesús fue un Gurú que enseñaba rituales indues?.También se dice que no murió en la cruz sino en la India.
    Saludos.

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    1. No, David, todo eso es un invento del siglo XX con intención de sacar dinero del turismo.

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