Manuel Cebrián |
- DARPA Network Challenge
(2009), que ofrecía 40.000 dólares de recompensa al primer equipo que
consiguiera descubrir, en menos de 8 horas, dónde se habían colocado
quince globos rojos, distribuidos por distintas localidades de los Estados
Unidos por personal del Pentágono, utilizando para ello una red social de
creación propia, organizada durante el mes anterior al día de la
competición. A pesar de que recibieron numerosas noticias de avistamientos
falsos (fake news) el equipo de Cebrián consiguió ganar la
competición, en la que participaron más de 9000 equipos.
- DoS Tag Challenge (2012), que
ofreció 5000 dólares de recompensa al equipo que consiguiera localizar a
cinco actores, identificados por su fotografía, que representaban a cinco
criminales sospechosos que permanecerían visibles durante 12 horas en
cinco ciudades europeas y estadounidenses: Nueva York, Washington,
Londres, Bratislava y Estocolmo. Aunque sólo consiguieron localizar a tres
de los cinco sospechosos, el equipo de Cebrián ganó de nuevo la
competición, a pesar de la competencia poco ética de alguno de los otros
equipos participantes, que llegó a copiar su web para engañar a posibles
informantes, haciéndoles enviar la información a la web de un grupo
diferente.
Durante su
estancia en Australia, Cebrián trabajó en la
previsión de los efectos negativos de las catástrofes naturales, analizando
los datos proporcionados por las redes sociales (esencialmente Facebook y
Twitter) y cómo estos podían capturar eventos del mundo real a gran
velocidad. Lo malo es que, cada vez en mayor grado en estos últimos años, los algoritmos que estiman el interés de
la difusión de las noticias y mensajes de las redes sociales van cobrando más peso en la
forma en que la información se transmite por las redes. Estos
algoritmos son los que deciden que dichos mensajes y noticias
sean más o menos vistos, y que los usuarios permanezcan más o menos tiempo
en la plataforma
A la luz de
esto, Cebrián y sus colegas trasladaron su investigación sobre las redes
sociales hacia la forma en que la Inteligencia Artificial (IA) afecta a la
comunicación y cooperación humanas. El análisis teórico de modelos
computacionales inspirados por los cambios realizados en las grandes
plataformas permitió conjeturar que
el funcionamiento de las redes sociales puede ser afectado por algoritmos capaces
de potenciar o debilitar la información. Como consecuencia de su uso, los
mensajes y noticias originados por ciertos usuarios podrían llegar a un número
menor de seguidores, lo que podría considerarse una forma de censura algorítmica.
Preocupado por las
tendencias crecientes hacia el control de la Internet por grandes empresas,
Cebrián y su equipo han realizado un análisis
muy completo de las publicaciones en el campo de la Inteligencia Artificial, y de
las citas cruzadas entre dicho campo y otros campos de las ciencias y de las
humanidades, desde 1950 hasta 2017. Se observa que, aunque el número de
publicaciones sobre IA aumenta progresivamente, el impacto mutuo con
otras ciencias parece ir disminuyendo. Sólo cuatro campos (Informática,
Matemáticas, Geografía e Ingeniería) mantienen una tendencia superior a una
distribución de citas cruzadas aleatoria, y sólo en uno (Informática) está
aumentando, aunque a un nivel bastante inferior al de los años setenta y
ochenta.
Otro de los
resultados obtenidos por el análisis descrito en el artículo mencionado es que la
investigación en IA está cada vez más dominada por unas pocas instituciones de
investigación, y las publicaciones más citadas se realizan en un número
cada vez menor de revistas y conferencias. Esta disminución de diversidad, que
alcanza un 30% desde 1980, afecta a los autores, la producción de artículos y
las citas, y sugiere que quizá se estén formando núcleos de investigación de
citas cruzadas, con preferencias bien definidas. Por otra parte, la
preponderancia de grandes empresas en estos núcleos (Google, Microsoft,
Facebook) podría dar lugar a que el objetivo de la investigación pase, de
buscar soluciones a problemas tecnológicos importantes para la humanidad, a una
nueva situación en la que interesa más acopiar datos de los clientes para
venderlos a los anunciantes y controlar así los impulsos de consumo de la sociedad.
Veamos una de las
conclusiones más importante y preocupante del artículo:
La brecha entre las ciencias
sociales y la investigación en IA significa que los investigadores y los
responsables de la formulación de políticas quizá ignoren las implicaciones
sociales, éticas y societales de los nuevos sistemas de IA.
Martín López Corredoira |
Nadie debería tener el
monopolio de la verdad en este universo. La censura y la supresión de las ideas
que desafían la corriente principal de la investigación, por ejemplo, haciendo listas
negras de científicos, no es la mejor manera de hacer y filtrar la ciencia, ni
de promover el progreso en el conocimiento humano. La eliminación de ideas
buenas y novedosas del escenario científico es muy perjudicial para la búsqueda
de la verdad. Existen casos en los que una mera creencia sin fundamento puede llegar
a convertirse en la teoría científica aceptada por todos, gracias a la acción selectiva
de la revisión de artículos y de reuniones planeadas por comités científicos de
organización, o mediante la distribución de fondos controlados por “clubs de opinión.”
Esto conduce a paradigmas unitarios y al pensamiento único, que no están
asociados necesariamente con la verdad única.
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Manuel Alfonseca
Este artículo se basa en la conferencia pronunciada
por Manuel Cebrián en la UAM el 10 de mayo de 2019.
Agradezco a Cebrián su ayuda para corregir el artículo.
Muy interesante artículo, y también muy conveniente su publicación. Es evidente, que quien controle las redes sociales tendrá un mayor control, sobre la población, y podrá modificar el comportamiento de las masas y de la sociedad en su propio beneficio. Algo de esto comente en Goodreads en mi crítica del "Código da Vinci". Por desgracia vemos un reflejo de esto en Goodreads. Yo por ejemplo, cuando escribo una crítica de un libro, tengo más éxito, o más likes cuando el autor es más conocido, o más gente ha oído hablar de él. Cuando a lo mejor hay autores mil millones de veces mejor que esos. En definitiva este es un artículo en el que en el futuro habrá que reflexionar a cerca del mismo.
ResponderEliminarMuy interesante y aclarador el articulo. Una duda...entonces el cientifismo podria entrar dentro de esa manipulacion? Lo pregunto por la parte final del articulo donde se menciona lo de rechazar explicaciones o teorias nuevas por salirse de lo ortodoxo que suele ser lo mecanicista.
ResponderEliminarPor supuesto, el cientificismo materialista manipula cuando presenta como ciencia lo que no lo es.
EliminarMuy, muy interesante.
ResponderEliminarAsi como los cientifistas dicen que la consciencia es una intrusa casual de la materia, yo diria que la materia es una estructura intencional y secundaria de nuestra consciencia
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