Pierre Duhem: ¿Realista o anti-realista?

Pierre Duhem

Pierre Duhem (1861-1916) puede ser considerado con justicia como uno de los últimos físicos decimonónicos. Especialista en Termodinámica, la rama de la física que dominó la segunda mitad del siglo XIX, introdujo a la vez que William Gibbs la idea del potencial químico, que se expresa en la ecuación de Gibbs-Duhem, que relaciona el potencial químico con magnitudes como volumen, presión, entropía y temperatura de una mezcla química. Por estos trabajos se le considera uno de los creadores de la fisicoquímica y fue nominado dos veces para el Premio Nobel de Física.
En sus trabajos científicos, Duhem se enfrentó a Marcellin Berthelot, a cuyo principio del trabajo máximo se oponía Duhem, lo que llevó a que le rechazaran una tesis doctoral y le impidieran obtener una plaza de profesor en la Universidad de París. Al final se demostró que Duhem tenía razón, pues el principio de Berthelot no es de aplicación  general, ya que tiene numerosas excepciones.
Duhem no participó directamente en la revolución que afectó a la física en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX: el descubrimiento de la radiactividad (Becquerel, 1896), la teoría cuántica (Planck, 1900), y la teoría de la relatividad (Einstein, 1905). En sus últimos años, se dedicó al estudio de la historia y la filosofía de la física, publicando obras tan importantes como La Théorie physique. Son objet et sa structure (1906) y Le Système du monde. Histoire des doctrines cosmologiques, de Platon à Copernic (en 10 volúmenes, 1913-1958).
Nicolás de Oresme
En estos trabajos, al estudiar la historia de la mecánica, Duhem descubrió la importancia de la obra de la Escuela de París en el siglo XIV, con nombres tan importantes como Jean Buridan (1300-1358), Nicolás de Oresme (1323-1382) y Alberto de Sajonia (1316-1390), que anticiparon muchos de los descubrimientos que después fueron atribuidos a Galileo, lo que llevó a los filósofos de la mal llamada Ilustración a afirmar erróneamente que la Iglesia Católica siempre se había opuesto a la ciencia.
Duhem fue sometido al eclipse científico y al olvido durante la mayor parte del siglo XX, seguramente como consecuencia de sus creencias religiosas (era católico practicante) y de su oposición a la ideología dominante, hasta que su obra y su vida fueron divulgadas por Stanley L. Jaki, a partir de 1985.
Vamos a la pregunta formulada en el título de este artículo. ¿Duhem era realista, o anti-realista? La respuesta no es obvia, pues ambos bandos han tratado de reivindicar su pertenencia a sus filas.
Se ha dicho que Duhem fue instrumentalista: de hecho, la Wikipedia española lo afirma sin ambages en la cabecera de su artículo. La Wikipedia francesa, en cambio, lo niega tajantemente en una sección muy bien razonada, y adscribe su filosofía de la física al fenomenalismo. En el primer caso, Duhem habría sido anti-realista; en el segundo, sería realista moderado. Comparemos estas dos teorías filosóficas:
  • El instrumentalismo sostiene que las teorías científicas no representan la realidad, pues sólo son instrumentos o herramientas que nos sirven para adaptarnos al mundo y realizar predicciones útiles, pero no verdaderas. John Dewey, uno de los creadores de la filosofía pragmática,  puede considerarse uno de los principales defensores de esta postura.
  • El fenomenalismo, al estilo de Emmanuel Kant, sostiene que sólo podemos conocer los fenómenos, pero estos ocultan una realidad que, aunque fuera de nuestro alcance, existe realmente, a la que nuestras teorías se van aproximando progresivamente sin llegar a alcanzarla por completo.
Que Duhem era partidario del fenomenalismo y no del instrumentalismo se puede deducir de sus escritos. En particular, veamos esta cita de La Théorie physique, libro mencionado más arriba:
Es vano convencerse de la idea de que las teorías no tienen poder para captar la realidad y que sólo sirven para dar a las leyes experimentales una representación resumida y clasificada. Uno no puede obligarse a creer que un sistema capaz de ordenar de manera tan simple y tan fácilmente un número inmenso de leyes, a primera vista tan dispares, es un sistema puramente artificial. Mediante una intuición en la que Pascal reconoció una de esas razones del corazón que la razón no conoce, uno tiene que afirmar su fe en un orden real del cual las teorías son una imagen, cada día más clara y más fiel.
En la misma línea, Duhem expresa su desconfianza hacia las teorías científicas que no se basan en hechos, sino sólo en elucubraciones, lo que es muy corriente en nuestra época, como indiqué en otro artículo de este blog. Esta actitud, claramente realista, la expresó cerca del final de su vida en un discurso a la asociación de estudiantes católicas de la Universidad de Burdeos:
A veces... el espíritu razonador se deja engañar en el juego de las deducciones sin fundamento; gusta escalar las rígidas y temblorosas escaleras de las teorías; no examina si tal frágil andamiaje descansa sobre bases seguras... pronto es presa del vértigo; se entrega a los panteísmos más vagos, a los misticismos más nebulosos.
Willard Quine
Me pregunto si Duhem estaría pensando en Einstein al pronunciar estas palabras.
Una prueba adicional de que Duhem era realista moderado y no anti-realista (o al menos instrumentalista) está en el hecho de que la filosofía analítica reconoce una tesis de Duhem-Quine, que une su nombre con el de Willard Quine (1908-2000), maestro de Hilary Putnam (1916-2016), el creador del argumento realista del no milagro, al que dedicamos los dos artículos anteriores. Me parece evidente que estos tres pensadores, que forman una escala que abarca siglo y medio de historia, deben adscribirse a una postura realista moderada.


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Manuel Alfonseca

3 comentarios:

  1. Este artículo me ha gustado mucho. Más que al tema del realismo y antirealismo me gustaría hablar más de la primera parte del artículo. Es muy de agradecer, que un científico como Duhem dedicase los últimos años de su vida a hablar de la Historia de la Ciencia restituyese e hiciera justicia al gran legado científico de la Edad Media, y desmontase las acusaciones de que la Iglesia Católica se oponía a la ciencia. Recomiendo al autor, y a los que lean este blog la novela "Eifelheim" Michael Flynn una vacuna contra "En el nombre de la Rosa". Tendré que prestarle más atención a gente como Duhem, y Jaki, y me agaradaría que hubiera historiadores de la medicina que hicieran una labor similar a la de Duhem, puesto que la mayoría de los historiadores de la medicina son anticatólicos, y consideran que el cristianismo supuso un atraso, y que el saber médico se debe a los griegos, los árabes, al renacimiento, la ilustración, y estos dos últimos siglos. Me gustaría, que alguien hiciese justicia a la Iglesia Católica en este terreno. Respecto a la Wikipedia estoy de acuerdo con lo que dice mi jefe, y hay que desconfiar de lo que dice, pues cualquiera puede publicar en ella. Una de las cosas que menos me están gustando de Wikipedia es que haya quitado los tags del final, y klos grupos a los que pertenecía la persona o la institución de la que se está buscando información en Wikipedia. Muchas de las actualizaciones suelen ir a peor.

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  2. ¿Y end qué se diferencia la fenomenología del fenomenalismo del siglo XIX?

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  3. Por favor, para otra vez, lea las instrucciones que están debajo de este recuadro.

    El término "Fenomenología" tiene múltiples acepciones, pero en el concepto filosófico suele referirse a la "fenomenología transcendental" de Husserl, que es más una teoría ética que metafísica.

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