"Treasure Island-Scribner's-1911" by N.C. Wyeth Beinecke Library |
Titular en La Vanguardia del 21 de abril de 2013: Aumenta la piratería. El texto dice: La encuesta indica que el 56,6% de los encuestados que ha adquirido un libro por medio de Internet lo ha hecho sin realizar ningún pago a cambio... vamos para atrás, porque mientras en países como Francia el número de piratas disminuye año tras año, aquí, en cambio, aumenta. Al lado hay otra noticia en la que los editores se quejan de que caen las ventas.
En este contexto, hay que señalar un par de
errores muy difundidos:
·
Se confunde libro
descargado gratuitamente con libro pirata. Las dos cosas son muy
diferentes. Por ejemplo, cuando compré un lector de libros electrónicos, vino
con una biblioteca de unos 1000 archivos. (Libros y archivos no pueden
considerarse equivalentes, pues cada cuento de Edgar Allan Poe, por citar un
ejemplo, era un archivo separado). Todos esos libros eran legales, pues se
trataba de obras sin derechos de autor. Después he ido añadiendo muchos más
(ahora tengo más de 2000 volúmenes de libros clásicos), descargados de sitios
web gratuitos como el proyecto Gutenberg, la biblioteca de la Universidad de
Adelaida, DominioPublico, BibliotecaDigitalClasicos, la biblioteca virtual Cervantes,
LivresPourTous, ebooksGratuits, etc. Todos los libros que pueden descargarse de
esos sitios son gratuitos, pero todos son legales. Sin embargo, las editoriales
(y los medios de comunicación que les hacen eco) tienden a considerar pirata todo libro descargado que no les
proporciona ganancia.
·
El otro error es muy parecido: al
hacer sus cálculos, las editoriales tienden a suponer que todo libro
pirateado es una venta perdida. Incluso admitiendo que
se descargan muchos libros electrónicos de sitios de Internet que ofrecen
gratuitamente libros con derechos de autor (libros piratas), no se sigue que
cada una de esas descargas haya supuesto una pérdida para las editoriales. Hay piratas
compulsivos que descargan libros indiscriminadamente, solo por el
prurito de poseerlos, pero que no tienen tiempo material para leerlos. Una vez
calculé que una persona que se pasase la vida leyendo casi sin interrupción
podría leer unos 25.000 libros. Algunos descargadores compulsivos tienen más.
Suponer que esas personas comprarían todos esos libros en papel si no pudiesen
descargarlos, es mucho suponer. Lo más probable es que no compraran ninguno.
Para explicar esta situación, me puse en contacto
con el defensor del lector de La Vanguardia, quien una semana después publicó un
artículo aclaratorio. Sin embargo, justo un año después, La
Vanguardia volvió a cometer el mismo error. Contactado de nuevo el defensor
del lector, me dedicó un
segundo artículo.
A veces se discute si los lectores de libros
electrónicos (e-reader) aumentan o no la tasa de lectura. Aquí no puedo dar
datos, porque no los tengo. Solo puedo recurrir a mi experiencia personal, que
naturalmente no tiene valor estadístico. En los cinco años anteriores a la
compra del lector, venía a leer unos 115 libros al año. En los cuatro años transcurridos
desde entonces, he leído una media de 140 libros al año. El aumento ha sido
significativo. No he dejado de leer libros en papel, pero dos terceras partes de los que leo
ahora son electrónicos. La mayoría de ellos los obtuve de forma gratuita,
aunque también he comprado bastantes libros que me interesaban especialmente. Pero
es verdad que hay tanto libro gratuito y legal a nuestra disposición, que la
necesidad de comprar disminuye significativamente.
Una cosa más: Internet ha traído consigo la cultura
de todo gratis. Mucha gente jamás comprará un libro electrónico,
aunque se le ofrezca a un precio mínimo, incluso menor que i euro. Aquí puedo
apoyarme en mi propia experiencia:
• 16
libros míos están en
venta en Amazon en formato electrónico (9 de ellos están también en Kobo Books). En
varios años he vendido menos de 200 ejemplares.
• En el mismo tiempo, 15 de mis libros descatalogados pudieron descargarse gratis de mi propia página web. Hubo más de 32.000 descargas.
• Uno de mis libros de misterio fue ofrecido gratis en Amazon durante algún tiempo. Al mismo tiempo, el precio de los otros tres libros de la serie se redujo a 0.99€. Después de dos semanas, el primero se había “vendido” a 71 personas. Los otros tres tuvieron ventas nulas.
El negocio de edición de libros ha cambiado. Las editoriales deben
idear nuevas formas de enfrentarse a un mercado diferente, o se hundirán.
Manuel Alfonseca
¿No escribías en tiempos para La Vanguardia?
ResponderEliminarJuan.
Sí, hasta 1996. Aquí están todos los artículos que me publicaron:
Eliminarhttp://www.ii.uam.es/~alfonsec/docs/papersd.htm#ap_Vang