Teoría estándar de física de partículas |
·
Por un lado la mecánica cuántica, que se aplica
primordialmente a los objetos muy pequeños (aquellos a los que la gravedad
apenas afecta), y es la herramienta básica de la teoría estándar de física de
partículas.
·
Por otro, la relatividad
general, que se aplica a los objetos muy grandes (desde los
planetas hasta el universo entero, para los que la gravedad es casi lo único
que importa), y es la herramienta fundamental de la teoría cosmológica estándar
(la del Big Bang).
Lamentablemente, las
dos teorías no son compatibles entre sí, por lo que la física está muy lejos de
haber resuelto todos sus problemas pendientes. Por otra parte, esas dos teorías
dependen de muchas variables independientes: unas cuarenta, entre las dos.
Muchos físicos piensan que cuarenta variables independientes son demasiadas.
Significa que el espacio de configuración de la naturaleza tiene unas cuarenta
dimensiones. Si no somos capaces de imaginar un espacio de cuatro dimensiones,
¡cómo será con cuarenta!
El hombre tiene
una tendencia casi irresistible a suponer que la naturaleza tiene que ser muy
simple. La resistencia de los físicos a que haya cuarenta variables
independientes es, pues, comprensible. Muchos de ellos tienen la esperanza de
que, a medida que la ciencia avance y se descubran cosas nuevas, el número de
esas variables disminuirá. Algunos piensan que al final su número se reducirá a cero. Eso significaría
que vivimos en el único universo posible. Todas esas teorías
del multiverso que andan por ahí (por lo menos seis, incompatibles entre
sí) desaparecerían automáticamente. Pero esta hipótesis está muy lejos de
confirmarse.
En el peor caso,
muchos físicos se sentirían felices si el número de variables independientes se
redujese a una. En tal caso podría haber un número muy grande de universos,
quizá infinitos, pero a un hipotético creador le habría bastado con una sola
palanca de control que se moviera, por ejemplo, de derecha a izquierda (o de
izquierda a derecha), para elegir cuál de los universos posibles quería crear.
Esta tendencia a
simplificar se aplica a todos los campos de la actividad humana. Pensemos, por
ejemplo, en la historia, el estudio de las actividades de la humanidad a lo
largo del tiempo. En los últimos dos siglos ha habido numerosos intentos de
explicar el curso de la historia en relación con una sola variable
independiente. Veamos algunos ejemplos:
·
Uno de los hombres más influyentes
de los últimos tiempos, Karl Marx, basó su teoría (el materialismo dialéctico)
en la hipótesis de que la historia puede explicarse perfectamente en función de
una sola variable independiente: la economía. Y no sólo explicó la historia,
sino que también predijo (equivocadamente) su desarrollo futuro.
·
Para Max Weber, que publicó su
obra fundamental a principios del siglo XX, la única variable independiente es
la religión. Las diferencias entre el protestantismo y el catolicismo
explicarían la evolución económica de Occidente durante los cinco últimos
siglos.
·
Para la Sociedad de los Fabianos, entre
cuyos principales representantes estaban los escritores H.G.Wells y George
Bernard Shaw, y que se apoyaron directa o indirectamente en la teoría de la
evolución de Darwin y en las filosofías de Spencer y de Nietzsche, la historia
humana depende únicamente de la selección natural, que llevaría inexorablemente
desde el animal hasta el hombre, y de éste hacia el superhombre. Una
ramificación de este conjunto de teorías llevó a la doctrina de la supremacía
de la raza aria, que dominó en Alemania durante el gobierno de Hitler. Una
forma más reciente de estas ideas es el transhumanismo (o humanismo+), dirigido
por el filósofo de Oxford Nick Bostrom.
·
Para Isaac Asimov, a quien he
citado varias veces en estos artículos, la única variable independiente que
explica la historia humana es la tecnología. Entre sus cientos de libros hay
una serie de 14 volúmenes en los que intenta explicar la historia en función de
los avances tecnológicos que se iban produciendo.
George Bernard Shaw |
Es evidente que
todas estas teorías no pueden ser verdad simultáneamente, pues se contradicen
entre sí. Por otra parte, tenemos una cuestión mucho más importante: ¿por qué
tendría la naturaleza, o la historia, o lo que sea, que explicarse mediante una
sola variable independiente? En matemáticas estamos acostumbrados a trabajar
con funciones de muchas variables. Es cierto que, cuanto mayor sea el número de
estas, es más difícil representarlas. Pero no veo por qué hemos de empeñarnos
en negar la existencia de esas variables. Si hubiésemos aceptado que el mundo
es más complicado de lo que nos gustaría, quizá se habría evitado parte del
sufrimiento que ha sido la nota fundamental del siglo XX.
Manuel Alfonseca
Inreresante es una muy habil reactualización de los Herejes de G.K. Chesterton. Estuvimos hablando del tema de los Fabianos en nuestra última carta. Los Fabianos eran una variante heterodoxa del marxismo en Inglaterra. Entre otras aberraciones para el socialismo científico defendían la propiedad privada, y a pesar de su antibelicismo (como Chesterton y Belloc les censuraron) estuvieron a favor de la Guerra contra los Boers que Chesterton fustigo en el Napoleón de Notting Hill. El nombre de los fabianos procede de Quinto Fabio Maximo que se enfrento a Cartago y fue dictador de Roma en una situación de emergencia. Supongo que no escogieron ni a Tiberio ni Sempronio Graco porque la facción más revolucionaria de la Revolución Francesa ya lo habían cogido. Se me olvido a Spencer un hombre que en palabras de Chesterton no hacía más que complicar las cosas. Se ha hablado mucho de Nietszche en el libro de Carlos A. Marmelada parece ser que no se contento con sus tesis del Superhombre y su utilización de los mitos, también supongo que influido por las teorías Darwinistas radicales abocó por la eliminación de los débiles y la eugenesia. Nietszche era un artista pero tenía dos problemas una que era un hombre muy desequilibrado, y 2º como todos los hombres que buscan la fuerza desde Protagoras a sus discípulos era un hombre que deseaba ser fuerte porque era débil no sólo mentalmente también físicamente. Con todo creo que junto con Marx ha sido el filósofo de la sospecha que más fortuna ha cosechado. En cuanto al tema de la tecnología nada como leer la Abolición del Hombre de C.S. Lewis, y las obras de Chesterton para conjurar ese peligro. La idea podría ser factible si se usarán bien, pero como el hombre las usa mal lo más probable es que en lugar de al paraíso puedan conducir a la aniquilación.
ResponderEliminarDon Manuel, ¿qué opina sobre las teorías del Dr. Antonio Yague sobre el final de los tiempos? ¿ Será cierto que en octubre 2015 se va a descubrir que un objeto (una enana marrón) se acerca a la Tierra?
ResponderEliminarCada cierto tiempo aparece una teoría apocalíptica sobre el inmediato fin del mundo. Hasta ahora todas han sido falsas. No dudo de que está también lo será.
EliminarYo también apuesto a que es falsa. No puedo perder :-)
EliminarMe parece a mí que el día que desaparezca el mundo nos va a pillar a todos de sorpresa porque va a ser cuando menos nos lo esperemos :-).
EliminarMagnífico como siempre, Manuel.
ResponderEliminarFonch, creo que es en el libro del Apocalipsis donde dice algo así como que el fin vendrá cuando todos digan "paz y seguridad"... Si es así (que no lo sé) sospecho que ese fin está lejos :-( Saludos a todos.