Werner Heisenberg |
El principio
de incertidumbre de Heisenberg, una de las consecuencias de la
mecánica cuántica, hace posible la aparición de partículas virtuales en el
vacío, que aparentemente transgreden el principio de conservación de la
energía, el más sacrosanto de la física. Esto se debe a que el principio de
incertidumbre puede expresarse de varias formas, una de las cuales relaciona la
incertidumbre en la energía con la incertidumbre en el tiempo:
DE.Dt≥ħ/2
Esta expresión se puede
interpretar en el sentido de que un par de objetos, cada uno de ellos con
energía E, puede aparecer espontáneamente a partir del vacío, siempre que dure como
mucho un tiempo Dt<ħ/(2E).
Estos pares de objetos se llaman partículas virtuales.
Una de esas partículas es siempre materia, la otra antimateria, y su duración,
de acuerdo con este principio, es ridículamente pequeña. Un electrón virtual,
por ejemplo, duraría 1,3×10-21 segundos (poco más de una
miltrillonésima de segundo). Cuanta más masa (energía) tenga la partícula
virtual, menos tiempo durará. Al cabo de ese tiempo, las dos partículas
se aniquilarán mutuamente y desaparecerán. Debido a su corta duración, la
existencia de las partículas virtuales no ha podido comprobarse
experimentalmente.
¿Es posible que estas partículas
virtuales se conviertan en reales bajo determinadas circunstancias? Pues sí lo
es, y se cree que hay por lo menos dos situaciones (algo drásticas, es cierto)
en las que esto podría realizarse.
Stephen Hawking |
- La radiación de Hawking,
propuesta en 1974 por Stephen Hawking. Si un par de partículas virtuales
surge de forma espontánea, exactamente en el horizonte de sucesos de un
agujero negro, es posible que una de las dos partículas se dirija
casualmente hacia el interior del agujero negro y la otra hacia fuera. En
tal caso, las dos partículas ya no podrán aniquilarse mutuamente, con lo
que la que se queda fuera se convertirá automáticamente en partícula real.
Como el principio de la conservación de la energía entra entonces en
vigor, para que se cumpla es necesario que la masa del agujero negro disminuya
en una cantidad igual a la masa de esa partícula. Como este proceso se
repetirá muchas veces a lo largo de miles de millones de años, a la larga
un agujero negro no duraría para siempre, sino que acabaría evaporándose por completo.
Cuanto más pequeña fuera la masa del agujero negro, más deprisa se
evaporaría.
- El efecto Unruh, propuesto
también en los años setenta por el canadiense William Unruh. Consiste en
que un objeto (por ejemplo, una nave espacial) que se mueva por el espacio
con velocidad creciente (movimiento acelerado), irá barriendo los pares de
partículas virtuales que surgen espontáneamente delante de ella,
separándolas y convirtiéndolas en partículas reales, con lo que la temperatura del vacío aumentaría,
desde su punto de vista. Claro, el fenómeno es muy extremo y sólo sería
perceptible para aceleraciones trillones de veces mayores que la
aceleración de la gravedad en la superficie de la Tierra, por lo que no
debemos temer que afecte a nuestras naves espaciales en un futuro
previsible.
Resulta, por tanto, que los dos efectos mencionados están fuera de
nuestro alcance. La radiación de Hawking, porque no tenemos cerca ningún
agujero negro con el que experimentar. El efecto Unruh, porque no podemos
alcanzar las aceleraciones en las que sería perceptible. ¿Significa eso que
todo esto son elucubraciones gratuitas, una simple pérdida de tiempo? Quizá no,
porque se ha intentado simular ambos efectos utilizando medios tan simples como
un cubo de agua.
Simulación del efecto Unruh |
- Un equipo
canadiense ha
tratado de simular la radiación de Hawking provocando ondas en la
superficie del agua que se comporten de forma análoga (en cierto sentido,
claro) a un agujero negro. La idea, que se debe precisamente a William
Unruh, se basa en que las ecuaciones que rigen el movimiento de los
fluidos se parecen a las que gobiernan los campos gravitatorios alrededor
de los agujeros negros. Manipulando esas ondas, Unruh y su equipo crearon
el equivalente hidráulico a un horizonte de sucesos y, provocando la
aparición de pares de ondas fluidas en dicho horizonte, generaron algo
semejante a la radiación de Hawking. La revista
Science News se hizo eco de esto en diciembre de 2010.
- Recientemente, un equipo israelí ha
simulado el efecto Unruh con ondas provocadas en la superficie del agua, calculando
cómo serían vistas por un supuesto observador que se moviera con gran aceleración
por entre dichas ondas. Este experimento ha sido igualmente comentado en la
revista Science News en septiembre de 2017.
Los críticos de estos experimentos aducen que las ondas en la superficie del agua no son lo mismo que los agujeros
negros y los movimientos desmesuradamente acelerados, y que por mucho
que las ecuaciones sean parecidas, las situaciones comparadas no tienen por qué
ser las mismas. También se ha dicho que el experimento israelí ni siquiera ha
simulado la aceleración, simplemente ha calculado cómo podrían verse las ondas
que han provocado en el agua si el observador se moviera aceleradamente. Por
último, ambos efectos se apoyan en la
mecánica cuántica, mientras que su
simulación en el agua es puramente clásica.
¿Qué podemos sacar en consecuencia? De
momento, ni la existencia de las partículas virtuales, ni la radiación de
Hawking, ni el efecto Unruh han sido comprobados experimentalmente, en el mejor
caso han sido simulados. Más vale esperar a ver qué pasa.Hilo Física de Partículas: Anterior Siguiente
Manuel Alfonseca
Don Manuel: ¿Es cierto que los mejores físicos del mundo todavía no entienden por qué nuestro Universo existe, ya que sus cálculos indican que tendría que haberse destruido en el momento en que nació, cuando las mismas cantidades de materia y antimateria y se tendrían que haber eliminado entre sí?
ResponderEliminarEs verdad. Hablé de esto en otro artículo:
EliminarLa teoría del todo.
De todas formas, quizá convenga abordarlo con más detalle. Tomo nota.
El mayor misterio del mundo es que resulta comprensible. Albert Einstein.
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