Ciclos de Milankovitch |
De una tira de
Quino:
Mafalda, su hermanito Guille y su amigo
Felipe están sentados en una puerta en un día de mucho calor.
Felipe: ¡Mecacho, qué calor hace!
Guille: Ez pod el gobiedno, ¿veddad?
Mafalda: No, Guille, es por el verano.
Y volviéndose a Felipe, añade:
Mafalda: El pobre todavía no sabe
repartir muy bien las culpas.
Oído en las
noticias de una emisora de radio en junio de 2017, con ocasión de una semana
muy calurosa:
Locutora: La causa del calor que
estamos pasando es el cambio climático.
Como Guille, esta
locutora (o quien le escribió lo que tenía que decir) no sabe repartir muy bien
las culpas.
El cambio climático es un hecho que nadie pone en duda. Es evidente que
en las últimas décadas se han producido algunos cambios en el clima mundial: la
temperatura media del planeta está subiendo; los glaciares retroceden; los
hielos polares se funden; la distribución e intensidad de los fenómenos
meteorológicos extremos (borrascas y huracanes) cambia. Lo que hay que
descubrir es la causa de estos fenómenos. Respecto a esto, hay dos teorías
principales:
- La situación actual es consecuencia de una combinación
de ciclos naturales en la evolución del clima de nuestro planeta. Entre
dichos ciclos se pueden mencionar los siguientes:
- Ciclos
de Milankovitch, consecuencia de alteraciones periódicas en la órbita de la
Tierra que hacen cambiar la cantidad de radiación solar que recibe. Esos
cambios, que afectan la excentricidad de la órbita, su oblicuidad y su
precesión, tienen lugar con periodos de miles de años, pero la
combinación de varios ciclos con periodos diferentes puede dar lugar a
cambios perceptibles en plazos mucho más cortos.
- Ciclos
solares, que afectan a la cantidad de energía que emite el sol, y por lo
tanto a la que recibimos de él. El más conocido es el ciclo de 11 años de
las manchas solares, de muy corta duración, pero también hay otros que se
superponen. Un detalle curioso es que la desaparición casi total de las
manchas solares que tuvo lugar entre 1650 y 1700 coincidió con un tiempo
de fríos anormales, que se ha venido a llamar la pequeña edad de
hielo.
- La situación actual es consecuencia de la actividad
humana. Entre estas causas se pueden destacar las siguientes:
- La
concentración de CO2 en la atmósfera, que ha
pasado de 290 a 370 partes por millón entre los años 1850 y 2000. Como se
sabe, el dióxido de carbono es uno de los gases que pueden provocar un efecto
invernadero, absorbiendo y acumulando en la atmósfera energía
solar que en su ausencia sería expulsada hacia el espacio exterior. Un
ejemplo espectacular de este efecto es el planeta Venus, cuya atmósfera,
compuesta principalmente de nitrógeno y dióxido de carbono, tiene en la
superficie una presión 90 veces mayor que la de la Tierra y una
temperatura de unos 470ºC, mayor que la de Mercurio y capaz de fundir el
plomo. (Véase mi novela de ciencia-ficción Descenso
al infierno de Venus).
- El
consumo continuo y creciente de energía. En otro
artículo de este blog señalé que su aumento ha pasado, de ser
exponencial, a ser aproximadamente lineal. O sea, que estamos ya en la
parte lineal de la curva logística, como ocurre con el aumento de la
población. Las previsiones de la ONU indican que el aumento de la
población mundial alcanzará probablemente un máximo entre los años 2050 y
2100. Podemos esperar, en consecuencia, que el aumento del consumo de
energía también se ralentice hacia las mismas fechas.
¿Cuál es la causa
más probable del cambio climático? En mi opinión,
una combinación de ambas. En cualquier caso, si nuestra acción
podría ser una de las causas del fenómeno, debemos hacer algo para controlarla.
Tenemos el ejemplo muy reciente del agujero en la capa de ozono, que se
consideró consecuencia de la acción de los clorofluorocarburos (CFC),
utilizados masivamente en aplicaciones industriales y domésticas durante algún
tiempo, cuya prohibición casi total desde 1989 (Protocolo de Montreal) ha
conseguido poner un freno al menos parcial al deterioro de la capa de ozono.
Una cuestión
diferente es si el uso de energías renovables servirá para detener los posibles
efectos de la influencia humana sobre el cambio climático. La respuesta a esta
pregunta es sí y no. Si se detiene
el consumo de combustibles fósiles, disminuiría la cantidad de CO2
que enviamos a la atmósfera. Pero las energías renovables, por sí solas,
también causarían un aumento de la temperatura global del planeta. Se
ha calculado que, si toda la energía que se consume ahora mismo en los Estados
Unidos se obtuviera de instalaciones de energía eólica, la temperatura de su
superficie aumentaría en 0,24ºC. No se puede conseguir algo a cambio de nada.
Hilo Política y Economía: Anterior Siguiente
Versión ampliada, publicada en Journal of Global Issues & Solutions
Manuel Alfonseca
Agradezco a Felipe Gómez
Pallete, que me sugirió este artículo.
Hola,
ResponderEliminarQuizá sea el artículo más "templado" que he leído sobre el ínclito asunto del cambio climático. Yo no tengo nada claro este asunto, aunque lo que usted dice me suena bastante coherente. Lo realmente hediondo en todo esto es que la procedencia de según qué opiniones está sistemáticamente determinada. Es decir, cambio climático por causas humanas = izquierda política, negar cambio climático = derecha política. Forma parte del kit de progre o del kit de conservador,según se mire. Dejo aquí el enlace de un blog de un meteorólogo profesional que combate "las mentiras del cambio climático", aunque me da que también tiene querencia con la parte conservadora de la opinión:
http://meteorologosenlaniebla.blogspot.com/
Saludos,
Comparto por completo la opinión de Sergio J&B. Sí, hasta de la meteorología hacemos motivo de bandera política; pronto le tocará el turno al teorema de Pitágoras ;-)
EliminarMuchas gracias a ti, Manuel, por tu impagable labor de divulgación, rigor y pedagogía. Respecto al tema de hoy, me pregunto: ¿Por qué los medios de comunicación y los líderes tanto políticos como económicos no se expresan con la ecuanimidad que el tema merece? No digo en los términos que tú utilizas, porque ni podrían ni sabrían hacerlo, sino en el formato y el estilo que les son propios, como creadores de opinión. Si hablaran de las dos posibles fuentes de cambio climático, su credibilidad y reputación se verían reforzadas, mientras que intentando convencer a la ciudadanía de que todo es culpa de la acción humana, lo que hacen es el ridículo y, lo que es peor, así sus arengas son mucho menos efectivas de lo que podrían ser.
ResponderEliminar¡Adelante, Manuel! Muchas gracias y un fuerte abrazo
Manuel, muy intersante, un tema apasionante para discutir con mis alumnos e inculcarles que a veces un problema de naturaleza científica es usado con fines políticos para manipular al electorado.
ResponderEliminarMuchas gracias al profesor Alfonseca por su opinión sosegada y fundamentada. Creo que las conclusiones del artículo son claras: el llamado cambio climático existe, y parece ser consecuencia de dos factores, los ciclos naturales y la actividad humana. De momento no podemos alterar los ciclos naturales, pero en cambio sí podemos cambiar nuestras formas de consumo.
ResponderEliminarRespecto al dato sobre el incremento de temperatura que se indica al final del artículo, es correcto, pero, en mi opinión, está descontextualizado. Ese incremento de temperatura se produciría si se mantuviese el consumo energético actual. Dado el incremento poblacional, la solución parece ser cambiar drásticamente nuestros patrones de consumo, establecidos principalmente con motivaciones sociopolíticas en algunas décadas del siglo anterior.
Respecto a los comentarios anteriores, no comparto esa alineación política a la que se refieren, aunque quizás sea la principal causa de nuestra inacción actual. Conservadores y progresistas respiran el mismo aire, buscar un enemigo al otro lado en este tema no nos ayuda a resolverlo.
Hola, con tu permiso voy a compartir este artículo, ya que este es un tema que me preocupa. Yo, si que creo, de forma moderada (muy moderada en el cambio climático), pero creo, que se están cometiendo abusos. Creo que se está intentando meter miedo a la población, y crear un temor apocalíptico-secular en la gente. El problema del cambio climático es que estas teorías calan en la gente, sobre todo en los jóvenes. Mi madre se lo cree a pies juntillas, y hasta mi hermana que es un tanto escéptica tiene un poco de miedo si será verdad, o no. Algo de cierto debe haber. No creo, que se deba explotar de forma masiva los recursos del planeta,. El problema es que el cambio climático se está usando, para que los uios, que son los que defienden esta teoría esten otra vez promoviendo teorías neomalthusianas, y antinatalistas. Para mí el problema no es que haya mucha gente, como ha apuntado Stephen W. Mosher, sino como explota los recursos el primer mundo, y como lo hacen los otros países. Se consume energía en demasía en el primer mundo. La cosa es equilibrar y consumir de forma más razonable,. De todas formas hay cosas de esta teoría que me rayan un poco. Gente que dice y alerta contra el cambio climático como Al Gore falseo y exagero los datos en su documental, y consume muchísima más energía que las personas a las que reconviene. También me sorprende que sean los más ricos los que apoyen esta medida cuando ellos tienen más responsabilidad en el deterioro del planeta. rimero nos dicen que el diesel era buenísimo, ahora ees malísimo. ¿No habrá algo de negocio, o un interés económico, fomentando ciertas formas de energía? ¿Esto no entra en contradicción con los veganos? Si toda la humanidad se hiciese vegetariana el daño al planeta sería enorme porque se deforestaría la tierra más rápidamente. Es evidente, que también hay algún negocio oculto detrás. Es verdad que hace calor, y aumentan las enfemedades, ¿ero no se exaghera diciendo la temperatura mayor del siglo? He oído, que una explosión volcánico, o un meteorito puede alterar más el medio ambiente, que toda la revolución industrial. Cambio climático lo ha tenido siempre el planeta. Eso, sí pienso que no debe convertirse el planeta en un estercolero, ni derrochar como lo hacemos. Con todo me preocupa la fanatización de las masas. Una de las clases de inglés más convulsas se trato este tema, y se abogaba por reducir la población. Me preocupa el daño, que estas teorías podrían causar. Muchas gracias.
ResponderEliminarComo ya se ha comentado, me parece un artículo equilibrado y serio. Tengo solo dos puntualizaciones. La primera es que alguna vez he leído que la Tierra está saliendo del Holoceno y que se encamina, aparentemente, hacia otra glaciación. La aparición de la agricultura y, en concreto, el cultivo de arroz en Asia, lo ha retrasado desde hace siglos.
ResponderEliminarPor otra parte, si de verdad el calentamiento global se vuelve peligroso, y esto no se puede excluir siendo serios, me da igual que sea natural o artificial, habrá que hacer algo. Nuestros genes no nos van a dejar otra alternativa que luchar como sea por la supervivencia.
Poco puedo añadir, salvo felicitar a Manuel por una explicación tan sencilla y ecuánime en tan pocas palabras.
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