Edad de los Premios Nobel científicos, por décadas |
En mi conferencia de clausura del curso 1997-98 en la Universidad
Autónoma de Madrid, titulada El mito del progreso en
la evolución de la Ciencia, escribí esto:
Una
medida interesante de la evolución del progreso científico durante el siglo XX
viene dada por los premios Nobel, que recompensan los avances más
significativos en los campos de la Física, la Química, la Fisiología y la
Medicina. De la cuantificación realizada se deducen algunas tendencias
preocupantes, como el envejecimiento progresivo de los científicos que los han
recibido. Se ha pasado de una media de edad de 47 años a los 60 de la década de
los noventa. En contraposición, el número de premios Nobel recibidos por personas
con menos de 40 años ha descendido desde nueve en los años treinta y cincuenta,
hasta cero en los noventa. Sirva de señal de esta evolución el hecho de que aún
no ha recibido un premio Nobel ninguna persona nacida después de 1950.
Como han pasado más de 20 años desde que hice esos cálculos, y desde entonces
se han dado muchos más premios Nobel, he puesto al día las cifras, para ver si
la tendencia que yo había detectado se confirma o se invierte. Estos son los
datos actualizados:
1901-10
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1911-20
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1921-30
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1931-40
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1941-50
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1951-60
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52
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47
|
50
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47
|
54
|
50
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1961-70
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1971-80
|
1981-90
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1991-2000
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2001-10
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2011-19
|
55
|
56
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59
|
62
|
65
|
69
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Vemos por lo tanto, que la tendencia que
yo había detectado, no sólo se mantiene, sino que se acelera, hasta el punto de que durante la
década actual la media de edad con que los científicos reciben el Premio Nobel
está muy próxima a los 70 años. Dicha edad ha crecido continuamente desde 1950
hasta la actualidad, mientras que antes de 1950 se mantuvo aproximadamente
igual a 50 años.
Hay varias maneras posibles de explicar esta situación:
- Los científicos viven
más, por lo que hay tiempo para premiar trabajos
realizados por personas que, en la primera mitad del siglo, se habrían
muerto antes de recibir el premio.
- Se tarda más que
antes en conceder los premios desde que se realiza el descubrimiento, por
lo que los científicos los reciben a edades más avanzadas. En contra de
esto se puede aducir que siguen
concediéndose premios Nobel por trabajos realizados muy poco tiempo antes.
Por ejemplo: en Física, en 2017, se premió el descubrimiento de ondas
gravitacionales con el detector LIGO un solo año después de su hallazgo. En
2010 el descubrimiento del grafeno, realizado seis años antes. El mismo
tiempo pasó entre la detección del condensado de Bose-Einstein en gases
alcalinos y la concesión del premio en 2001. En 1987 se premió a los
descubridores de la superconductividad de alta temperatura, que tuvo lugar
un año antes. Y en 1986 la mitad del premio fue para los inventores en
1981 del microscopio de efecto túnel. Otras veces el lapso transcurrido entre el descubrimiento y el
premio no ha sido muy largo, de 20 años como mucho. Por
ejemplo, en 2011 se concedió el Premio Nobel de Física a los científicos
que 13 años antes señalaron la expansión acelerada del universo. En 2006
se premiaron los estudios de la radiación cósmica de fondo realizados mediante
el satélite COBE, que funcionó entre 1989 y 1993, 13 años antes de la
concesión del premio.
- Los descubrimientos
importantes son menos frecuentes que antes. Es evidente
que en las primeras décadas del siglo XX se produjeron en la física
revoluciones espectaculares, como la Mecánica Cuántica, la Relatividad y la
radiactividad. Casi cada año se producían avances sensacionales, muchos de
los cuales se llevaron el Premio Nobel recientemente instituido.
Un detalle adicional es que la distribución de los premiados en Física entre
las cuatro ramas de la ciencia parece estar cambiando. La ciencia no es un
campo uniforme, pues existen al menos cuatro ramas diferentes de investigación:
- La
ciencia teórica, que trata de descubrir leyes
fundamentales en el universo.
- La
ciencia experimental, que realiza hallazgos realizando experimentos.
- La
ciencia observacional, que en lugar de experimentar observa.
La astronomía, por ejemplo, utiliza principalmente estos métodos, pues la
experimentación casi nunca es posible.
- La
tecnología, cuyo objetivo es construir dispositivos que
funcionen. Esta rama se inclina más que ninguna hacia la aplicación
práctica de la ciencia.
Es verdad que a veces es difícil clasificar a un científico en
una u otra rama. Newton,
por ejemplo, es conocido sobre todo por su actividad teórica (las Leyes de
Newton), pero también experimentó (sobre todo en óptica), y como inventor del
telescopio de reflexión, también fue tecnólogo. A menudo, sin embargo, es posible
clasificar a los científicos en uno de los cuatro grupos.
Thomas Alba Edison |
Si clasificamos así los premios Nobel de Física, veremos que tres
cuartas partes de los concedidos en las tres primeras décadas del siglo XX fueron
a físicos experimentales. En cambio, no hubo ninguno que premiara
la observación. La otra cuarta parte correspondió a físicos teóricos,
con sólo dos premios a la tecnología (el de Marconi y Braun, y el
de Dalén). En cambio, en las cuatro últimas décadas, la proporción ha cambiado
significativamente: los premios experimentales han descendido
hasta el 40%; los tecnológicos han subido hasta el 30%; el otro
30% se reparte casi por igual entre la teoría y la
observación, estos últimos hoy más premiados que nunca.
Para terminar este artículo quisiera romper una lanza en favor de Thomas Edison, a quien no se concedió el Premio Nobel, quizá porque no hizo una carrera científica al uso, aunque bien lo mereció por sus más de mil inventos, algunos de los cuales aún influyen en nuestras vidas. Como confirmación, pensemos que el premio de Química de 2019 se concedió a los inventores de las baterías de litio, y el de física de 2014 a los inventores de los LEDs.
Para terminar este artículo quisiera romper una lanza en favor de Thomas Edison, a quien no se concedió el Premio Nobel, quizá porque no hizo una carrera científica al uso, aunque bien lo mereció por sus más de mil inventos, algunos de los cuales aún influyen en nuestras vidas. Como confirmación, pensemos que el premio de Química de 2019 se concedió a los inventores de las baterías de litio, y el de física de 2014 a los inventores de los LEDs.
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Manuel Alfonseca
Me parece muy interesante este artículo. Sin embargo, me parece haber leído que, utilizando la teoría de sisemas, el sistema humano no es autodefinido. Necesita, para sustentarse el apoyo de elementos externos a dicho sistema.
ResponderEliminarSi consideramos el progreso de la ciencia dentro del sistema humano, que lo hace posible, tal vez el hombre se vaya encontrando siempre y de manera reiteradae con el algún tipo de limitaciones. Las civilizaciones humanas, por tanto, lograrán superar dichos obstáculos y en otros casos no, con lo que desaparerán.
Sin embargo,
- si alguna parte de los humanos aceptara la necesidad desuperar las limitaciones del propio sistema humano y la necesidad de definirse dentro de un sistema mayor que lo contiene y define y
- encontrara una forma de acceder a ese sistema superior o descubrir la interacción entre ambos sistemas
podríamos entrar en otro estadio de progreso de naturaleza diferente.
Por ejemplo, se dice que los grandes avances y descubrimientos parten de una intuición.
Interesante, Manuel....
ResponderEliminarcomparto:
http://quasartechsciencie.blogspot.com/2019/05/ranking-de-los-3-paises-con-mas-premios.html
Hola quisiera recomendarle que leyera o viera algunas conferencias en youtube tambien a un joven filosofo aleman que se llama markus gabriel haciendo una critica al cerebrocentrismo o neurocentrismo etc y algunos libros como: yo no soy mi cerebro por ejemplo
ResponderEliminarTambien al filosofo y fisico juan arnau , la invencion de la libertad y la fuga de dios las ciencias y otras narraciones donde hace una critica al cientifismo tambien
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarHola. Estoy intentando contestar antes de irme de vacaciones a todos los artículos, que no pude hacer por falta de tiempo. De este tema deduzco una cosa, que los Nobeles pueden haberse convertido en una forma de reconocimiento a la labor científica. Es evidente, que debido al envejecimiento de la población y la crisis de la natalidad, cada vez hay menos gente joven, y a lo mejor no está tan formada como la anterior, o no le interesa la ciencia salvo como un instrumento para ganar dinero, fama, u honores.
ResponderEliminarEstuvee discutiendo mientras veía Big Bang Theory con mi hermana el valor del teórico frente al experimental. Yo pensaba que sería más importante el experimental que el teórico. En cuanto a la tecnología, ¿Qué pasará si hay un colapso y se hunde la civilización, y la tecnología no nos pueda ayudar? Estas son las cosas que deberíamos plantearnos.