¿Nos ayudarán los robots a ser inmortales?

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El segundo método que, según los optimistas, nos ayudará a conseguir la inmortalidad, se apoya en la siguiente idea:

Pronto seremos capaces de diseñar unos robots diminutos que, introducidos en nuestra sangre, ataquen y destruyan a todos los microorganismos patógenos habidos y por haber, así como a todas las células cancerosas, dejando intactas a las células normales del organismo. Al desaparecer todas las enfermedades, seremos automáticamente inmortales.

No niego que esto quizá sea posible dentro de algunos miles de años, pero no de forma inmediata. Nuestro sistema inmune ha estado perfeccionándose durante 600 millones de años. Es el resultado de una carrera de armamentos sin fin entre nuestro sistema inmune, los organismos patógenos y las células cancerosas. Constantemente se producen mejoras en ambos lados, como se ve porque los microorganismos se adaptan muy deprisa a nuestros avances y aparecen enfermedades nuevas que provocan pandemias muy dañosas.

¿Creen ustedes que en estas condiciones seremos capaces de diseñar un sistema inmune mejor que el nuestro en cosa de 30 años, como se nos anuncia? Permítanme que lo dude. Por otra parte, como vimos en el artículo anterior, para ser inmortales no basta con vencer todas las enfermedades. Es preciso aumentar desmesuradamente la longevidad máxima, que sigue siendo de unos 120 años, y no ha crecido en toda la historia de la humanidad.

¿Se puede aumentar la longevidad máxima? Muy recientemente han surgido en la prensa algunas noticias que sostienen que estamos dando pasos en esa dirección.

  • Turritopsis dohrnii, fase medusa
    La medusa inmortal desvela sus secretos para la vida eterna
    (artículo de El País, 29 de agosto de 2022). Se trata del hidrozoo Turritopsis dohrnii, que puede alternar indefinidamente las fases de pólipo y de medusa. El avance que se ha producido es que se ha secuenciado su genoma. Es uno más entre cientos de genomas de distintas especies que se han secuenciado. La verdad, no parece un avance tan grande. Por otra parte, ¿en qué puede afectarnos que este hidrozoo alterne entre las fases de pólipo y medusa? ¿Es que piensan que, para alcanzar la inmortalidad, vamos a convertirnos en pólipos? Por último, ¿podemos decir realmente que estos celentéreos sean inmortales?
  • En su ciclo vital, nacen como larvas (por reproducción sexual de dos medusas); después se fijan a un substrato en forma de pólipos; aquí se reproducen asexualmente, generando muchos individuos clónicos, algunos de los cuales se transforman en medusas y pasan a hacer vida libre y reproducirse sexualmente. Algunas de estas medusas, antes de morir (usualmente devoradas por predadores) se fijan de nuevo a un substrato, se transforman en pólipos y, reproduciéndose asexualmente, vuelven a dar lugar a muchas medusas. Pero ¿cuál de todas esas medusas es inmortal? ¿Cuál es la primera? Nos encontramos en una situación semejante a la de las bacterias, que a menos que las maten, no mueren nunca. Sin embargo, nadie ha propuesto que haber secuenciado el genoma de las bacterias vaya a ayudarnos a alcanzar la inmortalidad.

  • Un camino más prometedor podría ser el intento de aumentar la longevidad de los ratones (publicado en marzo de 2022). En una investigación realizada en Estados Unidos, se ha utilizado terapia genética para rejuvenecer las células de algunos tejidos de ratones de laboratorio de edad intermedia, restaurando los telómeros de sus cromosomas. El problema es que estos tratamientos podrían acabar produciendo cáncer en los ratones. Por otra parte, no parece que el procedimiento pueda aplicarse pronto a los seres humanos. Las diferencias son demasiado grandes. Basta comparar la longevidad máxima de los ratones (6 años) con la de los seres humanos (unos 120).

En conclusión: quizá sea posible alargar la longevidad de nuestra especie, aunque no estamos cerca de conseguirlo. ¿Eso nos hará inmortales? Evidentemente, no. Para ello la longevidad tendría que aumentar sin límite, y si en toda nuestra historia no hemos conseguido aumentarla ni siquiera un año, es difícil que vayamos a lograr un aumento indefinido.

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Manuel Alfonseca

5 comentarios:

  1. Gracias Manuel, es un tema muy interesante, y estoy de acuerdo en todo, salvo por la última frase, que probablemente no he entendido bien.
    De 1900 a 2021 la esperanza de vida ha aumentado en 120 años, de promedio en el mundo, de forma prácticamente lineal, a razón de 1/3. No se si te refieres a que hasta que el aumento no sea de un año cada año, no podremos alcanzar la inmortalidad.

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    1. No. Me refiero a que, puesto que la longevidad humana máxima está alrededor de 120 años, si este valor no aumenta (y no ha aumentado en toda la historia de la humanidad) a medida que la esperanza se aproxime a ese valor, empezará a aumentar cada vez más despacio hasta detenerse.

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    2. Me explico: en la duración de la vida, al ser una variable estadística, hay que distinguir dos conceptos distintos:

      a) Esperanza de vida al nacer: es el valor medio.
      b) Longevidad máxima: es el valor máximo.

      Hasta ahora hemos aumentado espectacularmente el valor medio, pero no hemos tocado el máximo.

      Si se aumenta progresivamente la media sin aumentar el máximo, cuando la media se aproxime al máximo tiene que dejar de crecer.

      El artículo anterior hablaba sobre todo de la media. Este habla del máximo.

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    3. Muchas gracias por la aclaración!

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    4. La esperanza de vida, la longevidad, máxima, mínima, pero cuál será el estado mental. Rodilla de titanio y cerebro de super anciano. Una vez curado el Alzheimer, o prevenido, servirá para que no aparezca otro tipo de enfermedad, hay varios tipos de demencias seniles. Creo que sigue siendo un problema más que una solución.

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