Hibernación en 2001, una odisea del espacio |
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La respuesta obvia a
esta pregunta, tal como está formulada, es que sí, ¡claro que es posible! Todos viajamos en el tiempo a razón de 24 horas al día.
Naturalmente, no es
esto lo que usualmente se piensa cuando se hace la pregunta. Lo que se quiere
decir es si será posible algún día dar saltos bruscos en el tiempo, ya sea
hacia adelante (hacia el futuro) o hacia atrás (hacia el pasado).
Existen varios
esquemas para viajar hacia el futuro. Aunque no sean posibles por el momento,
podrían llegar a serlo. Por ejemplo, quizá algún día un ser humano podrá hacerse
congelar y permanecer en animación suspendida, para despertar y reanudar su
vida ordinaria cien años más tarde. O podría tomar pasaje en una nave espacial
que haga un viaje a velocidad relativista y vuelva al punto de partida un siglo
después, aunque para los viajeros el tiempo transcurrido haya sido sólo de un
año. En ambos casos, desde el punto de vista de la persona en cuestión, habría
habido un viaje en el tiempo, aunque en realidad no se habría producido
ningún salto brusco, porque el tiempo habría seguido pasando para el cuerpo en
hibernación, aunque la mente no fuese consciente de ello, y también para el
viajero relativista, aunque en ese caso transcurriría de forma acelerada.
Pero cuando se habla
de viajes en el tiempo no nos referimos a estos casos, posibles en principio,
sino a desaparecer del presente y aparecer en un pasado o futuro más o menos
lejano, saltándose los tiempos intermedios. ¿Seremos algún día capaces de
hacerlo?
En el
artículo anterior mencioné la existencia de dos teorías filosóficas sobre
el tiempo: la teoría A y la teoría B. Pues bien, si es cierta la teoría A,
el viaje en el tiempo sería automáticamente imposible, pues en esta teoría el pasado ya no existe y el futuro todavía no existe, sólo existe
el presente. Es evidente que no se puede viajar a lo que no existe. Luego si
los viajes en el tiempo han de ser posibles, tendría que ser verdad la teoría
B.
Lo malo es que no
basta con eso. Si suponemos que es posible viajar hacia el pasado, nos
encontramos con que pueden producirse numerosas paradojas que convertirían al
universo en un lugar bastante incoherente. Veamos algunas de esas paradojas:
·
La paradoja del suicida: el viajero en el tiempo retrocede algunos años y se asesina a sí
mismo cuando era niño. Como ha sido asesinado, no llegará a adulto, y por lo
tanto no podrá viajar en el tiempo para asesinarse. Una variante de esta
situación es la paradoja del abuelo, en la
que el viajero asesina a su propio abuelo cuando era niño, con lo que ni su
padre ni él habrían podido nacer.
·
La paradoja de la predestinación: el viajero en el tiempo retrocede para impedir que ocurra una
catástrofe, por ejemplo, un choque de trenes. Supongamos que, en efecto, lo
consigue. Pero si la catástrofe no ocurrió, no tendrá motivo para viajar en el
tiempo para evitarla, por lo que la catástrofe no será impedida.
·
La aparición de objetos sin causa: el inventor de la máquina del tiempo hace
su primer viaje dando un salto de 100 años hacia el futuro, y encuentra allí
una estatua que han erigido en su honor. Toma la estatua, la transporta 100
años hacia el pasado y la coloca en el mismo sitio en que la encontró, donde permanecerá
durante 100 años sin que nadie la toque. Pero ¿quién hizo la estatua? Nadie. Es
un objeto sin causa que sólo existe durante un bucle temporal. (Este es el
argumento del cuento Find the
sculptor, del escritor de ciencia-ficción Sam Mimes).
·
Viajar en el tiempo hacia el pasado y la libertad humana son
incompatibles. Toqué
este tema en dos artículos anteriores en este blog: el
problema de la máquina del tiempo y su solución.
Es menos conocido que los viajes hacia el
futuro controlados desde el futuro también pueden provocar paradojas. Por
ejemplo, el inventor de una máquina del tiempo podría utilizarla para trasladar
a una persona desde el pasado hasta su propio presente (el futuro de la persona
trasladada). Veamos una de esas paradojas, parecida a la del suicida:
·
El inventor podría utilizar la máquina
para trasladarse a sí mismo, cuando era niño, hasta su presente actual. En tal
caso, él no habría podido inventar la máquina, porque no habría vivido en el
tiempo intermedio, luego tampoco habría podido trasladarse.
Una de mis novelas de ciencia ficción (Un
rostro en el tiempo) juega precisamente con este tipo de viajes hacia
el futuro, controlados desde el futuro. Un joven estudiante del año 2089 se
enamora de una chica que vivió 300 años antes y la traslada hasta su propio
presente. Aunque se menciona de pasada que se pueden provocar paradojas, al
escribir la novela no entré en detalle, pues no quería estropear mi propia trama.
Pero el peor argumento contra la posibilidad
de los viajes en el tiempo es una versión de la paradoja
de Fermi. Si dichos viajes llegaran a ser posibles en el futuro, ¿dónde
están los viajeros en el tiempo? ¿Por qué no están aquí? ¿Por qué no hay rastro
de su presencia en toda la historia conocida de la humanidad?
Manuel Alfonseca
Lo primero, que deseo es felicitar al autor por su excelente artículo. Este es un tema el de los viajes en el tiempo que hablamos mucho en nuestra correspondencia epistolar. Yo recomiendo el maravilloso programa de Lágrimas en la Lluvia en el que participó Manuel Alfonseca comentando la película el final de la cuenta atrás. Yo estoy con Th Owens que el pasafo es menos moldeable de lo que parece. También es un grato placer comentar con el autor (que tiene más paciencia que el santo Job) una de mis series favoritas Doraemon que en gran parte trata de eso. De un chico del presente que es ayudado por un gato roótico del siglo XXII para tratar de mejorar su suerte. Me encanta oír las opiniones de mi amigo sobre el tema. Había un relato de Robert Silverberg como le comente a mi amigo, dónde se analizaba la paradoja del abuelo. Que el nieto mate al abuelo, que el abuelo mate al nieto, que mueran los dos. Recoge todos los finales posibles. ¿De todas formas tengo una pregunta si desde el presente se viaja al futuro también se produce la parádoja espacio-temporal?.
ResponderEliminarUn viaje hacia el futuro controlado desde el pasado no puede provocar paradojas. Por eso no hay problema en las máquinas del tiempo que trasladan al viajero a velocidad relativista y le dejan en su futuro. (Como he dicho en el artículo, un viaje relativista es, en cierto sentido, una máquina del tiempo).
EliminarRafael Contreras desde Albacete
EliminarEs la primera vez que intervengo en un Bloc, no sé si lo estaré haciendo bien, disculpen si cometo alguna torpeza.
Me parece que es muy importante que este articulo señale, que se está en el ámbito de la filosofía, que se está en el ámbito de las ideas, pues demasiadas veces se pasa de la ciencia a la filosofía, y sin avisar se cambia de registro, entonces todo se pone en un mismo nivel y se genera una gran confusión.
Siguiendo en el ámbito de las ideas, para poder viajar en el tiempo, y previo a la dificultad que entraña el fabricar la máquina del tiempo, es necesario tener un ´´lugar`` a donde ir, para que ese ´´lugar`` este, es necesario que el pasado se haga de alguna manera presente en ´´algún sitio`` y además si queremos influir en el, es necesario que conserve la característica que tiene el presente de generar futuro, es decir tiene que ser pasado, con presente que pueda generar futuro. Si el pasado no tiene los elementos que tiene el presente de generar un futuro alternativo al que se produjo en su momento, en el mejor de los casos quedara reducido a estar en forma de´´ película impresa``, que no es más que el reflejo de lo que fue.
Es conocido que las películas en blanco y negro han sido coloreadas con programas informáticos, para poder hacerlo ha sido necesario disponer del soporte de la celulosa, ´´el lugar`` pero el coloreado actual solo sirve para verlas en el presente de esa manera, esto no afecta para nada a como fue tomada la película en su día en blanco y negro.
Si el pasado no se encuentra en un ´´lugar`` al que se pueda acceder, y además con un dinamismo de poder generar futuro y por lo que parece no hay ninguna evidencia de ello, parece que es poco probable esta posibilidad pueda pasar del mundo de las ideas, al mundo de la práctica. (Conviene que si llegamos a esta conclusión, esto quede entre nosotros porque si no podemos desanimar a guionistas y escritores y puede que dejen de hacer magnificas obras artísticas con las que nos deleitarnos).
Me parece muy interesante y estimulante (en el ámbito de las ideas) las paradojas propuestas. Un cordial saludo para todos Rafa.
Rafael, es verdad que siempre es bueno saber de qué estamos hablando, de ciencia o de filosofía. En este contexto, el artículo anterior (¿Tiempo A o tiempo B?) fue predominantemente filosófico (y lo dice explícitamente).
EliminarEste artículo, con la descripción de las paradojas, también es más bien filosófico, aunque esas paradojas se han plasmado predominantemente en historias de ciencia-ficción.
Por el contrario, el próximo artículo de la serie será predominantemente científico (y lo dirá ya en el título).
Y el cuarto (porque todavía quedan dos), aunque sea próximo a la ciencia, volverá a coquetear con la ciencia-ficción.
Espero que les gusten.
Parece ser que todas estas paradojas nos llevan a pensar que no es posible viajar en el tiempo. Salvo si nos desprendemos del hecho de que esto sea una paradoja en sí, es decir, incorporamos a nuestra historia la anomalía que aparentemente se genera. Si viajas en el tiempo hacia el pasado y te matas tú o a tu abuelo, tú no podrás nacer más. Y digo nacer más, pues ya naciste una vez. Sí, sí. Naciste, creciste, pudiste viajar hacia atrás y si haces la tontería de matarte, al volver hacia adelante no te encontrarás, pero estás ahí. Eres fruto de la historia que acabo de contar y esa es la explicación de tu existencia. No veo más problema que la dificultad de hacerlo entender a otra persona que no entienda de viajes al futuro o al pasado. Pero nada más.
ResponderEliminarLo mismo ocurre con los objetos sin causa. Pensamos que si cerramos un bucle cíclico en torno a la existencia de una estatua, se produce un ciclo permanente y perpetuo pero esto no es así. Incluso para introducir la paradoja tenemos que contar que la primera vez vimos la estatua ahí puesta. En este, y en todos los casos, el bucle tiene siempre una situación de inicio de la que parte el primer ciclo. La estatua fue creada una primera vez. A partir de ahí, me encargo yo de llevarla al pasado cada vez que alcanza un momento en el tiempo. Es esa la explicación y causa de la estatua. Es creada por primera vez y trasladada en el tiempo cuantas veces se quiera.
La principal dificultad de estas paradojas es que tendemos a pensar que los ciclos temporales, una vez creados, son infinitos hacia atrás en el tiempo. Pero no es así, pues todos han de tener una situación de partida que no sea consecuencia de ningún viaje temporal sino de su propia existencia. A partir de ahí, juguemos cuanto queramos con el tiempo.
Una de mis principales razones para pensar que no es posible viajar en el tiempo no es ninguna de estas paradojas. Es precisamente que nunca hemos visto a nuestro alrededor visitantes del futuro. Pero aun así, esto tiene también posibles explicaciones. Puede ser porque esos posibles visitantes nunca eligieron el instante adecuado, en el que compartiríamos existencia. Piénsese que si un visitante cae un solo segundo antes o después, esa persona y yo no coincidiremos nunca, pues tendría yo que acelerarme o retrasarme un segundo. Pero eso lo sabe hacer el visitante, no yo. Otra posible razón de que no veamos visitantes del futuro, también puede ser que esta nuestra vida de ahora constituya el primer hilo existencial del cual se desprenderá en un futuro lejano la posibilidad de viajar en el tiempo. Es decir, ésta la nuestra, es la primera causa de los futuros viajes en el tiempo.
Antonio
netnauta@outlook.com
Antonio, su explicación de la paradoja de los onjetos sin causa me parece muy poco convincente. No sé qué pensarán los demás...
ResponderEliminarDe todos modos, no he terminado de hablar de este tema. Quedan dos artículos más.
Pensamos que las paradojas solo se darían en el pasado pero también podrían darse en los viajes al futuro. Imaginemos que un número X de crononautas se dedican a viajar al futuro, un futuro que nunca sucede ya que el volver realizan cambios que impiden que esos acontecimientos que han vivido nunca pasen, pero que ellos han gravado y vivido como reales. Así pues "esas realidades" existirían en "algún lugar" por decirlo de alguna manera, pero ya no serian accesibles.
ResponderEliminarEstas teorías las explico en mi blog
http://timewaves.es
Si vuelven de su viaje al futuro, también han hecho un viaje hacia el pasado. Sin él no habría habido paradojas...
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