El enigma del orden natural

The same post in English

En 2019 se publicó un libro mío que se distribuyó con el periódico El País en una colección dedicada a la divulgación matemática. Mi libro se titula Todo es Número: ¿Es matemática la realidad? En él abordé el problema de si las ideas matemáticas corresponden a una realidad externa a nosotros, o si por el contrario son arbitrarias y varían con la mentalidad vigente. Dicho de otro modo, la cuestión es si las matemáticas se descubren, o se inventan. En uno de los artículos más leídos de este blog hablé de este asunto en relación con la existencia real (o no) de las cifras del número π (pi).

En el último capítulo de ese libro abordé un tema relacionado: si las teorías científicas, especialmente las que proponen los físicos, son verdaderas (en el sentido de que representan una realidad subyacente que existe independientemente de nosotros), o bien son construcciones mentales o sociales sin relación con una realidad que podría ser incognoscible (como los noúmenos de Kant) o incluso inexistente. Supongo que mis lectores no se extrañarán si les digo que mi postura personal es claramente realista, como también lo es la de muchos físicos, mientras que los partidarios de la hipótesis anti-realista suelen ser predominantemente filósofos.

En este contexto, debemos saludar la aparición de un nuevo libro de Francisco José Soler Gil, doctor en filosofía, especializado en filosofía de la física, con quien he colaborado a menudo, que defiende en este libro su postura claramente realista en este debate. He aprovechado el título del libro (El enigma del orden natural) para titular este artículo. De las dos partes del libro, voy a comentar la segunda, que revisa el análisis clásico realista del orden natural y sus alternativas modernas, que son total o parcialmente anti-realistas.

El análisis clásico del orden natural puede definirse así, en palabras de Soler Gil:

Encontramos, por tanto, una línea de reflexión sobre la experiencia de la seguridad, estabilidad y regularidad de los dinamismos naturales, que parte de la generalización y la interpretación matemática... de esta experiencia de las pautas naturales en la idea pitagórica de "orden" ("cosmos"); que se desarrolla luego asociando ese orden con la idea de diseño de una Mente primordial, en el pensamiento de Sócrates y Platón; y que evoluciona de ahí hacia la actividad científica moderna a través del enfoque legislativo del orden desarrollado en el pensamiento medieval. Buscar las leyes matemáticas de la naturaleza promulgadas por Dios se convertirá por tanto en el objetivo de la actividad científica... A esta línea de reflexión podemos denominarla el "análisis clásico del orden natural".

Hilary Putnam

Visto así, no es de extrañar que la filosofía decimonónica materialista y atea y sus derivadas, que han alcanzado cierta dominancia, haya reaccionado oponiéndose frontalmente al análisis clásico del orden natural recurriendo a opciones anti-realistas como estas:

1. El cientifismo, según el cual el orden natural surge de forma espontánea por selección  natural, que se aplicaría, no sólo a la evolución biológica, sino también a la cosmología. Desgraciadamente para esta postura, a finales del siglo XX se ha descubierto que la totalidad de este edificio del orden natural reposa sobre unas leyes de la física y unas constantes y parámetros asociados con estas leyes que lo sostienen merced a una serie de equilibrios muy precisos entre las fuerzas operantes. Por eso, quizás nunca en la historia hayamos estado más lejos que hoy de entender cómo podría surgir espontáneamente el orden de la naturaleza. Pues cuanto mas detalladamente lo conocemos, menos espontáneo parece.
2. El constructivismo social, que afirma que las teorías científicas [son] construcciones culturales que surgen de negociaciones entre diversos grupos académicos... [y] no pueden desvelar nada parecido a una "estructura objetiva" o "estructura real" del mundo. Según esta postura, La historia de la ciencia no seria... un desvelamiento progresivo del orden natural, sino... una serie de relatos sobre la naturaleza, que codifican los equilibrios de intereses entre los distintos grupos sociales que participan... en el establecimiento del relato dominante en un momento dado. Lo cual... significa que no hay un verdadero progreso en el conocimiento de la naturaleza, sino que las distintas teorías... se suceden unas a otras como reflejo de cambios en los equilibrios entre los colectivos sociales que participan en la tarea científica. Pero esto nos llevaría a un modo de hacer ciencia al estilo Ptolemaico: salvar la teoría a toda costa introduciendo las modificaciones que haga falta (como epiciclos y deferentes). Un modo de hacer ciencia opuesto al de Copérnico, Kepler, Galileo, Newton y Einstein.
3. El realismo interno de Hilary Putnam, una postura aparentemente realista, pero con un fondo anti-realista, a una parte de la cual hice referencia en tres artículos consecutivos de este blog, el primero de los cuales es La abducción y el argumento del no  milagro.
4. La metainducción pesimista de Larry Laudan, a la que hice referencia en el segundo de los tres artículos mencionados.

Tras un análisis detallado de todas estas posturas, la conclusión del libro de Soler es que el orden natural objetivo reaparece, una y otra vez, detrás de todos los intentos de explicarlo o de anularlo... Y lo que queda así al descubierto es... una nueva faceta enigmática en la muy enigmática cuestión del orden natural: la imposibilidad de verlo desde fuera. La imposibilidad de no presuponerlo de un modo u otro cada vez que lo queremos explicar.

Hilo temático sobre Filosofía y Lógica: Anterior Siguiente

Manuel Alfonseca