Alimentos que contienen magnesio |
Los consejos de la dietética médica sobre la alimentación más adecuada
para la salud humana oscilan continuamente, por lo que se parecen más a las
alternativas de la moda que a los descubrimientos de la ciencia. Veamos algunos
ejemplos:
- En los años cincuenta y sesenta se puso
de moda hablar mal del aceite de oliva y recomendar que se utilizaran en
su lugar aceites de semillas, que se suponía eran más sanos. Obsérvese este
artículo, en el que a los enfermos del corazón se les recomienda que
consuman diversos aceites de semillas, y ni siquiera se menciona el de
oliva. Se decía, por ejemplo, que el consumo de aceite de oliva aumenta el
colesterol en sangre. Esta política, que provocó importantes perjuicios a España,
pues el aceite de oliva era una de nuestras principales exportaciones,
provocó disminuciones en la producción, como indica este
otro artículo con estas significativas palabras:
Los problemas económicos del olivar están motivados, en
una gran parte, por el cambio de gusto en el consumidor, al que tiempos atrás
se le obligó a utilizar distintos aceites de semillas y ahora, cuando se
pretende volverlo al consumo de aceite de oliva, no lo hace en la proporción
que interesaría a este mercado del fruto español, por resultar mucho más caro.
En los años ochenta, la situación había dado
un vuelco: obsérvese este
artículo, publicado en 1983, en el que una página patrocinada por el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación promueve el consumo de aceite
de oliva porque no contiene colesterol, entre otras
ventajas. Tres
páginas después en el mismo periódico se alaba al aceite de oliva con estas
palabras:
El aceite de oliva es la grasa más fácilmente digerible
para el organismo. Posee también un enorme valor alimenticio y fuerza calórica
(943 calorías por cada 100 gramos de aceite puro). Glorifiquemos, consumiendo e
integrándolo en nuestro organismo, lujo insigne de la cocina española.
- Por la misma época (años cincuenta y
sesenta) los médicos lo tenían muy claro: el pescado blanco (merluza, lenguado, rape, bacalao) era
mucho mejor que el pescado azul
(atún, bonito, salmón, pez espada), el cual estaba
contraindicado en casi todos los casos:
Y puestos a establecer diferencias prácticas, diremos también
que unos tienen la carne magra y otros grasienta. Suelen coincidir los primeros
con los llamados blancos, y los otros con los llamados azules... Lo esencial es
que los blancos y magros son de fácil digestión y muy recomendables para todas
las personas delicadas, mientras que los azules y grasientos son más difíciles
de digerir.
En la actualidad, las
cosas han cambiado por completo. El pescado azul, como parte de la dieta
mediterránea, tan buena para la salud, debe consumirse tres veces por semana,
porque contiene omega-3, la grasa de moda.
- Durante mucho tiempo se dijo que los huevos contienen colesterol y
tendrían efectos muy negativos sobre las enfermedades circulatorias. Se
llegó a aconsejar que no se comiera más de un huevo a la semana y alguna
empresa intentó obtener huevos sin colesterol. Hacia el 2008, sin
embargo, se había pasado a recomendar el consumo de tres
o cuatro huevos por semana. En el 2013, un
meta-análisis (una revisión a gran escala de publicaciones
científicas) llegó a la conclusión de que un huevo al día no provoca efectos
nocivos en relación con las enfermedades coronarias.
- En el caso del aceite de palma, la evolución ha sido opuesta. Primero era
muy bueno para la salud, ahora
se le declara peligroso. En cambio, el aceite de coco, antes
denostado porque aumentaba el colesterol, ahora
ha pasado a ser buenísimo.
- Para terminar, recordemos el escándalo
que se montó hace un par de años, cuando la OMS declaró cancerígenas las carnes rojas. Veamos, como
ejemplo, uno
de los primeros artículos.
Manuel Alfonseca
Todo ello prueba que la medicina está todavía lejos de alcanzar un conocimiento cierto y detallado de la influencia de la alimentación en nuestra salud. Nada sorprendente si se tiene en cuenta que esta es un área que solo recientemente hemos empezado a estudiar en detalle.
ResponderEliminarEsta vez seré breve. Lo primero es felicitar al Señor Alfonseca por su brillante artículo (como siempre). Hay un viejo dicho, de hombre, que va a ver al médico, y este le prescribe la eliminación de todo lo que podría gustarle, y entonces el paciente le pregunta al médico sí ¿Así vivirá más?, y el médico le dice no lo sé, pero seguro que la vida se la va a hacer muy largo. Nos encontramos por desgracia ante algo muy parecido. Yo creo, que la comida es sentido común. Es comer de todo, y no pecar de exceso, ni de carestía. Hombre si tienes el colesterol alto evitar ciertos alimentos, pero vamos todo es sentido común, y creo, que no hay que dejarse engañar por informes rimbonbantes, que nos llegan de ciertos organismos como la OMS, que sólo buscan crear alarma social.
ResponderEliminarHola, se que no tiene nada que ver , pero , ¿Podrías hablar acerca de eso de que la biblia es copia de textos antiguos?
ResponderEliminarAquí no he escrito sobre ese tema, porque creo que no tiene que ver con la ciencia, pero sí he escrito sobre eso en algún otro sitio. Por ejemplo, en mi crítica en Goodreads al poema de Gilgamesh, que se puede ver aquí:
Eliminarhttps://www.goodreads.com/review/show/1428063183
Ah, pensé que podía postear algo sobre ese tema como post de historia, es que en ningún lado he visto una refutación a ese tema convincente.
ResponderEliminarMuchas gracias aún así.
Perdón, mi "español" es menos que tolerable, por decir poco.En Polonia se pasa exactamente lo mismo. Cualquier producto ya tiene sus acusadores y defensores. Últimamente el aceite de coco es aclamado como remedio a gran parte de problemas. Nadie ya confía en la ciencia y al leer cualquier articulo científico el lector tiene gana preguntar: cual patrocinador (sponsor) esta detrás del articulo(?) A mi me encanta solo una dieta, la que se llama " dieta del profeta Daniel" y la que se encuentra en la Biblia. En Polonia es muy de moda porque ofrece buenos resultados tambien en el plano espiritual. Se les recomiendo a todos para el Adviento o Cuaresma. Maestro, Señor Alfonseca acepte por favor mi reverencia y saludos desde Varsovia. Lo siento, no me es posible estar a las alturas de sus capacidades y sabiduría, pero puedo seguir con admiración sincera sus anotaciones en este blog. Espero que algun dia logre saborear sus novelas sin compañía dos diccionarios y sin sensación de impotencia ante de la belleza intangible de la idioma Cervantina!
ResponderEliminarGracias, Margarita. Su español es bastante bueno, no hay problema para entenderlo.
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