En un comentario a un
artículo anterior en este blog, JI Gs escribió esto:
Todas las sociedades tienen un orden
social explicito, sean fundamentalmente creyentes o no en lo inmaterial;
incluso las sociedades animales y no digamos los insectos tienen un orden
social estricto y no por ello tiene que actuar lo inmaterial para generarlo o
mantenerlo.
Ante
este párrafo tengo dos consideraciones que hacer:
![]() |
Abeja solitaria (Megachile) y social (Apis) |
- Comparar las sociedades humanas con las de los insectos es un paso en falso. El orden social humano está basado en un conjunto de normas morales que a lo largo del tiempo se ha mantenido bastante constante, excepto en lo relativo a la moral sexual (véase el apéndice de La abolición del hombre de C.S.Lewis). El de los insectos está programado en sus genes y en su sistema nervioso. Mientras en la especie humana es posible, y hasta frecuente, que uno o más miembros de la sociedad se rebelen contra una o más normas, o incluso intenten echar abajo todo el orden social, a los miembros de las sociedades de insectos les resulta imposible rebelarse. Dicho de otro modo, el hombre es consciente y libre, el insecto no. Cualquier comparación entre ellos está fuera de lugar, porque se basan en estructuras totalmente diferentes.