Literatura y Ciencia: Huxley y Heisenberg

Aldous Huxley
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En 1963, el año de su muerte, Aldous Huxley publicó un ensayo con el título Literatura y Ciencia. En él, plantea la existencia de dos lenguajes especializados distintos, el literario y el científico, diferentes de la lengua vulgar, cada uno de los cuales se dirige a un objetivo concreto:
  • La literatura tiene por objeto describir, de la mejor forma posible, las experiencias más privadas del hombre, especialmente las que afectan a nuestros sentimientos. Para ello crea un lenguaje específico, en el que la ambigüedad de las palabras es un elemento fundamental que le presta casi toda su fuerza. Para Huxley, el término literatura se aplica a todas las formas posibles del arte de escribir: poesía, drama, novela y ensayo, cuya relación con la ciencia analiza sucesivamente.
  • La ciencia, por el contrario, busca describir de forma unívoca las experiencias públicas (o menos privadas) del hombre, las que tienen que ver con la realidad objetiva. Para ello, el lenguaje científico debe estar en lo posible libre de toda ambigüedad. Cada término debe tener un sentido unívoco e inequívoco. En el mejor caso (como ocurre con la física) el lenguaje científico se reduce a fórmulas matemáticas.
En el párrafo que cito a continuación, Huxley demuestra que su admiración por la ciencia moderna no le cegó ante los abusos y corruptelas que las ideologías han introducido en nuestro mundo:
Vivimos en una Edad de Ciencia Pura y Filosofía Analítica que es, al mismo tiempo, una Edad de Idolatría Nacionalista, Mentira Organizada e Incesantes Distracciones… Muchos escritores… han elegido erróneamente. Una y otra vez el genio y la reputación se han puesto a disposición del Poder, el Interés Creado y la Sin-Razón Racionalizada. (Capítulo 23)
Analizando la relación que debería existir entre la literatura y la ciencia, Huxley comienza por el género que, por su propia naturaleza, aproxima mejor ambos campos: la ciencia-ficción, que él practicó y al que contribuyó con varias obras, una de las cuales debe ser considerada una de las mejores que se han escrito: Un Mundo Feliz (1932).
A continuación pasa a la poesía, y se sorprende por el escaso número de poetas modernos que han tocado temas científicos. Aunque ofrece algunos ejemplos, el más curioso es una autocita: un poema que escribió poco después de la bomba atómica de Hiroshima.
Huxley es claramente pesimista en cuanto a la posibilidad de establecer una relación entre la tragedia y la ciencia. A este respecto, escribe lo siguiente:
Si llega a hablarse de razón... [o] alguna alusión a la ciencia... es a modo de digresión del tema principal... el conflicto que hace surgir la emoción… El autor de una tragedia tiene poco tiempo, y su público, aun menos paciencia para digresiones que se aparten de las situaciones promotoras de emociones, que son la sustancia de todo alto drama. (Capítulo 23)
La obra de teatro Copenhague, de Michael Frayn, estrenada en 1998, que trata sobre el encuentro que tuvo lugar en esa ciudad entre Niels Bohr y Werner Heisenberg, demuestra que la relación entre drama y ciencia no es tan lejana como Huxley suponía. Pero claro, él no pudo haberlo previsto, pues había muerto 35 años antes de que dicha obra existiera.
Werner Heisenberg
Huxley ofrece en el capítulo 25 de su libro una cita fuera de contexto de Werner Heisenberg:
En palabras de un eminente físico, Werner Heisenberg, «…por primera vez en la historia, el hombre está descubriendo que está solo consigo mismo en este planeta, sin aliado y sin adversario».
Huxley interpreta la cita a su manera, teñida de escepticismo y con retazos del Vedanta y de Spinoza:
Para decirlo de modo más pintoresco, el hombre se halla en proceso de convertirse en su propia Providencia, su propio Cataclismo, su propio Salvador y su propia horda invasora de marcianos.
Huxley parece pensar que estas palabras de Heisenberg pueden interpretarse como un repudio de Dios y del Cristianismo. Pero Heisenberg era luterano y siempre sostuvo que ciencia y fe son compatibles, como se ve claramente en su discurso de aceptación del Premio Romano Guardini (1974):
En la historia de la ciencia, desde el famoso juicio de Galileo, se ha afirmado repetidamente que la verdad científica no puede conciliarse con la interpretación religiosa del mundo. Aunque ahora estoy convencido de que la verdad científica es inexpugnable en su propio campo, nunca me ha sido posible descartar el contenido del pensamiento religioso, como si fuese parte de una fase pasada de moda en la conciencia de la humanidad, una parte de la que tendríamos que renunciar de ahora en adelante. En el curso de mi vida me he visto obligado repetidamente a reflexionar sobre la relación de estas dos regiones de pensamiento, pues nunca he podido dudar de las realidades a las que apuntan. (Scientific and Religious Truth)
Konrad Lorenz
Huxley aboga por una colaboración estrecha entre literatura y ciencia. Los literatos deben aprender algo de ciencia, y los científicos deben aprender a expresar sus ideas de un modo literario. Al explicarlo, se declara opuesto al reduccionismo radical y partidario del emergentismo (probablemente monista), diciendo que aunque lo elevado puede siempre reducirse a lo inferior, lo inferior puede siempre emerger a la luz... que tenemos que analizar y clasificar, pero sin tomar el análisis y la clasificación demasiado en serio, pues la realidad permanece siempre entera, sin costuras e indivisible.
Huxley también se declara contrario al conductismo radical, al que dediqué un artículo reciente en este blog. Como Konrad Lorenz, lo considera inaceptable: mantienen, al margen de toda probabilidad y sin ninguna prueba, que cualquier pastorcito puede transformarse, mediante una formación adecuada, en otro Isaac Newton. Y se lamenta de que el determinismo ambiental siga siendo el marco de referencia en el que muchos científicos sociales y muchos hombres de letras todavía sienten y piensan.  En esta línea, ataca las teorías de Sigmund Freud, a quien considera uno de los padres de la ideología conductista.
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Manuel Alfonseca

7 comentarios:

  1. Vaya, no sabía que el conductismo era una ideología. El debate religión versus ciencia siempre es interessante. La disociación, como entendemos comunmente, se hizo ya en los albores de la ciencia griega. Aunque todos los avances científicos griegos y precedentes se hicieron imbuidos en la religión, al servicio de.
    Entiendo que usted es un defensor de la religión, en particular la cristiana. Lo deduzco del ataque más o menos tamizado a Richard Dawkins, el ideologo del impío ateismo. Yo también me declaro ateo, y positivista. Ahora bién, respeto todo lo que es respetable, y respetador. Como expresa maravillosamente bién la idea dawkiana, el meme "Dios" seguirá vivo y evolucionará mientras siga siendo útil como concepto para con alguién.
    Traduciendo de mi lengua paterna, daba por sentado que Dios estaba muerto y enterrado. Pero parece ser que no, que está vivito y coleando. Me parece bién, siempre que no me suponga rascarme el bosillo o que me lo impongan.
    En cuanto al debate sobre la distinción entre lenguage analítico y literatura, es otro tema. Recientemente leí una tesis que venía a decir, citando a un debate entre dos científicos de renombre (uno era Einstein, el otro no recuerdo el apellido con execatitud...Berg...?) que cuando Einstein necessitava explicar los conceptos matemáticos con la lengua escrita, para transmitirlos, perdía o tergiversava parte de la información. La idea la expuso muy bién Kant, con sus categorías, que explicaban que nuestra mente es capaz de percibir una parte de la realidad, de forma limitada (y conformada) por las herramientas de que dispone.
    Es el eterno debate entre el pensamiento racional y el mito. Uno tiende al ateismo, el otro al teismo. Pero entremedio de los dos polos, hay toda una gran amalgama de posibilidades.
    Y, para acabar, el debate entre racionalidad y emociones lo expresa muy bién Antonio Damasio, en su libro "El error de Descartes". Viene a defender que el pensamiento racional se combina en todo momento con las emociones y los sentimientos de forma somàtica. "El marcador somático" es su tesis principal.
    Bueno. Espero no ofender con mis palabras.

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    1. Esteve dice: "Como expresa maravillosamente bien la idea dawkiana, el meme "Dios" seguirá vivo y evolucionará mientras siga siendo útil como concepto para con alguien."

      El problema no está bien planteado. La cuestión no es si el "meme" Dios es útil o no; la cuestión es si Dios existe o no. Si Dios existe, toda esta disquisición sobre los memes religiosos carece de sentido.

      Una de las causas del colapso de nuestra civilización, que amenaza con llevarse por delante a la ciencia, es el haber puesto el utilitarismo por encima de la verdad. No parece importar si algo es verdadero o falso; sólo importa si es útil o no.

      Para mí, algo que es verdadero, aunque no sea útil, es mucho más importante que algo que es útil, pero falso.

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  2. TESIS: La disputa Einstein-Bergson. Laura Fontcuberta. Universitat de Barcelona.

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  3. El debate lo abordó ampliamente Husserl, siendo su discipulo Wittgenstein quien lo cristalizó en su tesis y su tardía autocontestación (antitesis): El Tractatus y su ultima obra Investigaciones filosoficas.

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  4. Bién. Evidentemente caundo asumimos la posibilidad real de que exista Dios, como alfa y omega de todo, todo sentido se justifica en ese ser superior. Es un debate largo, y tendido. No tengo conocimientos en teología, aunque provengo de una família cristiana, católica, apostólica y como Dios manda: creyente y practicante. Yo respeto profundamente la gente honesta y me parece muy aceptable el mensaje de Cristo: promover el amor y repartir la riqueza. Lo acepto, aunque los tiros van en sentido contrario. El hecho que haya que repartir la riqueza demuestra que en aquel momento histórico ya había desigualda y acopio de capital. Y la realidad persiste.
    Por otro lado, yo se pocas cosas. Por eso cito a gente que sabe. Me permito recomendarle un ensayo: SOBRE LA VERDAD, de HG Frankfurt. (2007). Si le gusta buscar la verdad le encantará, si no lo ha leido ya.
    Una idea que supongo que no es mia, pero que yo defiendo, es que el pensamiento racional y la busqueda de la certeza es idiosincráticamente masculino. Ahí tenemos a Descartes, Compte, Schopenhauer, Marx, Freud (que usted critica sesgadamente en algun post previo), Nietzsche, Wittgenstein, Frankfurt, y a usted, y a mi. Con la religión, el hombre busca respuestas máximas, aunque se basen en la fe y la creencia irrefutable. La alezeia o la veritas, que son femeninas, son buscadas por los hombres des de tiempos immemorables, como el fuego de Prometeo o la luz de la caverna. No encontrará esos mitos en la idelogía feminista, no señor.
    Pero el utilitarismo es connatural en la especie humana: si no es util, no pasa a la siguiente generación. Por eso Dios es Padre Creador, el gran hacedor, como el hombre. El que hace las cosas.
    Bueno. No le hago perder más el tiempo con mis "memeces". ;)

    Saludos.

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    1. Esteve dice: "Freud (que usted critica sesgadamente en algún post previo)"

      Aunque no comulgo con las ideas de Freud, que yo sepa no le he atacado nunca en este blog, aunque he citado a Konrad Lorenz y Aldous Huxley criticándole. Supongo que eso es lo que usted llama "crítica sesgada".

      En cuanto a su declaración de masculinismo, me parece que no puede justificarse con una lista de pensadores célebres, todos varones. La ideología feminista radical es muy discutible, pero no puede utilizarse como un ariete contra las mujeres en general. Muchas mujeres no son feministas radicales.

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  5. Chicxulub Kukulkan6 de junio de 2020, 22:36

    Este fragmento "Los literatos deben aprender algo de ciencia, y los científicos deben aprender a expresar sus ideas de un modo literario." se parece mucho a la declaración de C.P. Snow en "Las Dos Culturas": los literatos deben conocer la Segunda Ley de la Termodinámica y los científicos animarse a leer a Shakespeare.

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