Este libro, publicado por Editorial Tecnos y dirigido por Juan Arana, resume algunos de los logros científicos, pero sobre todo intenta describir la forma de pensar, las ideas y convicciones éticas, religiosas, filosóficas y políticas de cierto número de los mejores científicos del siglo XVIII. Esta es la lista de los 34 científicos seleccionados, por orden alfabético de apellidos:
Johan
Bernoulli |
Xavier
Bichat |
Herman
Boerhaave |
Rogerio
Boscovich |
Henry
Cavendish |
Jacques
Alexandre César Charles |
Émilie
du Châtelet |
Charles-Augustin
de Coulomb |
Jean
Le Rond D’Alembert |
Leonhard
Euler |
Benjamin
Franklin |
Luigi
Galvani |
Johann
Wolfgang von Goethe |
Albrecht
von Haller |
William
Herschell |
Alexander
von Humboldt |
Jorge Juan |
Charles-Marie de La Condamine |
Joseph-Louis
Lagrange |
Johann
Heinrich Lambert |
Antoine
Laurent de Lavoisier |
Georges-Louis
Leclerc (Buffon) |
Carl
von Linneo |
Pierre-Louis Moreau de Maupertuis |
José
Celestino Mutis |
John T.
Needham |
Joseph
Priestley |
Joseph-Louis
Proust |
René
Ferchault de Reaumur |
Benjamin
Thompson (Rumford) |
Giovanni
Gerolamo Saccheri |
Lazzaro
Spallanzani |
Johann
August Unzer |
James
Watt |
Entre
estos 34 científicos hay doce franceses, seis británicos, cinco alemanes, cuatro
italianos, cuatro suizos, dos españoles, un croata, un estadounidense, un holandés
y un sueco. En total, 37, tres más que los 34 nombres seleccionados, porque William
Herschell tuvo dos nacionalidades: nació en Alemania y se nacionalizó británico;
Lambert nació suizo, pero trabajó en Alemania; y Lagrange, aunque nació en
Italia, pasó casi toda su vida en Francia.
Estos somos
los 27 autores de los artículos (por orden alfabético de apellidos):
Rafael Alemañ, Manuel Alfonseca, Juan Arana, María Caballero, Ignacio del Carril, José Manuel Elena, Esteban Fernández-Hinojosa, Jesús de Garay, Karim Gherab, Rubén Herce, Daniel Heredia, Martín López Corredoira, Felipe Maya, Juan Meléndez Sánchez, Javier Ordóñez, Andrés Ortigosa, Juan J. Padial, Miguel Palomo, María de Paz, Moisés Pérez Marcos, Francisco Rodríguez Valls, Carmen Sánchez Ovcharov, Antonio Sánchez, Francisco José Soler Gil, Pedro Jesús Teruel, Héctor Velázquez y José Domingo Vilaplana.
El párrafo
siguiente procede de la introducción al libro, escrita por su coordinador, Juan
Arana:
La historia de la «guerra» entre ciencia y religión, tanto en el siglo XVII como en el XVIII, no deja de ser una laboriosa invención de la historiografía decimonónica, de la cual la del siglo XX ha dejado muy pocas cosas en pie, gracias a los trabajos iniciados por Duhem, Koyré, Crombie o Drake. Durante la Ilustración, la hostilidad entre filósofos y teólogos es mucho más clara y fácil de documentar, pero por lo que se refiere a los científicos, la actitud dominante fue de adhesión a la religión, casi siempre entendida de acuerdo con la fe de sus padres. Sin lugar a dudas, en una parte de ellos el fervor pudo atenuarse en comparación con la generación precedente. A cambio, aumentó sensiblemente el grado de tolerancia, que constituye un buen índice para medir la pureza y honestidad de un espíritu genuinamente religioso. Concretando un poco, en este volumen se estudia una selección de figuras descollantes de la ciencia ilustrada y es fácil comprobar que constituye una muestra representativa del colectivo que hay detrás. Llama la atención que en la nómina no figura un solo ateo reconocido.
Sería interesante averiguar si la matemática Émilie du Châtelet compartía las ideas anticlericales de su amante (Voltaire). Por lo que sé de ella, participó en la disputa (ya superada) de si la medida "verdadera" de una fuerza es la cantidad de movimiento (Newton) o la energía cinética (Leibniz). Tuvo también alguna participación en debates filosóficos, pero no he encontrado referencias sobre su relación con la religión.
ResponderEliminarEso que preguntas lo explica el capítulo correspondiente del libro ;-)
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