Edward Bellamy, o la ciencia-ficción filosófica

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Se suele llamar edad de oro de la ciencia-ficción al periodo comprendido entre los años 1940 y 1965. Son los mismos años que se consideran también como la edad de oro del cine. Los años anteriores del género, por el contrario, parecen claramente inferiores, plagados de pulp fiction (novelas de quiosco), y es frecuente pensar que la ciencia-ficción se encontraba en estado incipiente, que apenas había salido de las nieblas de la prehistoria literaria.

Esta idea sería claramente errónea. Durante esos años hubo obras dignas de mención, como la primera versión de The forgotten planet de Murray Leinster (1920-21); R.U.R. de Karel Capek (1920), con la primera aparición de la palabra robot; Nosotros de Zamyatin (1921), que influyó sobre Aldous Huxley y George Orwell; Un mundo feliz de Aldous Huxley (1932); y ya al final del periodo, Más allá  del planeta silencioso de C.S. Lewis (1938).

Podríamos citar también alguna de las obras de Edgar Rice Burroughs, como la serie de Pellucidar (la Tierra hueca), que cité en otro artículo del blog, y alguna de las novelas de la serie de Marte (como La mente maestra de Marte) aunque en mi opinión la serie de Venus no se puede considerar ciencia-ficción, sino novelas de aventuras fantásticas que casualmente suceden en Venus. El único elemento de ciencia en esta serie es el hecho de que la nave espacial de su protagonista, Carson Napier, llega a parar a Venus por equivocación, porque él quería dirigirse a Marte y cometió un pequeño error de cálculo. (!!!)

Pero la ciencia-ficción no empieza ahí. Se remonta al menos hasta principios del siglo XIX (Frankenstein, 1818, aunque algunos dicen que empezó antes, en el siglo II). Los últimos años del XIX y los primeros del XX están dominados por dos autores excepcionales, Julio Verne y H.G. Wells. Pero aquí no voy a hablar de ellos, sino de otro autor de la misma época menos conocido, que puede considerarse un caso excepcional, porque sus obras de ciencia-ficción están cargadas de connotaciones filosóficas. Me refiero a Edward Bellamy. Veamos dos de sus cuentos y una de sus novelas:

  • El posible camino (título original To whom this may come, 1888). Un viajero anónimo es el único superviviente de un naufragio en una isla desconocida del Océano Índico, donde encuentra una sociedad formada por seres humanos que han olvidado el habla, porque han desarrollado poderes telepáticos y no la necesitan para comunicarse. Bellamy analiza con detalle las consecuencias de esto para la sociedad: la necesidad de controlar pensamientos críticos hacia otras personas, que no podrían ocultarse; la imposibilidad de mentir, asesinar, y cometer cualquier otro delito, pues sería descubierto antes de llevarse a cabo; la facilidad de entablar amistades duraderas con personas cuyos pensamientos tienen una pauta parecida a la nuestra; la poca importancia del aspecto físico para las relaciones entre los sexos y la unión profunda e indisoluble que se podría alcanzar en las relaciones de pareja; los efectos sobre el concepto del yo, pues desaparecería el falso ego que solemos utilizar como máscara, incluso ante nosotros mismos.
  • El mundo del hombre ciego (título original The blindman's world) en el que un astrónomo, transportado a Marte durante un sueño, encuentra allí a una raza de hombres que, en lugar de recordar el pasado, como nosotros, recuerdan su propio futuro, lo que da lugar a curiosas disquisiciones filosóficas sobre lo que pasaría si tal cosa fuese posible. Me pregunto si este cuento serviría de inspiración a Brian Aldiss para su novela Criptozoico (1967). Pero Bellamy olvida mencionar una consecuencia inevitable de su suposición de partida: si pudiésemos recordar el futuro no seríamos libres. Esa propiedad es incompatible con la libertad humana.
  • El año 2000 o Mirando atrás (título original Looking Backward, 2000-1887), novela utópica que se convirtió en éxito de ventas en los Estados Unidos, dio lugar a la creación de numerosos clubs Bellamy y provocó una avalancha de imitadores, entre los que se pueden contar autores tan famosos como William Morris (News from Nowhere, 1890) y H.G. Wells (When the sleeper wakes, 1899). En esta novela, el narrador cae en un trance hipnótico en 1887 y despierta 113 años después, en el año 2000. El Boston que descubre, y que describe en detalle, es muy diferente al que él conoció, pues la sociedad industrial decimonónica de los Estados Unidos se ha transformado en una sociedad avanzada basada en la nacionalización de la industria.

Bellamy cree en el mito del progreso indefinido, como queda claro en el prólogo que escribió para su novela: El tema casi universal de los escritores y oradores que han celebrado el bimilenario ha enfocado más el futuro que el pasado, no ya los avances que se han hecho, sino el progreso que vendrá, siempre hacia adelante y hacia arriba, hasta que nuestra raza alcance su destino inefable. Esto está bien, totalmente bien... También cree, con Rousseau, que el hombre es bueno, pero la sociedad lo hace malo y por tanto piensa que un cambio en la sociedad puede poner punto final a casi todo el mal que hay entre los hombres. Parece sorprendente que, siendo calvinista, Bellamy parezca haber olvidado el pecado original y su efecto sobre la naturaleza humana.

La utopía de Bellamy es bastante similar a la de Tomás Moro, salvo porque Moro la localizó en una isla remota y Bellamy la sitúa en el futuro. En ambos casos, la nueva sociedad ha abolido el dinero (en el caso de Bellamy lo ha sustituido por créditos, iguales para todos los ciudadanos), por lo que no se puede recurrir a distintas escalas de sueldos como incentivos para que la gente trabaje. Como recompensa para los que hacen todo lo posible por el bien común, se conceden honores y distinciones públicas. Esta es una de las principales debilidades de ambas utopías, como se comprobó en la URSS con el fracaso del Estajanovismo.

Unas pocas de las propuestas de Bellamy para una organización mejor de la sociedad son bastante razonables y me gustaría verlas implementadas. No me sorprende que este libro diera lugar a la creación de muchos Clubs Bellamy, que intentaron poner en práctica sus ideas. Sin embargo, algunas de sus predicciones se han cumplido sin abandonar el sistema capitalista que Bellamy aborrece.

Es interesante señalar que, aunque muchas de las predicciones de Bellamy para el año 2000 no se han cumplido, sí acertó el detalle de que los Estados Unidos de América siguen siendo uno de los poquísimos países del mundo que no han adoptado el Sistema Métrico Decimal.

Y he de confesar que el final de la novela de Bellamy consiguió sorprenderme.

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Manuel Alfonseca

22 comentarios:

  1. Hola falta el gran Robert Hugh Benson, pero me gusta el artículo. Ignoraba que Bellamy hubiese escrito esos dos cuentos. Más que una imitación la novela de William Morris es una respuesta hacia la de Bellamy por el rechazo que le produjo a Morris. Alba Triunfante es una respuesta a ambas, para criticar el socialismo de Morris con una diferencia con respecto a la de Morris. Falta quizás haber mencionado el caso de "Erewon" de Samuel Butler. Pero en general es un muy buen artículo. Hay un escritor llamado Mercier, que habla de una sociedad futura llamada 2440 la escribió antes de la Revolución Francesa se la ha considerado la primera ucronía de la historia.

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    1. Erewhon no es una utopía, sino una distopía. No presenta una sociedad perfecta, sino una muy imperfecta, que le sirve para criticar los males de la sociedad de su tiempo. En ese sentido puede clasificarse con las distopías más famosas de Huxley y Orwell, pero no con las utopías.

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  2. Buenos días.

    Me ha agradado mucho su ilustrativo post. Desconozco la mayoría de autores, aunque veo un hilo común en muchos que han visionado mundos diferentes: un mundo mejor, sin ataduras ni submisiones venales. Una quimera, ciertamente.
    Pero yo lo interpreto como un esfuerzo por transcender a nuestra humanidad más materialista, de baja moral. Por eso, en sí mismos, estos intentos se pueden considerar un éxito superior por intentar ir más allá de lo que nos es dado, de forma natural (o celestial), según se mire...
    Un ejemplo claro está en el comunismo soviético: fue un éxito para la humanidad, un intento, como el de Jesucristo, de repartir el pan a partes iguales, contra las avariciosas marimandonas elites del templo. Una quimera: no se puede pedir peras al olmo, y el hombre es capitalista por definición, por desgracia.
    Por cierto, que robot viene del ruso (rabotchi), y tengo entendido que quiere decir trabajador. Según me han comentado, en sueco esclavo, que viene a ser lo mismo: hombres (más que mujeres) contados por cabezas (caps, en catalán) para ser explotados por "el sistema". Incluso el defenestrado comunismo soviético hizo grandes pasos adelante para crecer a lo loco en economía y indústria. ¿No es eso la filosofia fundamental del sistema capitalista? Parece lógico pensar que competir con el avaro en avarícia es una batalla perdida, no?
    En fin. Una de mis teorías sobre matrix (la matriz que a todos nos une y nos marca el patrón social de comportamiento básico -la moral-) afirma que las leyes básicas de la moral masculina las tenemos claramente expuestas en las tres leyes de la robótica. Sólo los hombres las podemos tener tan (pre)claras. Últimamente he pensado que estan en voz activa (imperativo, casi), y que también se pueden aplicar a las mujeres pero sólo en sentido opuesto y en pasiva (acorde con mis teorias agencia/estructura=macho/hembra). Tengo que darle unas vueltas más, que ahora no tengo tiempo. Pero me huelo que acerté, otra vez.
    Saludos cordiales.

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    1. Puesto que Capek era checo, la palabra "robotnik" proviene del checo, no del ruso, y significa trabajador. Claro, en casi todas las lenguas eslavas esa palabra es parecida (en polaco es idéntica).

      Discrepo de lo que dice: "el comunismo soviético fue un éxito para la humanidad". Lea la novela de Dostoievski "Los endemoniados" y verá ahí claramente descritos a los comunistas soviéticos. He hablado de esto en otro artículo de este blog (Dostoievski y la función de una sola variable
      )

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    2. Señor Manuel,

      creo que estaremos de acuerdo en condenar las barbaridades de lesa humanidad que llegaron a hacer los comunistas soviéticos. No le quepa duda que por mi parte es así. La utopia de la equidad social se torció hacia una absurda distopía autoritaria. Yo no me refería a su desarrollo, sinó a su génesis teorica, la idea de llevar a la práctica unos ideales de igualdad social y mantener un sistema que garantice la igualdad social. Lo que está claro que la desigualdad social queda absolutamente garantizada con el sistema capitalista que, por otro lado, parece inevitable dada la propia naturaleza humana y, sobretodo, la inercia histórica.
      Marx denunciaba el acopio de riqueza de los burgueses a costa del trabajo de los obreros. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de ello, ¿verdad?. Jesucristo dicen que también denunciaba con sus credos los mismos desajustes socio-económicos. Pero yo no me atrevería a atacar a la génesis del cristianismo por lo que han hecho a posteriori los autodenominados cristianos en los siguientes 2000 años. A saber, saltarse todas las leyes del cristianismo por activa y pasiva: matar, robar, mentir, ....vaya, todos los pecados escritos, y por escribir.
      Simplemente hablaba a nivel teórico (utópico), y no me expliqué bién. Ya había leído su post.
      Para acabar, le dejo un texto leído hoy del Bhagavad Gita, traducido por Juan Mascaró. Suena a cristianismmo, verdad? Pero es un poco más antiguo, y no tan lejano a camello...:

      És separó cielo y tierra. Él puso en moviento el sol y las estrellas, y extendió nuestra tierra ante ellos. Su grandeza dió sabiduría a los hijos de los hombres.
      Hablo desde mi corazón y pregunto: ¿cómo entraré en comunión con mi Dios? ¿Qué ofrendas mías aceptará sin ira? ¿Cuándo hallará mi corazón alegre su misericordia?
      A otros pregunto, pues bien quisiera saber mi pecado; busco a los sabios y les pregunto, y los sabios me dan una respuesta: Dios, Varuna, está enfadado contigo.
      ¿Cuál ha sido, ¡oh mi Dios¿, mi infrancción? ¿Por qué deseas matar al amigo que entona tus alabanzas? Dime, ¡oh Dios todopoderoso¡, que, limpio de pecado, puedo apresurarme a adorarte.
      Desata de nostoros los pecados de nustros padres. Perdónanos nuestros propios pecados, ¡oh Señor¡

      Saludos cordiales.

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    3. Esteve dice: "Creo que estaremos de acuerdo en condenar las barbaridades de lesa humanidad que llegaron a hacer los comunistas soviéticos... Yo no me refería a su desarrollo, sino a su génesis teórica, la idea de llevar a la práctica unos ideales de igualdad social y mantener un sistema que garantice la igualdad social."

      Me temo que la utopía comunista rusa estaba corrompida desde antes de llegar a ponerse en práctica. Dostoievski se dio cuenta de ello 45 años antes de que eso sucediera. Uno de los personajes de su novela dice esto: "Si para conseguir que nuestras ideas se impongan tenemos que matar al 10% de los rusos, no me parece un precio demasiado alto." Y en cuanto llegaron al poder, lo hicieron. Luego no era un error de desarrollo, sino que estas barbaridades estaban ya implícitas desde su génesis.

      Pero esa no fue la primera utopía comunista de la historia. Muchas de las utopías anteriores eran comunistas, empezando por La República de Platón, donde los ciudadanos compartían todos sus bienes (incluyendo a las mujeres:-), continuando por la Utopía de Santo Tomás Moro, e incluyendo a las que comento en este artículo (las de Bellamy y Morris, por ejemplo).

      Como dice su nombre (utopía = lo que no está en ningún sitio), las utopías son impracticables. Y lo peor es que muchas de ellas llevan en sí las semillas de su propia destrucción.

      Es curioso que cite el Bhagavad Gita. El primer libro que publiqué, hace más de 40 años (Krishna frente a Cristo), es una comparación entre el hinduismo y el cristianismo. Como sabe usted, es Krishna quien habla en el Bhagavad Gita. Debo señalar, sin embargo, que su cita no es del Bhagavad Gita, sino del Rig Veda (VII, 86).

      El último párrafo de su cita muestra precisamente una de esas diferencias entre las dos religiones. Desata de nosotros los pecados de nuestros padres. Perdónanos nuestros propios pecados, ¡oh Señor! Jesús, sin embargo, cuando sus discípulos le preguntan ¿Quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? responde: Ni este pecó ni sus padres, acabando así con una idea común en el judaísmo, que sostenía que los hijos deben purgar las faltas de sus padres. En el hinduismo avanzado, en cambio, como se expresa en el Bhagavad Gita, ya no son las culpas de los padres las que se deben purgar, sino las propias, las de las vidas anteriores (el karma), que son las que nos arrastran a la rueda de las existencias. Una idea totalmente ajena al cristianismo.

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  3. Este Bellamy era todo un precursor. Me gusta la ciencia ficción pero no lo conocía, gracias por el artículo, muy bueno.

    Lo de la sociedad telepática lo explora Alfred Bester en "El Hombre Demolido", que ganó el Hugo en 1953: un policía investiga desconcertado un asesinato, algo que no se daba desde que todo el mundo accedió a la telepatía. Pero hay trucos. Puedes llenar tu mente de cancioncillas pegadizas -dale-a-tu-cuerpo-alegría-macarena para bloquear las lecturas mentales de los demás.

    Me pregunto si Bester había leído a Bellamy y si Bellamy había pensado en lo de las cancioncillas pegadizas y los distintos niveles de atención de la mente. [Pol Ginés]

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    1. En efecto, Bester propone una forma posible de escapar de los lectores de mentes, pero cuando leí la novela me entraron sospechas de que quizá esa solución no funcione en la práctica. Como afortunadamente no hemos llegado a esa situación, y quizá nunca lleguemos, por el momento no podemos saber si es así o no :-)

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  4. Utopía y distopía son dos caras de la misma moneda. Porque cuando -supuestamente- se alcanza la utopía, hay que hacer todo lo posible por mantenerla, lo que desemboca en una sociedad totalitaria que impide la innovación; o sea, se suprime la libertad: distopía. Esta idea la he desarrollado con más detalle aquí: La utopía (in)deseable.

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    1. En efecto, pero yo estaba discutiendo la necesidad de citar a Erewhon en este artículo, y sigo sin verla. Esta obra es anterior en 16 años a la de Bellamy, y aunque temporalmente podría haberle influido, en la práctica no he podido detectar ninguna influencia cruzada entre ambas obras, mientras que, por el contrario, la influencia de Bellamy hacia William Morris salta a la vista para quien lea los dos libros.

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  5. https://www.bbc.com/mundo/noticias-56003058.amp

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    1. Como de costumbre, los medios no han entendido nada. Esta noticia se refiere a las investigaciones de Rafael Porto sobre las ondas gravitacionales, y el desarrollo de un método nuevo para resolver las ecuaciones de Einstein para el problema de los dos cuerpos en presencia de dichas ondas. El método está inspirado en otros métodos que se han utilizado para resolver problemas relacionados con la interacción nuclear fuerte, de ahí que los medios hablen de "cuántica". Pero no hay nada que tenga que ver con el primer segundo después del Big Bang (excepto si se descubrieran ondas gravitatorias procedentes de entonces), salvo porque, si estas técnicas funcionan, podrían llevar a construir una nueva teoría de gravedad cuántica. Pero por ahora no hay nada de eso, son ideas que podrían ser útiles en el futuro.

      Lo que no veo es por qué esta noticia le preocupa.

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  6. https://www.abc.es/ciencia/abci-logran-primera-medir-nada-absoluta-201904162000_noticia_amp.html esto que significa?

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    1. Como de costumbre, los medios (y algunos científicos) cometen el error garrafal de confundir la nada con el vacío. He hablado de esto en otros artículos: ¿Hay energía en el universo?

      La noticia hace referencia a un intento de detectar la aparición de partículas virtuales en el vacío, algo sobre lo que hablé en este otro artículo: Partículas virtuales.

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  7. https://elpais.com/ciencia/2021-02-12/creados-minicerebroides-humanos-modificados-geneticamente-para-parecerse-a-los-neandertales.html?outputType=amp

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  8. https://amp.elfinanciero.com.mx/opinion/javier-murillo/ya-esta-aqui-el-cerebro-cuantico esto para que es?

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    1. Es un ejemplo de biónica, o sea, sacar ideas de la biología para aplicarlas en tecnología. En este caso se trata de hacer redes neuronales (un tipo de algoritmo informático) con hardware. Ya hay bastantes ejemplos de esto, pero aquí se aplicaría un método nuevo, inspirado en las sinapsis de las neuronas.

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  9. https://amp.20minutos.es/noticia/4582841/0/inteligencia-artificial-ya-capaz-manipular-comportamiento-humano/

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    1. Como dice el artículo, Y aunque la IA no posee inteligencia y emociones similares a las humanas, sus capacidades son poderosas y se desarrollan rápidamente... estos hallazgos "son todavía bastante abstractos e involucran situaciones limitadas y poco realistas. Se necesita más investigación para determinar cómo se puede poner en práctica este enfoque y utilizarlo en beneficio de la sociedad".

      Son programas informáticos que se adaptan al comportamiento de los seres humanos que juegan contra ellos para predecirlo y obtener resultados superiores al 50% en juegos sencillos. O sea, hacen cosas no muy distintas a las que hace ALPHA-ZERO, el programa que aprende a jugar a juegos como el GO y el ajedrez jugando contra sí mismo.

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  10. Ok usted ha colaborado algunas veces en cosas parecidas

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