Hay mucha
polémica respecto al uso de las vacunas contra la COVID-19. Aunque son muy
variadas, las reacciones ante este problema se pueden clasificar en tres
grandes grupos:
1. Algunos (especialmente los gobiernos europeos) son francamente favorables
a que todo el mundo se vacune.
2. Otros (usualmente personas particulares concretas) se oponen
abiertamente a vacunarse, ya sea porque niegan que la enfermedad exista
(negacionistas), o porque dudan de la utilidad de las vacunas, o porque las
consideran peligrosas.
3. Un tercer grupo es partidario del uso consciente y razonado de las vacunas, pero se opone a que la vacunación sea obligatoria, considerando que dicha obligatoriedad sería una transgresión a la libertad individual y a los derechos humanos.
Como de
costumbre con esta enfermedad, la OMS y los gobiernos están dando palos de
ciego, actuando sin consenso y sin apoyo científico y tomando medidas que
suelen mirar más a los efectos sobre posibles votos electorales que a las
verdaderas necesidades sanitarias de la población. Como ejemplo de esto, Austria
acaba de declarar obligatoria la vacunación de toda su población.
Ofrezco algunas
consideraciones para intentar introducir argumentos racionales en una situación
que se nos está escapando de las manos:
· Los datos disponibles (que he mostrado en un
artículo anterior) demuestran que la vacunación es eficaz para
disminuir la virulencia de la enfermedad, si un vacunado se contagia.
Por otra parte, la vacunación también tiene riesgos (de los que
yo mismo puedo dar fe, pues estuve a punto de morir al recibir la segunda
dosis), pero dichos riesgos parecen ser estadísticamente mucho menores
que los de morir a consecuencia de la enfermedad.
· En los últimos meses ha quedado muy claro que las personas vacunadas pueden
contagiarse de la COVID-19, y que igualmente pueden contagiar a
otras personas. La vacunación no protege contra esto, simplemente
protege a los vacunados para que, si adquieren la enfermedad, sea menos
virulenta. Por lo tanto, no se debe decir que quienes no se vacunan ponen
en peligro a los demás. Es cierto que se ponen en peligro a sí mismos,
pero no a otros, excepto indirectamente, si el número de afectados fuese muy
grande y se agotaran los recursos del sistema sanitario para atenderlos.
· Últimamente se ha puesto en marcha la vacunación de los niños de 5 a
12 años. Me parece una medida totalmente innecesaria y peligrosa. En
primer lugar, los niños de esa franja de edad son precisamente los menos
afectados por la enfermedad: si la contraen, casi todos son asintomáticos. Por
lo tanto, la eficacia protectora de la vacuna, en su caso, es muchísimo menor.
Es posible incluso (no hay cifras al respecto, porque no se han hecho estudios
fiables) que el riesgo de la vacuna en los niños sea mayor que el de padecer la
enfermedad. En tal caso, se estaría poniendo en peligro a nuestros niños
sin tener razones para ello. Por otra parte, dado que los vacunados pueden
contraer y contagiar la enfermedad, no se puede aducir que se vacuna a
los niños para proteger a los mayores, porque esa afirmación es falsa, con
los datos de que disponemos. Finalmente, inocular a nuestros niños con unas
vacunas que no han sido sometidas a los estudios previos de costumbre en este
tipo de medicamentos, pues los plazos usuales se han reducido enormemente, dada
la urgencia de la situación, es muy peligroso. No sabemos qué efectos podrían
tener sobre ellos dentro de veinte años.
Creo que está
claro que yo pertenezco al tercer grupo entre los indicados al principio de
este artículo. Considero que la decisión de vacunar a nuestros niños es
prematura y no está justificada. Pienso también que la obligatoriedad de la
vacunación decidida en Austria es muy peligrosa, y que puede convertirse en un paso más hacia la abolición total de la democracia y la transformación de la
población europea en siervos de unos gobiernos que no podrán ser controlados, y
que sólo podremos elegir de vez en cuando, cambiando de amos cada cierto número
de años.
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Manuel Alfonseca
Efectivamente, las decisiones de impacto como la vacunación deben tomarse con el asesoramiento correcto. Hasta ahora, parecía que la COVID -19 no afectaba especialmente a menores, pero parece que las cosas están cambiando. Hay artículos (https://www.scientificamerican.com/article/why-omicron-is-putting-more-kids-in-the-hospital/) que apuntan a que los casos de COVID-19 en menores se están disparando y están causando estrés en las familias con hijos (https://www.scientificamerican.com/article/latest-covid-surge-pushes-parents-to-next-level-stress1/). Por otra parte, parece que, como comentas, las ventajas superan los problemas de la vacunación (https://www.scientificamerican.com/article/the-benefits-of-vaccinating-kids-against-covid-far-outweigh-the-risks-of-myocarditis1/). Por otra parte, tienes razón en que en cuanto nos descuidemos, el autoritarismo nos puede envolver y hay que estar vigilantes. La verdad es que tenemos entre manos un problema peliagudo...
ResponderEliminarLos datos del primer artículo de Scientific American que citas son ambiguos. Por un lado, el titular dice que el número de hospitalizaciones de niños crece. Por otro, el texto añade que el riesgo de hospitalización de los niños afectados es un tercio con la cepa omicron que con la delta. Que el número crece porque los positivos son muchos más. No dice cuál es el riesgo de muerte (que parece seguir siendo bajísimo), ni cuál es el riesgo de ponerles la vacuna.
EliminarEstoy de acuerdo con la autora del artículo en la importancia de que los niños lleven mascarilla (en general esto se cumple poco) y de que reduzcan sus actividades sociales (me temo que esto tampoco).
Aunque estoy básicamente de acuerdo contigo Manuel te hago dos precisiones. La protección ante el contagio con la variante omicron que hacen las vacunas ha bajado mucho pero sigue siendo de un 40%. Esta protección no es mucho si lo miras desde un punto de vista individual, pero es muchísimo si tenemos en cuenta el agregado. Disminuir un 40% de los contagios es importante. Y respecto a la vacunación de niños estoy en parte de acuerdo contigo pero la evolución natural del virus va a hacer que sea cada vez más grave y virulento con las personas que no tengan inmunidad. Durante el verano pasado en las ucis empezó a verse gente muy joven que aún no había sido vacunada. Eso no sucedía con las primeras variantes, la Delta se había vuelto mucho más virulenta pero no con las personas vacunadas. Creo que la vacunación de niños se ha hecho después de hacer pruebas y con las dosis que se les han inoculado parece que han disminuido al mínimo las pericarditis y otros efectos secundarios. Aun asi es cierto que se ha informado fatal sobre este tema y se deberia haber evitado cualquier estigma hacia padres que decidieran no vacunar (vacunar en los colegios como han hecho algunas autonomias no es buena idea en este sentido).
ResponderEliminarDice usted: "Disminuir un 40% de los contagios es importante". Pero para poder sacar consecuencias de ese dato, habría que saber qué proporción de las personas no vacunadas no se contagia aunque se ponga en contacto con el virus. Suponemos que serán menos del 40%, pero ¿cuántos? No he visto este dato en ningún sitio.
EliminarPor cierto, firme con algún nombre, no deje simplemente "Anónimo" o "Unknown".
La pregunta que queda sin contestar aún es si el hecho de estar vacunado disminuye la capacidad de contagiar. Es decir, ¿un vacunado contagia menos que un no vacunado?
ResponderEliminarEn caso de que fuera así, un "no vacunado" podría poner en peligro en mayor medida que un vacunado.
Saludos
Tampoco dispongo de este dato. Hay muchas incógnitas en este asunto, lo que indica que se están tomando medidas sin argumentos científicos a favor.
EliminarNo sé por qué se dice que estas vacunas son efectivas. La evidencia empírica muestra lo contrario. Solo basta con ver este gráfico.
ResponderEliminarhttps://twitter.com/manners_stacey/status/1489275958389624832
Este gráfico no es suficiente para llegar a esa conclusión. En este artículo hay un gráfico que indica lo contrario: ¿Cómo se miden los efectos de la pandemia?
EliminarGracias Manuel. Completamente de acuerdo contigo. Yo he buscado datos estadísticos y los más fiables me han parecido de la NCHS (National Center for Health Statistics) de EEUU. Los que dan en España el INE no te aclaras y otras fuentes de información de entidades oficiales incluso se contradicen (incluso con el INE). El NCHS da datos de muertes según edades. Como curiosidad, el hecho que el Covid sea más dañino con el avance de la edad y más con los hombres que con las mujeres, no es específico del Covid. Los porcentajes coinciden mucho con las muertes por cualquier causa. Los más jóvenes son menos apaleados por enfermedades en general (y también las mujeres viven más años). Es decir que de no morir por Covid tenemos las mismas probabilidades de morir por otra causa. De las 864.261 muertes por Covid en USA desde el origen da la pandemia, de 1 a 12 años el riesgo es prácticamente cero. De 1 a 17 años, el porcentaje de muertes es de 0,09 % del total; de 18 a 29 es de 0,062 %, de 30 a 39 es de 1,82. A partir de 40 y 50 se dispara aceleradamente. El inyectar este producto a los niños e incluso jóvenes es aberrante y sólo ayuda al negocio de las empresas farmacéuticas.
ResponderEliminarEl mensaje anónimo anterior es de Jordi Marjanedas.
EliminarEn efecto, Jordi, los datos estadísticos que dan los distintos órganos oficiales españoles son incompletos y a veces contradictorios. Los estadounidenses son mucho mejores, y los del Reino Unido aún mejores, más completos y mucho más detallados.
Dices: "de 1 a 12 años el riesgo es prácticamente cero". Por eso es por lo que digo en el artículo que es absurdo presionar para que se vacune a los niños. Qui prodest?
Pero es que, además, pienso que ¡ojalà los niños y adolecentes lo pillen!. Lo normal es que ellos generen anticuerpos con lo que colaboran a construir esta barrera, llamada "inmunidad de rebaño", cosa que las vacunas, como tu bien dices y, contrariamente a lo proclamado inicialmente, no hacen.
EliminarHola, me llamo Juan y no me manejo con el sistema de comentarios de este blog, jeje. De cara a que no aparezca como Unknown, no lo he conseguido ni con la cuenta gmail que me sale ni con URL. No sé cómo lo conseguí en su momento y no tengo tanto tiempo, ya lo siento
ResponderEliminarHace poco escuché que este tipo de enfermedades, las víricas (o las víricas muy infecciosas, no sé), no generan inmunidad de rebaño, sino que mutan permanentemente a un ritmo suficiente, se endemizan y siguen segando vidas año tras año, década tras década, siglo tras siglo, indefinidamente, como la gripe. Si esto es verdad, lo cual parece razonable ¿por qué no se dice y repite hasta la saciedad? ¿Por qué tenemos unos medios de comunicación, científicos, divulgadores y sociedad en general tan malos?
Alguna persona que conozco y yo somos escrupulosos con las medidas de contagio razonables y no nos hemos contagiado, o nos ha costado más; otras personas se van de fiesta, quedan con grupos grandes, ignoran los síntomas de los demás o de sí mismos de cara a limitar sus actividades, etc. y pretenden que, como no se puede saber seguro el grado de responsabilidad, nadie es responsable de contagiar ni de que le contagien. Es la longuicracia, nadie es responsable de nada, el abuso del beneficio de la duda y el oscurantismo. Mientras, la pandemia se nos está llevando por delante a todos los débiles.
En mi opinión, cada vez tenemos más recursos para evitar la selección natural: medicamentos y otros traramiebros; y, en un futuro quizás, la terapia génica y hasta algún tipo de selección artificial y emparejamiento selectivo suaves (sin abortos ni reproducción in vitro ni discriminación ni nada, eh). La selección natural que es un proceso altamente cruel, asesino, ineficiente y lento de que las cosas avancen, y no lo estamos diciendo. Cuanto menos gente se contagie, menos mutará el virus; más posibilidad tendremos de erradicarlo, siquiera a largo plazo, con más medios y tecnología; y menos secuelas graves y duraderas nos causará, directa o indirectamente, en todos los ámbitos.
Más divulgación, más rigor, más trabajo y más exigir responsabilidad y pedir cuentas a todo el mundo.
Un saludo y espero que estéis bien
No me importa que el mensaje vaya firmado por Anónimo (o Unknown) si la persona se identifica en el propio mensaje, como ocurre con el mensaje anterior.
EliminarEs evidente y lógico que ser escrupuloso con las medidas para no contagiarse es la mejor manera de combatir la pandemia. Por eso, el baile de las mascarillas que estamos viendo (ahora las prohíbo, ahora quito la prohibición) no es una forma racional de luchar contra la enfermedad.
Pero considero que no hay que sobrevalorar el uso de las mascarillas. Los virus son transmitidos por las micromoléculas que emite un infectado al toser, hablar con fuerte voz, ecc. Las mascarillas entonces sirven sólo para ser usadas por quien está infectado, amortiguándo su área de acción al emitirlas. Pero hacen poco servicio o nulo como protector al ser estas microgotas mucho más pequeñas que los huecos que necesariamente existen en todo tipo de mascarilla para poder respirar. Pero, sobretodo, no protegen los ojos que son siempre potencialmente receptores. Aparte que dificultan una respiració sana.
EliminarPues en este estudio del 8/2/2022 dicen que "el método más efectivo de todos resultó ser el uso de mascarillas. Los expertos determinaron que a una distancia de apenas 25 centímetros, la probabilidad más alta de infección no superaba el 30 %, y que a un metro de distancia el riesgo de propagar contagios se reducía a casi cero."
Eliminarhttps://www.larazon.es/sociedad/20220208/jjvdkx4byzdelklwlnquelisd4.html
Que opina sobre el panpsiquismo? Tengo entendido que hay cientificos con esa teoria
ResponderEliminarAunque esta pregunta no tiene nada que ver con el tema de este artículo, se la dejo pasar porque puedo responderla refiriéndole a otro artículo mío en este blog: Ciencia o filosofía.
EliminarEl pampsiquismo es una teoría muy antigua y muy ecléctica, pues se han adherido a ella tanto ateos como teístas. Aquí tiene un artículo de Wikipedia sobre el tema: Pampsiquismo
Con permiso de Manuel, justo mi último artículo está dedicado a este tema: Pampsiquismo y computación.
EliminarEl comentario anterior es de Gonzalo Génova, y la dirección de su artículo es esta: Pampsiquismo y computación
EliminarVaya, siento el error, aunque estoy casi seguro de haber puesto bien mis datos para no salir como anónimo.
ResponderEliminarEn cuanto al tema del artículo, estoy completamente de acuerdo con Manuel en que vacunar a los niños es una imprudencia con el estado actual del conocimiento. También pertenezco al grupo 3 de los enumerados.
Manuel, no sé si sabes algo del Dr Laporte Roselló. El lunes intervino en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre el plan de vacunación. Me ha parecido muy interesante, y dicho con gran profesionalidad. Ahora bien, como no soy experto en un tema tan complicado, hay cosas que se me escapan. Echo de menos que en la réplica no haya otros científicos, en lugar de representantes políticos.
ResponderEliminarIntervención de Joan Laporte Roselló (30 min)
https://www.youtube.com/watch?v=Y0Iu8xInZMo
Nueva intervención en el turno de réplica (8 min), casi más interesante que la anterior
https://www.youtube.com/watch?v=1nQU6s4AEqA
Sesión completa incluyendo los dos fragmentos anteriores (1h 48m), todavía no la he visto entera.
https://www.youtube.com/watch?v=xp3Kggtm3os
Había leído reseñas de su intervención. Gracias por los enlaces. Los miraré.
EliminarEn una noticia leí que si te infectabas de Omicron, ya no importaba estar vacunado. Los símptomas serían leves si no eras de riesgo.
ResponderEliminarHablo como vacunado con 3 dosis (atención) y ya me hizo pensar que se tendría que dar más altavoz a la voluntariedad. Sin embargo, el mensaje que llega es el de "vacúnate o eres un irresponsable".
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¿Será que a las farmacéuticas les interesa difundir este mensaje?...
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