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Thomas Kuhn |
Como señaló Thomas Kuhn, de vez en cuando se producen
cambios en el paradigma científico
que provocan desviaciones bruscas en la dirección de la investigación. Estos
cambios pueden ocurrir en cualquiera de las ciencias. Veamos algunos ejemplos
históricos importantes:
La fiebre puerperal fue durante siglos la causa principal de muerte de las mujeres al dar a luz. En 1795, el obstetra escocés Alexander Gordon afirmó que la enfermedad la transmitían los médicos y las comadronas. En 1842 el médico inglés Thomas Watson, conocido por su descripción del pulso aórtico, recomendó que los médicos se lavaran las manos con lejía diluida antes de atender un parto. Y en 1847, el médico austriaco Ignaz Semmelweis aconsejó lo mismo, basándose en datos que demostraban que la incidencia de la fiebre puerperal era mayor en los hospitales que en los partos que tenían lugar en casa, y mayor entre las parturientas atendidas por médicos que por comadronas. Las propuestas de Semmelweis fueron rechazadas violentamente por los médicos contemporáneos, que se sintieron ultrajados por la idea de que se les acusara de ser culpables de las infecciones por no lavarse las manos, hasta el punto de que Semmelweis fue ingresado en un manicomio en el que sólo sobrevivió dos semanas. Se cree que su muerte fue consecuencia de una paliza propinada por los guardias del manicomio, cuando Semmelweis, que tenía 47 años, trató de escapar. Sus propuestas fueron confirmadas por el descubrimiento de la teoría germinal de las enfermedades infecciosas, realizado por Louis Pasteur, según la cual las enfermedades son causadas por microorganismos, y no por miasmas transmitidos por el aire, como antes se creía, lo que provocó un cambio brusco en el paradigma científico aplicado a la medicina.
En 1854, en relación con el mismo cambio de paradigma
y con ocasión de una epidemia de cólera
en Londres, el médico inglés John Snow descubrió que la enfermedad causaba más
víctimas en las zonas donde el agua que se bebía estaba contaminada por heces
fecales. Ante el rechazo de su idea, Snow tomó la decisión drástica de retirar
la palanca de la bomba de agua del pozo de Broad Street, en Soho, lo que obligó
a los habitantes del barrio a buscar agua en otros pozos. Su acción puso punto
final a la epidemia, aunque Snow no supo explicar la razón, porque cuando murió
faltaban algunos años para que Louis Pasteur formulara la teoría germinal de
las enfermedades infecciosas. Un año antes, Snow, que era médico personal de la
Reina Victoria, la atendió durante su octavo y noveno parto y fue pionero en el
uso del cloroformo para conseguir partos sin dolor, lo que le dio fama, aunque
el uso de anestésicos no estaba bien visto por muchos médicos, ni por la
Iglesia de Inglaterra.
A finales del siglo XIX se solía decir que la física
ya había descubierto todo lo que se podía descubrir. Tan sólo quedaban dos
pequeños fenómenos por explicar: el resultado negativo del experimento de
Michelson-Morley y la radiación del cuerpo negro. En
cuanto se consiguiera, la teoría física quedaría cerrada. Pero entre 1890 y 1927,
el descubrimiento de la radiactividad,
la teoría cuántica y la teoría de la relatividad revolucionaron esta
ciencia y abrieron campos amplísimos de investigación, cambiando el paradigma
científico de forma tan drástica, que a partir de entonces la física estándar se
define por las dos teorías mencionadas.
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Niels Bohr |
El nuevo paradigma no fue fácil de aceptar. Uno de sus
creadores, Albert Einstein, siempre se negó a aceptar la teoría cuántica de
Niels Bohr, a pesar de que él mismo era uno de sus precursores, e incluso recibió
el premio Nobel por su explicación cuántica del efecto fotoeléctrico.
Un siglo después, la polémica continúa, como expliqué en un
artículo reciente.
Aún ahora, un siglo después de que Bohr formulase la
teoría, muchos físicos prefieren aferrarse a la interpretación de los muchos
mundos de Hugh Everett III, que yo considero una de las teorías más absurdas
que jamás han pergeñado los físicos. Ellos dirán que yo me resisto a su cambio
de paradigma, pero yo afirmo que son ellos los que se resisten al cambio de
paradigma anterior, causado por la interpretación de Copenhague de la teoría
cuántica.
Durante casi todo el siglo XX, los médicos insistieron
en que las úlceras de estómago y duodeno
eran causadas por el estrés y el exceso de ácidos en el estómago. Durante los
años 80, los médicos australianos Barry Marshall y John Warren demostraron que
las úlceras son causadas por una infección por la bacteria Helicobacter pylori,
lo que hacía posible curarlas mediante antibióticos. Muchos médicos se
opusieron a la idea, así como algunas compañías farmacéuticas que obtenían
ingresos elevados por la venta de antiácidos, pero el nuevo paradigma acabó
imponiéndose y los dos descubridores recibieron el Premio Nobel de Fisiología y
Medicina en el año 2005.
Veamos tres citas respecto a estas cuestiones, sacadas
del libro Radical Uncertainty: Decision Making
Beyond the Numbers de Mervyn King y John Kay. Una es de un físico famoso, otra de un jefe de
empresa, y la tercera de los autores del libro:
Una nueva verdad
científica no triunfa convenciendo a sus oponentes y haciéndoles ver la luz,
sino más bien porque sus oponentes acaban muriendo y crece una nueva generación
familiarizada con ella. (Max Planck, Autobiografía científica y otros
artículos, 1968).
Señores, supongo
que estamos todos completamente de acuerdo con la decisión que se ha tomado. Así
pues, propongo que pospongamos el debate sobre este asunto hasta la próxima
reunión para darnos tiempo a desarrollar nuestros desacuerdos y tal vez a entender
mejor de qué trata la decisión. (Alfred Sloan, CEO de General Motors entre 1923 y
1946).
La voluntad de desafiar una narrativa es un elemento clave no sólo en el progreso científico sino también para la buena toma de decisiones. (King & Kay, capítulo 16).
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Manuel Alfonseca
La postura de Max Planck me parece tristemente pesimista. Niega que haya científicos capaces de rectificar, de ser convencidos por buenos argumentos. En definitiva, niega que sean verdaderamente científicos. Y la nueva generación no es mejor, porque tampoco adopta las nuevas ideas por motivos racionales. Claro que hay científicos cerriles, como en todas partes. Pero una cosa es decir "ALGUNOS científicos son cerriles" y otra distinta "TODOS los científicos son cerriles".
ResponderEliminarPor supuesto, el párrafo de Max Planck es un caso de hipérbole. Pero quizá le influyó el caso de Einstein, que toda su vida se negó a aceptar la interpretación de Copenhague, aparte del hecho de que Planck murió antes que Einstein y por tanto no podía saber si Einstein seguiría pensando lo mismo hasta el final.
EliminarPor otra parte, también se quedó corto, porque a pesar de que han muerto todos los que se opusieron a la interpretación de Copenhague en la primera generación, sigue habiendo intentos de echarla abajo un siglo después.
Cientificos dicen que el universo no tiene sentido como saben eso?
ResponderEliminarPorque es una consecuencia de su ateísmo.
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