El principio de indiferencia

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En varios artículos anteriores he recurrido al principio de indiferencia, aunque no lo llamé por ese nombre, sólo lo apliqué.

La probabilidad de la existencia de inteligencias extraterrestres es del 50%. Como no sabemos nada, lo mismo da tirar una moneda al aire y, si sale cara, afirmar que estamos solos, y si sale cruz, que tenemos compañía.

La probabilidad de una teoría, si no tenemos ninguna razón para suponerla verdadera o falsa, debe aproximarse a 0,5… Teorías sobre las que no sabemos nada, ni a favor, ni en contra: su probabilidad está entre 0,4 y 0,6. Citaré la existencia de inteligencias extraterrestres, la posibilidad de construir la inteligencia artificial fuerte, o las diversas teorías de los multiversos.

Martin Gardner

El principio de indiferencia puede ser útil en determinadas circunstancias, pero también puede conducir a resultados absurdos si se aplica mal. En su libro Paradojas ¡ajá!, Martin Gardner ofrece los siguientes ejemplos del mal uso de este principio:

  • ¿Habrá vida en Titán, el mayor de los satélites de Saturno? Como no sabemos nada, a favor ni en contra, deberíamos asignar a las dos respuestas posibles una probabilidad del 50%. Pero ahora contestemos a estas dos preguntas: ¿Habrá en Titán microorganismos? ¿Habrá en Titán vida animal? Seguimos sin saber nada, así que podríamos asignar una probabilidad del 50% a las dos respuestas posibles para estas preguntas. Pero entonces, ¿cuál es la probabilidad de que no haya ni vida animal ni microorganismos? ¿Sentimos la tentación de contestar que un 25%? (0,5×0,5). Si lo hacemos, cometeremos un error flagrante, porque estas dos preguntas no son independientes entre sí, por lo que su probabilidad conjunta no es igual al producto de las probabilidades.
  • ¿Habrá una guerra atómica antes de 2030? Digamos que la probabilidad es de un 50%. Ahora contestemos a estas diez preguntas: ¿Habrá un bombardeo atómico sobre los Estados Unidos antes de 2030? ¿Y sobre Rusia? ¿Y sobre el Reino Unido? Y así, enumeramos hasta 10 países. Asignamos a las respuestas a estas preguntas la probabilidad del 50%, y la utilizamos para calcular la probabilidad de que ninguno de ellos sea bombardeado: saldría 0,510=1/1024. Luego la probabilidad de que al menos uno de esos países sea bombardeado antes de 2030 sería 1023/1024: casi certeza. Pero pasa lo mismo que en el ejemplo anterior: las respuestas a las diez preguntas no son independientes entre sí y no debemos multiplicar sus probabilidades.

Blas Pascal

Blas Pascal aplicó a la existencia de Dios el principio de indiferencia en su famosa apuesta, a la que dediqué otro artículo. En el pensamiento 233, dice esto:

Dios existe o no existe. ¿De qué lado nos inclinaremos? La razón no puede decidirlo... Pesemos la ganancia y la pérdida, suponiendo que Dios existe. Estimemos los dos casos: si ganas, lo ganas todo; si pierdes, no pierdes nada. Apostad pues, sin dudarlo, por su existencia.

Pascal sostiene que, si aplicamos el principio de indiferencia a la existencia de Dios, deberíamos asignarle una probabilidad del 50%. Pero su argumentación no se detiene ahí, sino que aplica a ambas posibilidades el primer ejemplo conocido de teoría de juegos, y rompe el equilibrio en función de lo que podemos ganar o perder adoptando cada una de las respuestas.

Se puede discutir la frase de Pascal la razón no puede decidirlo, que equivale a aplicar a la existencia de Dios el principio de indiferencia, incluso si interpretamos que con la palabra razón se refiere únicamente a la razón científica. En mi libro ¿Es compatible Dios con la ciencia? Evolución y cosmología señalé que, aunque la ciencia no ofrece pruebas de la existencia de Dios, sí proporciona indicios. Estimo que dichos indicios desequilibran la equiprobabilidad de la respuesta, y al añadir otras fuentes del conocimiento, aparte del científico, el resultado final se aproxima para mí al 100%.

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Manuel Alfonseca

22 comentarios:

  1. La apuesta de Pascal es un "espécimen" curioso, sin duda. Difícil clasificar su valor argumentativo. Ha tenido muchos defensores y detractores.

    En Wikipedia, por ejemplo, sintetizan así la crítica de Mario Bunge: "Sería científicamente falso porque ninguna ciencia puede medir o calcular la probabilidad de la existencia de Dios. Sería filosóficamente confuso porque el argumento incluye la confusión entre la plausibilidad de una proposición y la probabilidad de un hecho. Sería moralmente dudoso porque los creyentes religiosos honestos se muestran reticentes respecto a la sugerencia de creer en Dios porque resulta conveniente. Y, finalmente, sería teológicamente blasfemo porque los teólogos sostienen que Dios no es ni mucho menos una criatura casual, sino el único ser necesario." No tengo ninguna simpatía por Bunge, pero esta crítica me parece acertada. En el mismo artículo de Wikipedia se pueden leer lo que otros han dicho para contrarrestar esta crítica.

    Para mí es especialmente significativo que matemáticos católicos como Cauchy y Ruffini rechazaran indignados el argumento de la apuesta, y en general la aplicación de la probabilidad a las ciencias morales (véase Pascal. Entre la geometría y la filosofía natural).

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    1. Puse la apuesta de Pascal como un ejemplo de la aplicación del principio de indiferencia. En ese respecto, no estoy de acuerdo, como indica mi último párrafo.

      En cuanto a la crítica de Bunge, me parece válida la contestación de que la apuesta de Pascal no se dirigía a los creyentes, sino a los agnósticos, aunque sea dudoso que la apuesta fuese efectiva para ellos. ¿Conocéis algún caso?

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    2. Pues en ese mismo artículo de Wikipedia dice: "Acorde a la biografía de Norman Macrae,​ el matemático John von Neumann -uno de los fundadores de la teoría de juegos- se convirtió al catolicismo en las cercanías de la muerte, bajo los auspicios de un monje benedictino, gracias a haber analizado en profundidad la Apuesta de Pascal". La verdad, me resulta difícil de creer esta interpretación, pero no he leído esa biografía y no conozco el caso de cerca. Podría ser que el argumento pascaliano impresionara a Von Neumann (como a otros muchos), pero eso no significa que fuera por reconocer su valor demostrativo matemático.

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    3. El dato sobre las creencias religiosas de Von Neumann está mal en la Wikipedia española. Dice esto: "Judaísmo agnóstico, convertido a Baptista en 1930." Es falso, fue bautizado como católico en 1930, no como baptista (quizá se hayan confundido por lo del bautismo).

      Esta fuente parece más fiable: https://catholicscientists.org/scientists-of-the-past/john-von-neumann/

      Los datos sobre religión en la Wikidata española parecen poco fiables. Hace algún tiempo detecté que en la ficha de Mark Twain dice: "Religión: ateísmo". Como la Wikipedia inglesa lo contradice, conseguí que un bibliotecario cambiara el dato en la Wikidata española. Un día después, la corrección había sido eliminada, y así sigue. Abrí una pregunta de discusión en la página de Twain, pero nadie ha contestado.

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  2. Divagar sobre la posible existencia de Dios y caer del lado de "voy al 100% con que sí existe" no tiene nada de estúpido. El universo es TAN complejo que, mientras no haya ninguna prueba en contra, creer que puede existir alguien/algo que "diseñó" todo esto, aunque en principio suena infantil (sobre todo viendo la historia de las religiones, que no hay una que se salve de no ser ridícula), no se puede tachar de "pensamiento estúpido". Ahora bien: el problema viene cuando se pretende utilizar todos estos razonamientos (que, en principio, hablan de Dios como algo completamente etéreo e impersonal) para tratar de validar la historia de Jesucristo, que parece que es la finalidad.
    Dicho de otra manera: totalmente de acuerdo, al 100%, con esta forma de razonar, pero NADA de lo dicho valida la historia de Jesucristo.

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    1. Como escribí en este artículo: ¿Qué dice la ciencia sobre los milagros?, la ciencia no tiene nada que decir sobre la resurrección de Jesucristo, como tampoco tiene nada que decir sobre el asesinato de Julio César (por ejemplo).

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    2. Sí, me he leído todo su blog (incluso lo tengo todo maquetado e impreso en carpetas por si algún día pasa lo que dijo en su artículo "Carácter efímero de la información en internet"), y tengo prácticamente todos sus libros de divulgación. Me parece usted un divulgador excelente que domina con criterio un montón de temas, es una persona muy inteligente y bien formada y me gusta su forma de filosofar sobre las cosas.
      Entiendo que crea en Dios, pero siempre me asombró desde el minuto uno que acepte lo que se dice en la Biblia, cuando ésta está plagada de absurdeces (por no utilizar una palabra más dura) que se han demostrado que no son más que eso: absurdeces (que si la Tierra tiene 6.000 años o que si el origen del hombre es "Adán y Eva", por decir las más típicas (ahora, a toro pasado, los cristianos, cosas como lo de Adán y Eva, las justificais diciendo que eso no son más que metáforas, cuando en ningún sitio se dice que sean metáforas y durante siglos se tomaron tal y como se dicen ahí. No hay justificación ninguna)). Dice que la ciencia no tiene nada que decir sobre los milagros, y, PRECISAMENTE, lo que se observa es que los milagros no pueden existir, porque, que no-sé-quien diga que presenció un milagro, no significa absolutamente nada. Y que lo digan 10, tampoco (Y que lo digan 10.000, como en Fátima, tampoco si lo que afirman es algo tan ridículo como que el Sol hizo no-sé-qué movimiento en el cielo. Cualquiera que haya ido al colegio de pequeño entiende la CATÁSTROFE que hubiera ocurrido de ser cierto que el Sol hiciese algún movimiento de verdad (que, por cierto: es tronchante que se dé por válido lo de Fátima siendo que allí había fotógrafos y siendo que no hay ni una sola foto del milagro en cuestión. La prueba con la que justificais que allí pasó algo no es una foto de ese algo, si no una foto general de un montón de gente mirando y señalando toda en una dirección ¿? por no hablar de que, la virgen, a los pastorcillos se les aparecía, según ellos, con forma de virgen, y resulta que cuando ésta va a hacer su aparición estelar en Fátima, en vez de aparece con forma de virgen para que pudiera ser vista por todo el mundo de forma clara y sin lugar a dudas, y que pudiera ser captada también por dichos fotógrafos, resulta que no aparece, y lo que "hace" es un "milagro" atmosférico bastante dudoso , incierto e impreciso ¿¿??)).

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    3. Volviendo al tema de la resurrección, los milagros y la ciencia: La materia no se destruye, por lo que si vamos a hablar de un texto histórico que dice que un cuerpo humano desapareció, lo más lógico es pensar que, o robaron el cuerpo, o que hicieron que llevaban un cuerpo 'allí' y no llevaron nada, o lo que sea... Hablar de resurrección es LO ÚLTIMO.
      Decís, "No, es que la tumba estaba sellada con una losa que hacían falta 20 hombres para moverla... y había un guardia vigilando que no vio nada... y bla bla bla". Pues iría un grupo de 50 personas (porque seguidores en la época no le faltaban); el guardia accedería a dejarles sacar el cuerpo, lo que sea... Cualquier vuelta de tuerca histórica, por muy inverosímil que parezca, antes que hablar de cosas imposibles (la materia no se destruye; lo sabe usted de sobra). Hablar de resurrección es LO ÚLTIMO.
      Si aquí va un cuerpo a la morgue, y al día siguiente el cuerpo no aparece, a nadie en el planeta se le ocurriría hablar de resurrección. Jamás. Sería ridículo. Aunque dicho muerto hubiera sido un tarado mental que hubiera pasado su vida entera diciendo que era el hijo de Dios, a nadie se le ocurriría decir "ah, pues si decía que era el hijo de Dios y ahora desapareció su cuerpo y NADIE sabe dónde está, entonces tuvo que resucitar". Pues lo mismo hace 2.023 años.
      Ha leído usted "Guía de la Biblia" de Isaac Asimov "? De ser así, qué opina de ella?

      PD. Sobre lo de Fátima y la cantidad de gente que miente, yo conocí a MUCHÍSIMAS personas que, en los 90, decían que en el programa tramposo y efectista aquel de "Sorpresa, sorpresa" habían visto un vídeo de Ricky Martí en un armario, un perro y un bote de mermelada. Apuesto a que sabe perfectamente de sobra de qué video le hablo, y apuesto a que usted, a pesar de vivir bastante lejos de mi (yo vivo en Pontevedra) y de ser de otra generación (yo tengo 39 años) también conoció a un montón de gente que también había visto el vídeo (ese vídeo JAMÁS existió).

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    4. Por favor, sea breve. Lea las normas para poner comentarios, un poco más abajo.

      Lo primero, le agradezco su interés por mi blog.

      La resurrección de Jesucristo no se basa en argumentos como los que usted aduce, sino en los testigos que vieron a Jesucristo resucitado. Más de 500 personas, según San Pablo.

      Decir que "los milagros no pueden existir", como usted hace, es una profesión de fe. Si Dios existe, y ha creado el universo, ¿qué le impide hacer milagros cuando quiera?

      No conozco a nadie que diga que ha visto el vídeo al que se refiere.

      Respecto a Fátima, las máquinas fotográficas de la época no estaban en condiciones de fotografiar el sol. Que además pudo no ser el sol, sino algo distinto, según comenté en este artículo del blog que sin duda habrá leído: Alucinaciones colectivas y el milagro de Fátima

      Y el cuanto a la Biblia, ya dijo Galileo que "la Biblia nos dice cómo ir al cielo, no cómo va el cielo."

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    5. Añado dos puntos más a mi contestación a sus dos comentarios:

      1. La cita de Galileo es en realidad del cardenal Baronio. Galileo lo cita en su carta a Cristina de Lorena, escrita en 1615, para oponerse a la idea de que el copernicanismo va contra la Escritura. Dice esto: Io qui direi quello che intesi da persona ecclesiastica costituita in eminentissimo grado [cardenal Baronio, fallecido en 1607], ciò è l’intenzione dello Spirito Santo essere d’insegnarci come si vadia al cielo, e non come vadia il cielo. (Texto sacado del libro El proceso a Galileo a través de sus textos, de Ignacio Sols.

      2. El segundo es una crítica a su forma de tratar el milagro de Fátima. Primero reduce el número de testigos a 10.000, cuando las cifras oficiales oscilan entre 30.000 y 60.000. Y en segundo lugar acusa a todas esas personas de mentir. Permítame que le diga que ese es el argumento de la desesperación. Es ciertamente arrogante, porque se permite acusar de mentirosos a miles de personas (lo que vale incluso para su cifra exigua) cuando usted no estuvo allí y para llegar a esa conclusión parte de un dogma (los milagros no existen).

      Supongo que, para usted, también mentían los periodistas que se habían burlado del milagro antes de que ocurriera, que fueron a Fátima para poder escribir un artículo denigrando a la Iglesia, y que finalmente reconocieron haber visto el milagro, e incluso algunos se convirtieron.

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    6. Es curioso: hoy es el 106 aniversario del milagro de Fátima. ¿Habrá surgido esta discusión a instigación de la Providencia? 🙂

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    7. Sobre lo de ser breve: siempre he admirado en usted su capacidad de síntesis. Es capaz de condensar todo lo que hay que decir sobre algo con el menor número de palabras. Yo soy muchísimo más disperso y me enrollo en los ejemplos y cosas así. Va a tener que perdonarme.

      También entienda que realmente no estoy comentando este artículo concreto sin más. Lo que estoy es, después de haberme leído muchísimas, muchísimas cosas de las que usted ha escrito, escribiéndole para intentar tratar de entender la parte esa de su forma de pensar (respecto a la religión y al cristianismo) que todavía no doy entendido, porque, si bien es cierto y como dije en los primeros comentarios, usted razona a un nivel muy profundo y con conocimiento (cuando se trata explicar temas científicos de forma aséptica, sin implicar a la religión), pero, cuando las reflexiones implican el tema religioso, se nota que barre para casa, como se suele decir (que no le parezca mal), y le da las vueltas de tuerca necesarias a los argumentos para que se ajusten y cuadren con su visión cristiana.

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    8. Bueno, la contestación:

      Decir que "los milagros no pueden existir", no es ninguna profesión de fé. Es decir lo que hay: de los milagros sólo sabemos que hay gente QUE DICE que ocurren, pero no hay NINGUNA prueba. Y a lo que diga la gente ya quedamos en que no había que hacerle caso si no presentan pruebas (1. Usted es consciente de que hay gente que, por decir, dice, por ejemplo y entre otras idioteces, que le abdujo una nave alienígena, no?; 2. Mencionando lo de Fátima, a lo que volveré más adelante: es curioso que de las más de 30.000 personas que dicen que allí estuvieron NINGUNO tuviera NINGUNA PRUEBA más que su dudoso testimonio). La única profesión de fé que hay aquí es la de creer en los milagros sin que se le aporte a uno ninguna prueba.
      Y recuerde lo de la carga de la prueba de la que hablaba Carl Sagan y tal, por cierto ; )

      Sobre la cifra de Fátima, me expresé mal: simplemente estaba diciendo número redondos; empecé por 1, luego dije 10, y luego 10.000, y ya aproveché para poner de ejemplo algo muy multitudinario, y dije Fátima porque es algo que usted había tratado en varias ocasiones en su blog. Pero, centrándonos en eso, que para mí es un despropósito de principio a fin: en primer lugar usted me matiza que en Fátima había mucha gente; entre 30.000 y 60.000. Razone lo que son esas cifras para la época: según la Wikipedia (que usted consulta bastante) la población ACTUAL de Fátima es de 11.600 habitantes (dato del 2011), y eso incluye desde niños recién nacidos de 1 día de vida hasta ancianos de 100 años. Incluye, literalmente, a TODOS los habitantes. Pues bien: hasta llegar a los 33.000 (quedándome cercar (pero por encima) de la cifra de abajo del arco que usted me da) aún faltan OTRAS DOS VECES toda esa gente...
      En serio usted cree que es posible que se pudiera juntar TANTÍSIMA gente en un lugar que a principios del siglo pasado dudo que tuviese ni 3.000 habitantes, donde los puebluchos aledaños no superarían ni los 300 habitantes y donde el único medio de transporte era un carro tirado por burros (y eso el que lo tuviera)?
      Si yo hubiera sido ladrón en la época, desde luego que ese día me hubiera dedicado a desvalijar casas, porque, juntar a 30.000 personas en Fátima (ya no voy a tirar más para arriba), implica dejar el pueblo y los pueblos de los alrededores absolutamente desiertos, cosa bastante improbable.
      Es cierto que en la imágenes que hay de ese día se ve una burrada de gente allí concentrada, pero las cifras es obvio que son absurdas y que están infladísimas.
      Por otro lado, una cosa es el número de gente que asistió al lugar y, OTRA MUY DISTINTA, el número de gente que dice que allí ocurrió "algo". Y usted parece que nos quiere hacer pasar la una por la otra: usted parece que dice que TODOS los que estuvieron allí vieron "el milagro", cuando se contaron por cientos las personas que dijeron que allí no ocurrió nada.

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    9. Vayamos al tema de las cámaras y de lo que allí ocurrió: usted dice que las cámaras no estaban preparadas para fotografiar el Sol. De acuerdo, pero eso es indiferente, porque, como ya dije y como es obvio, con el Sol no pudo ocurrir absolutamente nada: no pudo ni moverse (1. Se hubiera visto en TODO el mundo; 2. Los planetas hubieran salido despedidos de sus órbitas como bolas de billar. Absurdo, vamos), ni variar su intensidad ni color (1. también se hubiera visto en todo el mundo; 2. si hubiera variado el color hubiera sido porque varió su temperatura. Si variase al rojo hubiéramos sentido algo de fresquito y si hubiera variado al azul hubiéramos muerto fritos por la radiación. O algo así (risas)). Luego, como justificándolo aún más, usted dice "Que además pudo no ser el sol, sino algo distinto.". Pues bien: si no fue el Sol y fue otra cosa, por qué no hay fotos entonces de esa otra cosa?, por otro lado, fíjese usted lo que está reconociendo con esa frase: dice que más de 30.000 personas vieron el milagro para luego reconocer que no se sabe exactamente qué ocurrió... se da cuenta del absurdo? Cuando una persona dice una cosa, podrá créersele o no, pero no hay mucho más que hacer. En cambio, cuando dos o más personas dicen algo, ya se puede, al menos, hacer algo importantísimo en todo esto: CONTRASTAR. Y resulta que más de 30.000 personas reconocen haber visto algo, pero ni entre el testimonio de toda esa gente conseguimos dejar claro qué ocurrió. No se cumplen los puntos número 4 y 5 de su artículo "Qué sería un milagro indudable?". Y, teniendo en cuenta lo que seguramente fue que sucediera (que fue que un montón de gente que no entiende ni lo que ve se quedó mirando al Sol y, por saturación de las células fotosensibles de la retina, lo empezaron a ver en negativo y, al mover la vista, se les quedó la mancha en el centro de la visión y lo veían allá donde mirasen) TAMPOCO se cumple el punto número 1, porque eso les hubiese ocurrido cualquier otro día que estuviera el cielo despejado. Sobre el periodista ateo que se convirtió, digo lo mismo: A) hay gente que no sabe ni lo que ve, B) que hubiese presentado alguna prueba de aquello que vió y que le hizo cambiar de opinión, porque "punto A)".

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    10. Me dice también que yo acuso a esos miles de personas de mentir... no exactamente. Repito lo que dije un poco más arriba: más de 30.000 personas que dicen que vieron el milagro y NI UNO pudo presentar NINGUNA PRUEBA más que su dudoso testimonio. Curioso, no? Sólo por estadística, tendría que haber tan siquiera uno que pudiera presentar alguna prueba, y nadie tiene nada más que su testimonio.
      Y lo más importante, que es a donde quería llegar: curioso también que con tanto testimonio a disposición, no sé sepa exactamente en qué consistió el milagro. Cada uno dice una cosa y son todas descripciones vagas, confusas, totalmente imprecisas…

      Sobre los testimonios de las tres personas que dice usted que, no estando en Fátima, vieron el milagro mirando en esa dirección, yo lo tengo clarísimo: lo mismo que lo del vídeo de Ricky Martín escondido en un armario, el bote de mermelada y el perro: es gente que, a toro pasado, se apuntan al carro del "yo lo vi" (si lo hicieron miles de personas a lo ancho y largo de un país entero con un vídeo intrascendente -y de esto hay testimonios vivos en la calle. Sólo tiene que salir a preguntar sobre el tema-, que, de existir, a nadie le hubiera importado y siendo que se iba a saber la verdad más temprano que tarde con la consiguiente exposición al ridículo más absoluto ¿qué no va a hacer gente religiosa que está deseando "ver" lo que quieren ver?)

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    11. Me gusta que cite a Galileo, porque, como usted ya mencionó en otro artículo, otra de sus citas fue "Las matemáticas son el alfabeto con las que Dios escribió el Universo". Pues bien, vayamos a eso y a la Biblia: la Biblia se vende como "El libro con LA PALABRA DE DIOS", y resulta que lo abres y todos los datos científicamente demostrables o son estupideces o son erróneos (se dice que es "El libro con LA PALABRA DE DIOS", hago incapié). Lo único que hay son anécdotas y parábolas infantiles que rozan las reflexiones filosóficas de un niño de 12 años...

      De todo lo que dejó dicho Jesucristo, ni un sólo dato PROFUNDO y VERDADERO a cerca de la existencia o del propio Universo.
      Si alguien mira un gráfico con la evolución del conocimiento, se verá que la línea no tiene saltos abruptos, en el sentido de que todo lo que hay guarda relación y está "construido" sobre el conocimiento inmediatamente anterior (todo el trabajo de Einstein guarda relación con el trabajo de los que le precedieron; todo el trabajo de los que precedieron a Einstein guarda relación con el trabajo de Newton, el trabajo de Newton guarda relación con el de Galileo... y así hasta Pitágoras)... pues bien, la única forma seria de creerse la Biblia sería si, en medio de todo lo que en ella se recoge sobre la vida de Jesucristo, se encontrase TAN SIQUIERA UN DATO VERDADERO (QUE APORTASE CONOCIMIENTO, que es algo que la Biblia no aporta en ningún momento) que no se conociese con anterioridad, y que apareciese por primera vez en la Biblia y no estuviera en ningún otro sitio hasta ese momento. Algo así sería LA ÚNICA MANERA de tomarse en serio lo de "El libro con LA PALABRA DE DIOS".

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    12. Y no hace falta hablar de física cuántica ni utilizar terminología que obviamente no existía hasta hace 100 años. Un simple dato como que la Tierra (y todos los planetas de nuestro sistema solar) es la que gira alrededor del Sol (y no al revés), y que todas las estrellas que se ven en el cielo nocturno son soles como el nuestro, con sus planetas correspondientes orbitándolos... un simple dato así, en medio de toda la Biblia y atribuido a Jesucristo, aparecido literalmente de la nada en la historia del conocimiento y 1500 años adelantado a Galileo, hubiera sido suficiente para hacer reflexionar a cualquier ser humano sobre la importancia de la Biblia y la posible veracidad de que Jesucristo pudiera ser, efectivamente, hijo del creador.
      Pero en la Biblia no hay NADA DE ESO, porque Jesucristo es evidente que no sabía nada de eso.

      A Richard Feynman le preguntaron una vez que, si tuviera que decir sólo una frase con la información científica suficiente como para poder reconstruir la ciencia moderna en caso de una catástrofe, cual sería, y dijo: "Todo está hecho de átomos".
      Una frase TAN simple como esa también podía haber aparecido (Demócrito de Abdera, filosofando, ya habló de "átomos" 500 años antes de Jesucristo, por lo que bien podía haber aparecido algo así en la Biblia), Y TAMPOCO.
      "Las matemáticas son el alfabeto con las que Dios escribió el Universo", dijo Galileo... pues una simple frase como "Estudiad bien las matemáticas, porque en ellas descubriréis los secretos del Universo" dicha de la boca de Jesucristo, o algo así... Y TAMPOCO. Sólo pamplinas que no aportan conocimiento alguno. Ni siquiera a nivel filosófico.

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    13. Usted citó a Galileo para decir que "la Biblia nos dice cómo ir al cielo, no cómo va el cielo.", que es lo que me imagino que dirá usted otra vez; que Jesucristo no vino aquí para hacer de Prometeo ni para solucionar nuestros problemas, sino que vino para expiar nuestros pecados y tal... OK, se lo voy a aceptar, pero le digo que 33 años DAN PARA MUCHO, no sé si me explico...
      En serio usted cree que, en 33 años, aunque su único propósito fuese, como dicen ustedes, venir a asumir nuestros pecados, no tuvo tiempo de decir tan siquiera una simple frase (ya no digo dos ni tres) como esas?

      Y sobre los milagros, ya en general: dice usted "Si Dios existe, y ha creado el universo, ¿qué le impide hacer milagros cuando quiera?"... Sabe qué sería un milagro (que cumpliría con creces todos los puntos -excepto el primero; el de ser una profecía- del milagro indudable) por ejemplo? Que los aviones que iban a impactar contra las Torres Gemelas se hubieran quedado congelados en el aire a 20 metros del impacto (si usted no duda en que Dios pueda hacer milagros cuando quiera, me imagino que no le molestará que me ponga en situaciones milagrosas absurdas (en el caso del milagro del Sol de Fátima, Dios hubiese necesitado utilizar miles de millones de veces más energía para hacer dicho milagro, y usted lo daba por bueno y por no imposible de haber sido cierto)): Hubiera sido alucinante, no hubiera habido explicación de ningún tipo y hubiera quedado registrado en vídeo (y se hubieran salvado todas las vidas que se salvaron, que sería lo mejor, sobra decirlo). Sin embargo eso no ocurrió. Y los aviones se empotraron. Y dos, no uno. Y murieron miles de personas. Y otras tantas sufrieron un impacto psicológico alucinante.

      Parece ser que los milagros sólo ocurren para hacer tonterías intrascendentes (y ocurren de formas tan inconcretas que queda a la libre elección del que los presencia el decir si lo que vió era un milagro o no). Para salvar vidas se ve que no ocurren. Y para ustedes tiene todo el sentido del mundo.

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    14. La justificación que ustedes suelen dar (para justificar siempre lo injustificable, por supuesto, porque decir que un milagro debería de hacerse siempre para salvar vidas es un argumento que no necesita ni tiene contra-argumento posible; la paradoja de Epicuro es perfecta) creo que ya me la sé: que Dios no interfiere en los asuntos humanos. Y empiezan a decir cosas falaces como las de su artículo “Sobre el problema del mal”.
      Dice usted “Si tú estuvieras en lugar de Dios y pudieras crear seres inteligentes, ¿los harías libres o marionetas? Como investigador en el campo de la vida artificial, yo tengo muy claro que haría lo primero. ¿Qué interés puede tener hacer lo segundo?”. Esto me parece un argumento totalmente falaz. Claro que todo el mundo elegiría crearía seres libres. Pero si un ser libre de esos estuviese a punto de cometer una atrocidad, usted no lo desconectaría? Contésteme a eso, por favor.

      Luego termina con un argumento de estos que digo yo que son “barrer para casa”, que dice: “En el mundo existen males aborrecibles porque el hecho en sí es horrible, males que reconocen como tales todos los seres humanos, sean ateos o creyentes. Pero si Dios no existe, EL CONCEPTO DE MAL ABORRECIBLE NO TIENE SENTIDO. Luego Dios existe.”. Ese argumento es totalmente absurdo. Pretende hacer pasar el sentido del bien y del mal como un tema divino, siendo que es un sentido exclusivamente social, inherentemente humano. Pretende decir que, si Dios no existe, no existiría el sentido del bien y el mal (suposiciones de cristianos a los que la Biblia les lleva toda la vida diciendo que es así, supongo). Y dirá usted: “Si no es ÉL el que pone el baremo del bien y del mal y somos nosotros los que lo ponemos, cómo sabría ÉL en qué momento actuar?”. No sé… además de que ustedes dicen que ÉL es omnisciente, no son ustedes también los que inventaron lo de rezar para hablar con ÉL y esas cosas?

      Además, su argumento le vuelve a situar en la cima de este triángulo: https://es.wikipedia.org/wiki/Problema_del_mal#/media/Archivo:Problema_del_Mal.jpg

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    15. Perdone que me extendiera tanto. Y no vea el responder como una obligación. Quiero decir: ya bastante trabajo es escribir los artículos como para, AÚN POR ENCIMA, tener que perder el tiempo en responder a cualquiera que entre a hacerle cualquier comentario.

      Gracias por el blog y los libros (especialmente por el de "A la búsqueda de Inteligencias Extraterrestres"; habiéndome leído prácticamente todo lo que existe sobre el tema escrito por Carl Sagan, Asimov, etc... y ya cosas más desde la investigación, como los libros de Carlos Briones, lo suyo es de lo mejor que he leído).

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    16. Joaquín, esta vez se ha pasado. La longitud total de sus comentarios supera con mucho a mi artículo. Si hubiese cumplido a rajatabla con las normas para poner comentarios, no los habría dejado pasar.

      En efecto, tiene usted razón, tratar de contestarlos uno por uno me quitaría demasiado tiempo. En vez de abordar sus críticas de ese modo, voy a decir unas generalidades:

      No me parece que la existencia de Dios pueda demostrarse como conclusión de un silogismo: "luego Dios existe". Yo pienso que es al revés: partimos de que Dios existe (o de que no existe) y tratamos de sacar consecuencias. Yo parto de que Dios existe. Un ateo de la negación correspondiente. ¿A dónde nos lleva cada uno de esos puntos de partida? A esta pregunta he contestado en mi libro "¿Es compatible Dios con la ciencia?", así que no me voy a extender aquí.

      Creo que usted parte de la premisa "Dios no existe" o de su equivalente "sólo existe la materia" (en el sentido más amplio del término). De ahí se sigue, por supuesto, que los milagros son imposibles (esto es lo que yo quería decir al decir que es un dogma). Y que Jesucristo no puede ser Dios, y por tanto que no resucitó. Y que el milagro de Fátima no tuvo lugar, y por tanto no ocurrió nada. Pero si se niega el punto de partida (como yo lo niego), todo lo demás cae por tierra.

      Doy por terminada esta discusión. No ponga otro comentario. No lo dejaré pasar. No puedo exponerme a que me vuelva a inundar de textos :-)

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    17. Si Manuel lo permite, me gustaría responder brevemente a Joaquín sobre un punto concreto.

      Dice Joaquín, con estas palabras y otras semejantes: "De todo lo que dejó dicho Jesucristo, ni un sólo dato PROFUNDO y VERDADERO a cerca de la existencia o del propio Universo."

      Ciertamente, en las palabras recogidas de Jesucristo no hay nada sobre el Teorema de Pitágoras, por ejemplo. Podemos suponer que tendría conocimientos al menos rudimentarios de geometría, puesto que era carpintero (o más bien, artesano en general). Pero no lo demuestra en lo que nos ha llegado de su predicación.

      El Teorema de Pitágoras es muy importante para construir graneros, por ejemplo. Pero este teorema no dice nada sobre qué graneros tenemos que construir, ni qué debemos guardar en ellos, ni cuánto debemos pagar a los que trabajan en su construcción, ni si tiene sentido acumular mucho en el granero sin preocuparse de otros aspectos de la vida... Sin desmerecer a Pitágoras, todo esto es MUCHO MÁS IMPORTANTE que el teorema, mucho más profundo y verdadero; y de todo esto sí que habló Jesucristo, quedó recogido en el Nuevo Testamento, y ha influido indiscutiblemente en nuestra civilización.

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